Las mediciones son parte de nuestra vida diaria. Todos medimos, por ejemplo, la hora por la mañana al despertar, el tiempo que haremos para llegar al trabajo y la cantidad de gasolina que requiere el coche. También se requiere medir cuando el médico solicita análisis clínicos para diagnosticar alguna enfermedad, por ejemplo glucosa o ácido úrico; o bien, en la medición de la cantidad de nutrientes buenos y malos para el cuerpo humano que contienen los alimentos, la calidad del aire, la cantidad de pollo que le venden en el supermercado, entre muchos otros.
Para medir se utilizan equipos y sistemas de medición, también se les llaman instrumentos de medición. Por la importancia de las mediciones en nuestra economía, el comercio, la salud, la industria, la investigación y en general en la vida diaria, quisiéramos tener la confianza de que los instrumentos de medición miden bien. Ejemplos de instrumentos de medición son el reloj, la bomba de gasolina, la báscula, los medidores de energía eléctrica y agua, entre otros. Sin embargo, es muy común que los instrumentos de medida presenten un error en la medición, debido al desgaste, envejecimiento de los componentes, exposición al medio ambiente del equipo o simplemente por el uso. Para minimizar este error, las medidas que nos dan estos instrumentos de trabajo requieren ser comparadas periódicamente con instrumentos de mayor exactitud para conocer el error de medida y, por lo tanto, tener el conocimiento para corregirlo y asegurar una medición confiable. A esta acción de comparar un instrumento de trabajo con uno de mayor exactitud se le llama calibración.
En México, los sistemas de la más alta exactitud son llamados patrones nacionales y los establece, optimiza y mantiene el Centro Nacional de Metrologia (CENAM) en sus cerca de 120 laboratorios especializados. Los laboratorios de calibración acreditados, que son empresas especializadas que ofrecen servicios de calibración a otras empresas, y los laboratorios industriales, principalmente los de grandes empresas manufactureras que satisfacen sus necesidades internas de calibración, acuden al CENAM para determinar sus errores de medición y hacer las correcciones que se requieran para medir bien. Estos laboratorios que acuden al CENAM calibran a su vez otros instrumentos de medición por lo que se dice que juegan un rol multiplicador para hacer llegar la exactitud de los patrones nacionales a los millones de instrumentos que usted utiliza en su vida diaria, que son millones en el país y que sería imposible calibrar en un solo laboratorio nacional.
Laboratorio de Parrones de Vacío. Sistema de expansión estático. Patrón de Vacío No. 25