¿Qué es un ciclón tropical?
Es una masa de aire cálida y húmeda con vientos fuertes que giran en forma de espiral alrededor de una zona central. En el hemisferio norte los vientos giran en sentido contrario a las manecillas del reloj, mientras que en el hemisferio sur giran hacia el lado opuesto. Se forman en el mar, cuando la temperatura es superior a los 26°C.
Los ciclones tropicales se clasifican en tres etapas, de acuerdo a la velocidad de sus vientos máximos:
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La primera se llama depresión tropical, cuando sus vientos son menores a 63 km/h.
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La siguiente fase es tormenta tropical, que comprende vientos entre 63 km/h y 118 km/h.
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Adquiere la categoría de huracán al presentar vientos con una velocidad mayor a los 118 km/h. En esta etapa se generan los efectos más destructivos, al provocar vientos fuertes, lluvias torrenciales, marea de tormenta y oleaje altos (SEGURIDAD, CNPC y CENAPRED, 2019).
Los ciclones tropicales son eventos que benefician a los ecosistemas y a la población, ya que recargan los mantos acuíferos, llenan las presas y proveen agua para actividades agropecuarias. Sin embargo, también es posible que causen impactos negativos en la infraestructura, en las actividades productivas, en la salud y en los ecosistemas, por lo que es necesario mantenerse alerta y prevenir cualquier riesgo de desastre.
¿Cómo se detectan los ciclones tropicales?
Se detectan a través de satélites meteorológicos que vigilan los mares tropicales. Estos instrumentos envían imágenes en vivo a los centros de monitoreo, de este modo las imágenes se analizan y se realizan los pronósticos. El Servicio Meteorológico Nacional analiza diversas redes de observación distribuidas de manera estratégica alrededor del país.
¿Cómo prepararse para un ciclón tropical durante la pandemia del COVID-19?
La planificación de este año podría ser diferente debido a la necesidad de protegerse y proteger a los demás del COVID-19. En caso de alguna contigencia, es muy importante mantener las medidas básicas de higiene y de sana distancia para evitar la proliferación de contagios.
Por tu seguridad, te recomendamos seguir estas acciones:
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Infórmate sobre los avisos que emite el Sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales (SIAT-CT), el Servicio Meteorológico Nacional y sigue las indicaciones de la Coordinación Nacional de Protección Civil.
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Conoce los planes actualizados para evacuaciones.
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Ubica los refugios temporales y elige la mejor opción para ti y tu familia. ¡Su ubicación este año podría ser diferente, debido a la pandemia del COVID-19!
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Prepara una mochila con documentos importantes (en una bolsa de plástico hermética), víveres enlatados, agua, botiquín de primeros auxilios, radio y linterna de pilas. ¡No olvides incluir desinfectante de manos, jabón en barra o líquido y cubrebocas para toda la familia!
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Elabora un directorio telefónico que contenga números de servicios de emergencia, familiares, escuelas y Protección Civil.
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Si tienes una póliza de seguro contratada, es importante que revises la cobertura y la vigencia.
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Repara/asegura techos, ventanas y paredes, para evitar daños mayores en tu hogar.
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Guarda fertilizantes e insecticidas en lugares a prueba de agua.
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Resguarda tus cultivos para evitar daños físicos.
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Mantén limpia la azotea, los desagües, las coladeras y alcantarillas de tu hogar.
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Retira los objetos que puedan ser un obstáculo en las rutas de salida.
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No enciendas velas ni veladoras.
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Lleva a tu ganado/mascotas a un lugar seguro.
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Guarda tu equipo/herramientas de trabajo en el lugar más seguro de tu hogar.
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Evacua siempre que Protección Civil o tu gobierno local te lo indiquen.
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En caso de evacuación, mantén la sana distancia, lávate las manos con frecuencia, cúbrete la nariz/boca con el antebrazo al toser/estornudar y desinfecta los objetos que se tocan frecuentemente.
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Si es posible, evita compartir alimentos y bebidas con los demás.
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Si te sientes enfermo cuando llegues al refugio o comienzas a sentirse enfermo mientras estás en él, comunícaselo de inmediato al personal encargado.
¿Qué hacer después de una tormenta tropical?
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Continúa usando las medidas preventivas, como mantener la sana distancia, lavarte las manos y usar cubrebocas durante la limpieza o cuando vuelvas a casa.
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Si evacuaste tu vivienda, no olvides que debes regresar hasta que las autoridades locales te lo indiquen.
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Colabora en las labores de limpieza de caminos e infraestructura pública, y haz lo mismo en tu vivienda. Así reducirás riesgos de enfermedades y facilitarás las labores para reactivar la conectividad de tu comunidad.
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Colabora en el desazolve y apertura de canales en manglares y ríos para ayudar a restablecer los flujos hídricos y facilitar que baje el nivel del agua en zonas inundadas. Esto permitirá además restaurar y conservar los ecosistemas costeros y ayudará a restablecer las actividades productivas que se llevan a cabo en estos sitios.
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No consumas alimentos que no sean seguros y solo bebe agua potable.
¿Sabías que…
los ecosistemas naturales contribuyen a reducir el impacto de eventos meteorológicos extremos?
¡Las Áreas Naturales Protegidas ayudan a conservar estos ecosistemas!
Los manglares y los arrecifes de coral, por ejemplo, provocan que las olas rompan antes de llegar a la orilla, lo que disminuye la fuerza y la altura del oleaje y, en el proceso, reducen la probabilidad de que el mar llegue a tierra (PNUMA, 2020).
¡Recuerda que la biodiversidad de las Áreas Naturales Protegidas es nuestra aliada para reducir el impacto de los ciclones tropicales!
#ConservarParaVivir