Navenchauc, municipio de Zinacantán, Chis., a 19 de abril de 2013

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL GOBERNADOR MANUEL VELASCO COELLO, DURANTE EL INICIO DE ACCIONES DEL PROGRAMA SIN HAMBRE, CRUZADA NACIONAL CONTRA EL HAMBRE.

-GOBERNADOR MANUEL VELASCO COELLO: Muy buenas tardes. Hoy, con mucho cariño, le doy la más cordial de las bienvenidas al hombre que encabeza la transformación de México, al aliado de todas y de todos los chiapanecos, al Presidente de todas y de todos los mexicanos, a nuestro amigo Enrique Peña Nieto.
Para los chiapanecos es un honor y un orgullo que, en menos de tres meses, venga por segunda ocasión a nuestro Estado de Chiapas. La primera vez, en el Municipio de Las Margaritas, para anunciar la Cruzada Nacional Contra el Hambre; y, en esta ocasión aquí, en Navenchauc, en el Municipio de Zinacantán, para iniciar las obras y acciones de la estrategia social, que es la más importante de su Gobierno. Muchas gracias, señor Presidente de la República, por esta gran distinción. Aquí, en Navenchauc, aquí, en Zinacantán, aquí, en todo Chiapas, se le quiere y se le quiere bien, señor Presidente de la República. Además, estamos muy contentos porque hoy, acompaña al Presidente un gran testigo de honor, un hombre que transformó Brasil y que es un referente de éxito en el mundo, por sus grandes resultados en la lucha contra el hambre y la pobreza. Me refiero al señor Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente de la República Federativa de Brasil. Bienvenido, señor expresidente Lula. Aquí, en Chiapas, lo recibimos con respeto y admiración.
También, quiero saludar, con cariño, a una gran aliada de los chiapanecos, a una chiapaneca por adopción, a mi amiga Rosario Robles Berlanga, Secretaria de Desarrollo Social. Muchísimas gracias. También, quiero saludar a aliados del pueblo chiapaneco. A la licenciada Nubia, Comisionada de Pueblos Indígenas y a mi amigo Ernesto Nemer, Subsecretario de Desarrollo Social y a todo el Gabinete presidencial, con quien juntos hemos hecho un equipo a favor de Chiapas y a favor de México. Muchas gracias por su presencia en Chiapas. Saludo, con especial cariño, a los 122 presidentes municipales del Estado de Chiapas, quienes hoy nos acompañan, especialmente, a nuestras hermanas y hermanos indígenas, que hoy nos reciben con afecto y con cariño, aquí, en Navenchauc; aquí, en el Municipio de Zinacantán. Gracias a todos. Sean todos bienvenidos.
En pleno Siglo XXI, en un México tan grande de tierras generosas, con abundancia en recursos naturales y gente productiva, es lamentable que millones de mexicanas y mexicanos sigan padeciendo hambre.
Es por eso, que con gran responsabilidad y gran visión, nuestro Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, nos convocó a construir, juntos, una nueva historia para Chiapas y para México, la Cruzada Nacional Contra el Hambre. Desde entonces, todo México se ha puesto en movimiento, sumando voluntades, recursos y capacidades a favor de la gente que más lo necesita. En Chiapas, supimos que está la oportunidad de dejar atrás el rezago social. Es hora de combatir la marginación en unidad, con inteligencia y con sentido humanitario. Reafirmamos nuestro compromiso para enfrentar, con responsabilidad, las condiciones que lastiman y que han frenado el desarrollo de nuestros pueblos. Estamos decididos a construir un presente con dignidad, esperanza y confianza, en un futuro mejor para todos. Combatir el hambre es para nosotros una prioridad, una exigencia moral.
 En Chiapas, están 55 de los 400 municipios que integran la Cruzada Nacional Contra el Hambre en todo el país. Aquí, habita la quinta parte de los mexicanos que viven en pobreza extrema.
Por eso, la Cruzada significa para nosotros la oportunidad de abrir un nuevo horizonte para todas las familias, con dignidad, con justicia y con equidad. Significa la oportunidad de dar salud y educación, de sembrar juntos un campo más productivo. El hambre no puede seguir siendo la parte más dolorosa de nuestra realidad.
La Cruzada Nacional Contra el Hambre, significa para Chiapas el pago de una deuda histórica con nuestras hermanas y con nuestros hermanos indígenas; con todos los municipios del Estado de Chiapas y del país. El señor Presidente de la República, hace unos meses, en el Municipio de Las Margaritas, ha dicho: El hambre para muchos es, quizá, una verdad ignorada. Hay quienes no la conocen, otros, quizás, no la aceptan, y algunos ni siquiera se atreven a mencionarla.
Señor Presidente: Como usted lo dijo, la pobreza es una realidad que vamos a enfrentar hasta transformarla, porque mientras haya hambre, no podemos hablar de desarrollo.
En México y en Chiapas tenemos todo para superar este gran reto. Tenemos un gran potencial pero, sobre todo, tenemos lo más valioso que es nuestra gente. El llamado nacional nos dice que éste es el tiempo de actuar, que éste es el tiempo de México y de Chiapas. Nada nos divide y la visión de un futuro justo para todas y para todos, nos impulsa y nos une.
Es tiempo de una vida digna para quienes ya no pueden esperar más.
Chiapanecas y chiapanecos: Llegó el momento de asumir nuestra responsabilidad social. Que las generaciones presentes y futuras sepan que dimos toda nuestra capacidad, alma y corazón para Chiapas y para México. Y, hoy más que nunca, los convoco a que sigamos trabajando unidos, sin distinción de colores partidistas, con un solo objetivo en la mente, que al final del camino de estos seis años, tengamos para Chiapas y para México una historia diferente que contar. 
Muchas gracias.