Almacenamiento se refiere a concentrar la producción en lugares seleccionados; en tanto que la conservación implica proporcionar a los productos almacenados las condiciones necesarias para que no sufran daños y así evitar la disminución de su calidad y volumen.

La conservación apropiada de granos y semillas en un almacén depende de las condiciones ecológicas, del tipo de bodega o almacén disponible, así como el tipo grano y el tiempo de almacenamiento.

Existen diferentes métodos de almacenamiento de productos, pero en todos ellos es imprescindible el empleo de lugares secos, limpios y libres de plagas, esto permitirá la conservación de granos y semillas enteras, sanas y sin impurezas.

En México algunos de los métodos de almacenamiento de mayor uso son:

El almacenamiento en sacos de yute, henequén, fibras locales y sintéticas. Su manejo es fácil y permite el almacenaje en la casa del agricultor,  su rotura ocasiona pérdidas y facilita la infestación por plagas.

Almacenamiento a granel es una práctica común, este método es mecanizable y la manipulación de granos y semillas es rápida, la posibilidad de ataque por roedores aumenta y hay poca protección contra la reinfestación.

El Almacenamiento hermético consiste en almacenar en recipientes que evitan la entrada de aire y humedad al producto, es de larga duración y evita el deterioro y las plagas.

Los almacenes para grandes volúmenes; cuentan con instalaciones mecánicas que aseguran un adecuado manejo y una eficiente conservación de granos que dura desde uno hasta varios años.