En el marco del proyecto Resiliencia, se llevó a cabo la restauración de 20 hectáreas de vegetación riparia en el Área de Protección de los Recursos Naturales Cuenca Alimentadora del Distrito Nacional de Riego 004 Don Martín, en Coahuila, para fortalecer y ampliar la conectividad del paisaje entre 2018 y 2019.
La conectividad ecológica del territorio es uno de los atributos más importantes para la adaptación de la biodiversidad al cambio climático, pues un paisaje bien conectado permite que las especies puedan migrar hacia sitios que tengan características favorables para su supervivencia, ante condiciones cambiantes ocasionadas por el cambio climático. Además, un paisaje bien conectado mantiene la provisión de servicios ambientales, que permite a las comunidades aumentar su capacidad de adaptación al cambio climático.
La Universidad Juárez del Estado de Durango fue la encargada de identificar los sitios más impactados para la restauración del área natural protegida, considerando criterios como disposición de los propietarios, accesibilidad y valor de importancia. También fue responsable de socializar las actividades al interior del ANP y de implementar las acciones de restauración.
Los sitios en los que se trabajó se encuentran en 3 de los 4 municipios que comprende el ecosistema ripario del área natural protegida en el estado de Coahuila: Múzquiz, San Juan de Sabinas y Sabinas.
El primer paso para llevar a cabo las acciones de restauración fue hacer un diagnóstico ambiental en cada sitio, para lo que se hicieron inventarios de flora y fauna, que permitieron determinar la riqueza de especies y hacer una caracterización adecuada de la zona.
Durante los recorridos de campo se registró la presencia de peces, reptiles, anfibios, aves, mamíferos, insectos y moluscos. Este último grupo se encuentra entre los más amenazaos a nivel mundial, debido principalmente al detrimento en la calidad del hábitat, siendo la fragmentación de los ecosistemas y la contaminación ambiental las principales causas. En México, y en particular para el estado de Coahuila, este grupo ha sido poco estudiado por la comunidad científica, sin embargo, se estima que la riqueza de especies es mayor a la de otros grupos de invertebrados.
Los moluscos, principalmente los acuáticos, son de gran importancia como elementos indicadores del estado de integridad de los ecosistemas riparios. Por tal motivo se obtuvieron muestras de este grupo en cada uno de los sitios de restauración, ubicados a lo largo del río Sabinas y el río Álamos, los cuales se encuentran dentro de la cuenca Don Martín.
Como resultado de este trabajo, se descubrieron un nuevo género (Phreatomascogos gregoi) y dos nuevas especies (Balconorbis sabinasense y Coahuilix parrasense) de caracoles subterráneos de agua dulce en los sitios muestreados. Los detalles de la investigación se pueden revisar en la publicación que se hizo en la revista Subterreanean Biology (descargar artículo).
Nuevo género descrito (Phreatomascogos gregoi).
Nueva especie registrada (Balconorbis sabinasense).
Nueva especie registrada (Coahuilix parrasense).
El material estudiado e identificado se donó a la colección Malacológica de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango y a la Colección Nacional de Moluscos de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El grupo de los moluscos, principalmente acuáticos, presentan amenazas con niveles altos de deterioro en sus hábitats por lo que son considerados de gran importancia como elemento indicador del estado de integridad de los ecosistemas riparios, por esta razón el descubrimiento realizado da pauta a que se tomen acciones o decisiones para la conservación de estos ecosistemas en particular.
Esta investigación fue parte del proyecto “Restauración ecológica de la vegetación riparia del APRN CADNR 004 Don Martín”, la cual fue financiada por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, implementada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo ejecutada por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
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