En la actualidad, cuando hablamos de agentes confidenciales pensamos en personas preparadas e instruidas por destacadas agencias de inteligencia; sin embargo, la profesionalización de estos elementos tomó algunos años para consolidarse. Este fue el caso de los primeros detectives mexicanos del siglo XX, quienes integraron el primer órgano de inteligencia encargado del espionaje político del país: el Departamento Confidencial.

/cms/uploads/image/file/781586/1.png

El Departamento Confidencial de la Secretaría de Gobernación fue un órgano que nació en 1924 de la necesidad de consolidación del nuevo Estado tras la fase armada de la Revolución. Su antecedente se remonta a la época de Venustiano Carranza, quien dio vida a la Sección Primera de la Secretaría de Gobernación, de la que surgieron los primeros agentes destinados a obtener información de los grupos opositores.

/cms/uploads/image/file/781587/3_copia.jpg

El Departamento Confidencial se encargó de recabar información general sobre la situación política, antecedentes e inclinaciones de candidatos, pero también de temas generales relacionados con localización y aprehensión de sujetos, crímenes, costumbres de funcionarios y extranjeros, expulsiones, paros y huelgas, entre otras actividades de los trabajadores. Para alcanzar este objetivo se empleó la figura del agente confidencial.

/cms/uploads/image/file/781589/4_copia.jpg

Los primeros agentes carecieron de instrucción e interpretaron a su manera sus funciones. Muy pronto esta situación comprometió las actividades del Departamento Confidencial y en varias ocasiones se les llamó la atención a los miembros para que cumplieran adecuadamente con las misiones encomendadas.

/cms/uploads/image/file/781590/6_copia.jpg

A los agentes del Departamento Confidencial se les pedía que no inventaran información para llenar los informes y que fueran más rigurosos al momento de desempeñar sus labores, ya que algunos se presentaban como agentes para obtener información o invitaban a familiares y amigos a las oficinas del Departamento Confidencial.

Fue a inicios de 1925 cuando se implementaron cursos con pláticas para instruir a los agentes de primera y de segunda, categorías formalmente reconocidas en todo el país. Estas charlas estuvieron a cargo de los agentes más experimentados del Departamento, o por lo menos así lo estimó en su momento Eufrasio Ortega, uno de los jefes del Departamento.

/cms/uploads/image/file/781595/8_copia.jpg

Al momento de iniciar los cursos, los agentes expusieron interesantes argumentos para explicar lo que para ellos significaba ser un agente confidencial, por ejemplo, Francisco M. Delgado opinaba que “los Agentes de Información Política al servicio de la Secretaría deben ser indispensablemente políticos, es decir, versados en las cosas del Gobierno y los asuntos públicos para desempeñar sus funciones satisfactoriamente”. Dentro la perspectiva de M. Delgado, se debía estudiar la situación política y prestar atención a temas como revueltas, agitaciones y subversiones de partidos u organizaciones, entre otros.

/cms/uploads/image/file/781596/9_copia.jpg

En su turno, Gaspar Trousselle, agente número 4 de primera categoría, confesó desconocer de temas de política y deber su puesto a la filantropía presidencial. Aseguraba que no necesariamente debían conocer de temas políticos, pues la disciplina jugaba un papel más importante para poder cumplir de mejor manera sus encargos, además se debía ser leal, agradecido y sincero con los superiores, entre ellos al presidente mismo.

 

Para esta primera generación de agentes confidenciales no existió un perfil único, sino que también se generó a partir de la experiencia y de las reflexiones de academia, como las de 1925. Para 1929 ya se contaba con el Reglamento Interno de la Secretaría de Gobernación que establecía los parámetros mínimos que debían cumplir los agentes: lealtad, discreción, honradez, valores civiles y personales, disciplina, diligencia, decencia, sagacidad y excelente conducta. El Departamento Confidencial todavía tuvo unos años más de vida y de esfuerzos para formar al detective mexicano por excelencia.

/cms/uploads/image/file/781597/2.png

 

Procedencia del relato:

  • AGN, México Contemporáneo, Administración Pública Federal Siglo XX, Secretaría de Gobernación Siglo XX, Investigaciones Políticas y Sociales, caja 15, exp. 30.
  • AGN, México Contemporáneo, Administración Pública Federal Siglo XX, Secretaría de Gobernación Siglo XX, Investigaciones Políticas y Sociales, caja 37, exp. 19.

Procedencia de las fotografías: 

  • AGN, Archivos Fotográficos, Hermanos Mayo, Concentrados, Primera Parte, sobre 2263.
  • AGN, Archivos Fotográficos, Colección Díaz, Delgado y García, caja 30-01.
  • AGN, Archivos Fotográficos, Hermanos Mayo, Cronológico, Primera Parte, sobre 79.
  • AGN, Archivos Fotográficos, Colección Díaz, Delgado y García, caja 1-3.
  • AGN, Archivos Fotográficos, Colección Díaz, Delgado y García, caja 30-01.

*Las ilustraciones utilizadas en este relato son una interpretación libre realizada por la Subdirección de Difusión del AGN y no pretenden representar fielmente personajes, hechos y escenarios. Las fotografías utilizadas buscan brindar elementos visuales de referencia sobre la época en términos de vestimenta, situaciones y edificaciones significativas. Cuando las fotografías formen parte directa del caso en cuestión se realizará la aclaración correspondiente.*