“No existe racismo entre nosotros, aquí somos un sólo grupo. Reconocerse como afromexicano define la forma de vida e identidad y nos da la libertad que se necesita para seguir adelante”, comenta Alejandro Lozano, integrante del programa Sembrando Vida, en Marquelia, Guerrero.

“Últimamente hemos estado trabajando aquí en conjunto, en equipo, y hacer las cosas en equipo se trabaja mejor, echarle la mano al otro, y pues nos ha valorado, nos ha beneficiado más que nada a todos, nos ha puesto a trabajar a todos”.

Dice que gracias a Sembrando Vida ha notado cómo su comunidad se ha vuelto más unida gracias al trabajo en equipo, que los beneficia a todos. “Aquí todos mis conocidos se dedican a trabajar y salir adelante. Gracias al programa”, agrega.

Orgulloso de sus orígenes, comenta que uno de sus abuelos era africano y que, por su herencia, le gustaría viajar a otros países, no solamente para ver y aprender, sino también para enseñar.

Cuenta que vivió en Estados Unidos unos años donde trabajó de carpintero y en la construcción para mantenerse él y a su familia y agrega que, actualmente, con Sembrando Vida, se siente tranquilo porque puede llevar más alimento a su hogar y ver como cada vez hay más empleos.