Pero ¿cómo surge la seguridad vial y cuál es su importancia? Acompáñanos a descubrirlo en las siguientes líneas.

De acuerdo a datos históricos, en octubre de 1769, en París, Nicolas-JosephCugnot circuló el primer vehículo autónomo de la historia al que bautizóFardieràvapeur(Coche de vapor), el cual era un triciclo que funcionaba a vapor y fue el primer aviso para la sustitución de los coches de tracción animal, algo que hizo desconfiar a la gente misma respecto a la capacidad humana para controlar los nuevos automotores.

Esta desconfianza no fue una alarma sin fundamentos, pues muchos años después, específicamente a principios del Siglo XX, los accidentes de tránsito eran la primera causa de muerte accidental en Estados Unidos, esto debido en mayor frecuencia a la conducta de quien iba al volante.

Ya desde entonces, la presencia del alcohol, así como el vértigo de la velocidad hicieron fatídica presencia ante el volante, por lo que fue indispensable crear normas y reglamentos que dieron la luz al concepto denominado “seguridad vial”.

La seguridad vial es un mosaico de normas diseñadas con el fin de prevenir accidentes de tránsito y minimizar sus consecuencias. Atañen tanto en la responsabilidad de quienes conducen como la de las personas a pie cuando circulan por la vía pública. También suelen incluirse las tecnologías instaladas en los vehículos, tendientes a procurar mayor seguridad.

A principios de siglo XX la circulación en las grandes urbes, como lo era el caso de Nueva York, se consideraba un auténtico caos ya que incluía gente, caballos y bicicletas, así como los nuevos automotores.

En torno a lo que fue la incontenible evolución del automotor, es indispensable referirnos a William Phelps Eno, quien en 1915 diseñó en Detroit, un cuadro con letras negras sobre fondo blanco de 60x60 cm, un rudimentario señalamiento de “STOP”, la primera señalización de tránsito de principios del siglo pasado.

Phelps Eno, es considerado “padre de la seguridad vial” dadas sus aportaciones a la regulación del tránsito vehicular en un contexto en el cual, los permisos de conducir, las señales o los límites de velocidad no existían y por ello publicó en 1900 un artículo titulado,‘Se necesita urgentemente reformar nuestro tráfico en las calles’.

También se le atribuye la implantación del paso peatonal, la glorieta, la calle de sentido único e incluso, las paradas de taxis. Paradójicamente, nunca condujo, pues no se fiaba de los automóviles. Su obra 'Rules of the Road', fue adoptada por la ciudad de Nueva York en 1909 y se convirtió en el primer plan de tránsito urbano de la ciudad y de la propia policía.

Por su parte, Garret Morgan fue el inventor del primer semáforo automático con luz de advertencia, lo patentó en el año 1923, luego de que presenciara un terrible accidente en una intersección. La empresa General Electric, le compraría la patente y desarrollaría el semáforo tal y como lo conocemos hoy.

Ese mismo año, la “Mississippi Valley Association of State Highway Departments” desarrolló un influyente conjunto de recomendaciones sobre las formas de las señales viales cuyo impacto sigue estando vigente.

Dichas recomendaciones se basaron en los cálculos de personal de ingeniería, que concluyeron que el nivel de peligro viene determinado por el número de lados en los señalamientos. Por lo tanto, el círculo se situaría como representante del mayor nivel de peligro, seguido del octágono (STOP) y del triángulo (disminución de la velocidad). El cuadrado estaría destinado a los mensajes de precaución mientras que el rectángulo haría las veces de mensaje informativo direccional.

Como podemos ver, el creciente flujo vehicular, así como de los diversos modos de transporte, aunados al crecimiento demográfico, repercuten directamente en la importancia de la seguridad vial, pues todas y todos formamos parte de ese sistema de algún modo.

Asimismo, las nuevas tecnologías juegan un papel muy importante en la implementación de mecanismos de seguridad en vehículos y semáforos, pero sin duda, la parte más importante le corresponde a la sociedad, mujeres y hombres que diariamente hacemos uso de las calles somos responsables de ejercer un tránsito seguro, no solo para nosotros mismos, sino para quienes nos rodean.