Además de poseer un alto valor paisajístico, esta área también provee de agua dulce a las poblaciones urbanas aledañas, genera energía hidroeléctrica y cumple la función de regulador climático para la zona metropolitana de Tuxtla Gutiérrez.
En el marco del proyecto Resiliencia, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y sus socios locales desarrollaron de manera participativa el Programa de Adaptación al Cambio Climático del Complejo Parque Nacional Cañón del Sumidero-Reserva de la Biosfera Selva El Ocote, que comprende 5 áreas naturales protegidas. En él se presentan proyecciones bajo distintos escenarios de cambio climático, se estima que la temperatura medio anual se incrementará de 0.78 a 0.87°C y que habrá una reducción en la precipitación media anual de un 3% a 5%, lo que provocará un aumento en la evapotranspiración y pérdida de humedad. Estos fenómenos pueden ir conduciendo a un cambio paulatino de los ecosistemas de selvas húmedas y secas, los cuales son altamente vulnerables por la presión de las acciones antropogénicas y el inadecuado uso de los recursos naturales.
El Ejido Triunfo Agrarista se ubica en la parte superior del lado noreste del cañón, por lo que se considera un área con alta vulnerabilidad a la sequía, ya que sus fuentes de agua son pocas y sus suelos son cársticos, con pendientes pronunciadas y erosionadas, presenta baja capacidad de retención de agua y humedad. Los principales medios de vida en el ejido son el cultivo de maíz y frijol para autoconsumo y la ganadería. La ganadería se realiza de forma extensiva, sin planes de aprovechamiento de áreas de pastoreo ni de manejo nutricional, se realiza a nivel individual y en las áreas comunes del ejido. Se estima que hay 300 cabezas de ganado en una superficie aproximada de 600 ha.
Los impactos del cambio climático ya se evidencian en la comunidad, durante el 2018 y 2019 por la temporada de estiaje aumentaron los casos de enfermedades en los animales, provocando pérdidas económicas para las familias y una gran presión sobre las fuentes de agua para consumo humano y de los animales.
En el marco del Proyecto Resiliencia, a través de un convenio con Fondo Conservación El Triunfo-Ecología Sustentabilidad e Innovación A.C, se implementó la medida de adaptación “Diseño e implementación de sistemas silvopastoriles orientados a la recarga de acuíferos en el Parque Nacional Cañón de Sumidero”, con tres componentes: 1) manejo de las extensiones de pastoreo, 2) tecnificación de obras de captación de agua para consumo animal y 3) fortalecimiento del capital social e humano.
Las acciones se realizaron durante 2019-2020 y se logró establecer en el ejido una hectárea de banco forrajero, así como mejorar tres jagüeyes con tecnologías renovables, que optimizan la cantidad y calidad de agua captada. Además, se constituyó un grupo de trabajo con los pequeños propietarios, quienes fueron capacitados para mejorar sus prácticas ganaderas, basadas en métodos silvopastoriles y regenerativos. También se llevó a cabo un intercambio de experiencias con gente de otras áreas naturales protegidas, en ranchos con amplia experiencia en el tema. Este grupo estableció bancos forrajeros en sus terrenos, además de excluir ganado de 12 hectáreas, rehabilitar obras de captación de agua y elaborar microsilos.
Con la implementación de estas medidas se espera que los productores ganaderos vayan paulatinamente disminuyendo el área de pastoreo, lo que contribuirá a mejorar la recarga hídrica del sitio y a mantener las formaciones geológicas y atractivos del Cañón del Sumidero, así como los múltiples servicios ambientales que provee el sitio. La implementación de estas medidas mejorará al mismo tiempo las condiciones de la población al disminuir su vulnerabilidad ante el riesgo de pérdida de animales y de agua para consumo humano.
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