La calabaza fue la primera planta cultivada en Mesoamérica y fue muy valorada en la época prehispánica por sus semillas o pepitas; constituye una de las especies cultivadas que se aprovechan de manera integral, principalmente como alimento ya que los brotes tiernos se comen como quelites, en sopas o guisos; sus flores se pueden hacer en sopas, quesadillas, en cremas o rellenas. Además, los frutos tiernos se comen como verdura en guisos, caldos y sopas y en algunas partes las hojas y la raíz se utilizan también en la medicina tradicional.

En México, anualmente se consumen 1.6 Kg per cápita de las distintas variedades de calabaza; su producción asciende a más de 173 mil toneladas, siendo Sonora el principal productor con más de 144 mil toneladas, seguido de Michoacán con más de 5 mil toneladas y Guerrero con 4 mil toneladas. Los meses de otoño son en los que se destaca su cosecha y consumo.

Sabías que… En la calabaza podemos encontrar un alto valor de nutrientes ya que contiene proteínas, ácidos grasos, omega 3, fibra, vitaminas A y C, hierro, potasio, magnesio y zinc.

Para estas fechas, la calabaza se considera tradicional ya que el famoso dulce de calabaza en tacha decora nuestras ofrendas y nos permite consumir este delicioso producto que proviene del campo mexicano y que gracias a nuestros #HéroesDeLaAlimentación podemos disfrutar año con año.