Traducción de Itzel Dekovic

 

Estimados amigos y colegas,

 

Es un placer y un privilegio anunciar el simposio conjunto TTS-STALYC que se llevará a cabo durante el 25 ° Congreso de Trasplantes de América Latina y el Caribe que se celebrará en Mérida, México del 23 al 26 de octubre de 2019.

No podemos ignorar que siguen existiendo disparidades notables en el trasplante en varias áreas del mundo. Desde hace muchos años, The Transplantation Society ha actuado de diversas maneras para abordar estos problemas, especialmente teniendo en cuenta que un número cada vez mayor de pacientes en todo el mundo necesitan un órgano para trasplante, pero ni el acceso a la atención adecuada ni la atención estándar recibida se distribuyen por igual alrededor del mundo.

Las tasas particulares de donación de órganos varían ampliamente en todo el mundo, pero sigue existiendo una escasez casi universal de donantes. La necesidad insatisfecha de trasplantes ha dado como resultado muchos enfoques sistemáticos para aumentar las tasas de donantes, pero también ha habido prácticas que han cruzado los límites de la aceptabilidad legal y ética. Cada país y región tiene la responsabilidad de evaluar las necesidades de trasplante de su propia gente y, como tal, el objetivo por el que debemos luchar es el establecimiento de la autosuficiencia con respecto a la donación y obtención de órganos.

Creo firmemente que la solución por la que todos debemos luchar radica en expandir el uso de órganos fallecidos. Es por esta razón que organicé la primera reunión regional de TTS en Estambul en marzo con el tema “Donación tras el fallecimiento: La ampliación del número de donantes.”. La reunión fue recibida con gran entusiasmo y, como se puede ver, es un tema de valor para todos los países del mundo.

Es por eso que estoy tan contento de que, junto con la ruta principal del congreso, se organiza un simposio conjunto entre TTS y STALYC dedicado al tema de la donación de órganos con un enfoque especial en las necesidades y recursos de nuestros colegas latinoamericanos y sus pacientes. No tengo dudas de que esta reunión proporcionará información valiosa sobre los obstáculos médicos, legislativos, éticos, culturales y sociales que deben superarse para aumentar las tasas de donación de fallecidos y mejorar los resultados del trasplante.

Muchas personas mueren con sus órganos intactos, y hay personas cuyas vidas pueden ser salvadas con estos órganos. Es por esta razón que creo que expandir el uso de donantes fallecidos es tan crucial para nuestro campo. Cada país tiene la responsabilidad de evaluar las necesidades de trasplante de su propia gente, y el objetivo por el que debemos luchar es el establecimiento de la autosuficiencia con respecto a la donación y obtención de órganos. Muchos países ya han alcanzado altas tasas de "donación de órganos fallecidos", y dan un buen ejemplo a otros países donde las tasas de donación de fallecidos son muy bajas o, como en algunos países, inexistentes. Esto no solo da como resultado el cese o al menos la reducción de actividades de trasplante no éticas y no relacionadas con la vida, sino que también hace una enorme diferencia para aquellos pacientes que esperan trasplantes en los que los donantes de órganos vivos no son una opción.

Al combinar nuestros esfuerzos y compartir nuestras experiencias, podemos hacer cambios importantes y necesarios en todo el mundo para garantizar que más pacientes reciban atención médica de alta calidad que cumpla con los estándares éticos y legales.

Finalmente, deseo felicitar a todos los involucrados en la planificación de este congreso y espero verlos en Mérida en octubre.

 

Mehmet Haberal, MD

Presidente de la Sociedad de Trasplantes