Protección de la inocuidad alimentaria

Una de las principales funciones de las normas agrícolas es asegurar la inocuidad de los alimentos. Esto se logra mediante la prevención y control de plagas y enfermedades que puedan afectar a los cultivos, frutas y verduras durante su producción y comercialización. 

Sin estas regulaciones, existe el riesgo de propagación de enfermedades que podrían afectar tanto la salud pública como la economía nacional.

Impacto en la competitividad y sostenibilidad

Cumplir con las normas agrícolas no sólo garantiza alimentos seguros, sino que también fortalece la competitividad de los productores en los mercados nacionales e internacionales. 

El acceso a mercados más exigentes en términos de calidad y seguridad alimentaria se facilita al demostrar el cumplimiento de estas regulaciones. Además, el respeto a las normas contribuye a la sostenibilidad ambiental al promover prácticas agrícolas responsables y la preservación de los recursos naturales.

Rol del SENASICA 

En México, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) juega un papel crucial en la supervisión y promoción de las normas agrícolas. A través de la vigilancia epidemiológica, la promoción de buenas prácticas y la implementación de medidas de control, el SENASICA garantiza la calidad y estándares de los productos agropecuarios, incluyendo los agrícolas.

                                                                                                                                           Normas vigentes de control sanitario e inocuidad

Normas Oficiales Mexicanas en Materia de Sanidad Vegetal

Normas Oficiales Mexicanas en Materia de Inocuidad Agroalimentaria

Normas Oficiales Mexicanas en materia de Organismos Genéticamente Modificados (OGM)

Si quieres a detalle la normatividad vigente en materia de sanidad e inocuidad da clic AQUÍ.

Importancia y beneficios

El cumplimiento de las normas agrícolas es una responsabilidad compartida entre las y los productores, las autoridades y la sociedad en general. Promover la adopción de buenas prácticas agrícolas, como el manejo adecuado de plaguicidas, el uso responsable del agua y la implementación de sistemas de control de calidad, es esencial para mantener la calidad y seguridad de los alimentos producidos.

Las normas agrícolas son esenciales para garantizar la seguridad alimentaria, proteger la salud pública, preservar el medio ambiente y promover la competitividad de los productos agrícolas. Su cumplimiento no sólo beneficia a los consumidores al ofrecer alimentos seguros y de calidad, sino que también contribuye al desarrollo sostenible del sector agrícola en su conjunto.