La importancia de aquel acontecimiento dentro de la historia de la Independencia de México, radica más en las secuelas que en el hecho mismo. El historiador Carlos Herrejón Peredo ha señalado en el Diccionario de la Independencia de México, que después de esa contienda, la campaña militar de Miguel Hidalgo y Costilla, iniciador del movimiento, culminó.

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Aquel día, fuerzas insurgentes y realistas se encontraron en el Puente de Calderón, localizado cerca de Guadalajara. La situación entre ambas tropas era contrastante, tanto en ideales de lucha, como en su conformación e integración. En el caso del cuerpo militar insurgente, el número de efectivos era mayor, ascendiendo a un total de 25 mil hombres. Sin embargo, la inmensa mayoría no contaba con instrucción militar, ni tenían armas de fuego, pues se había organizado de manera fortuita, sumando combatientes, animados por la efervescencia de la aglomeración, la incitación al hurto y el odio a las autoridades peninsulares.

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Por su parte el ejército realista, lo integraba una fuerza de 6 mil efectivos. Su plantilla se conformaba por peninsulares, criollos y regimientos expedicionarios. A pesar de que habían recibido formación castrense, una gran cantidad de ellos carecían de una experiencia de combate; debido a que se había conformado en el último cuarto del siglo XVIII como una medida de defensa en la Nueva España.

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Por esa razón al iniciar el movimiento independentista —encabezado por el cura Miguel Hidalgo y Costilla y el militar Ignacio Allende—, las acciones de los realistas fueron erróneas, como fue el caso de la batalla del Monte de las Cruces, en la cual los insurgentes alcanzaron su primera gran victoria, lo que les dio la posibilidad de ocupar la Ciudad de México; acción que no se concretaría pues por diversos motivos Hidalgo desistió de tomar el centro económico, político y social de la Nueva España.

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La batalla del Puente de Calderón, dejó ver las ventajas y desventajas de ambos contingentes. Por ejemplo, los insurgentes, a pesar de ser muchos más, no consiguieron rechazar al enemigo, debido al tipo de armas que poseían, en su mayoría arcos, flechas, piedras, machetes, cuchillos y unos cuantos fusiles. En cambio, los realistas se encontraban bien armados con sables, fusiles, pistolas y carabinas, asimismo, este ejército se encontraba mejor organizado, por lo cual se desempeñaron mejor en la contienda, consiguiendo alcanzar las distintas posiciones de la artillería de los insurrectos. Lucas Alamán refiere en su obra, Historia de México, que 95 cañones de los insurgentes quedaron inutilizados después del combate.

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Cabe señalar que los errores dentro del bando realista se volvieron a presentar en aquella ocasión; pues tal como informó el general Félix María Calleja, al virrey Francisco Javier Venegas, la división comandada por el conde de la Cadena se apartó del plan de ataque, ocasionando su muerte.

Con este motivo, no debo omitir manifestar a vuestra excelencia que el resultado de la acción de ayer sobre el Puente de Calderón, habría sido más feliz, si el señor conde de la Cadena, llevado de su ardiente espíritu, no se hubiese apartado del plan que me propuse y le fijé, reducido, a que atacado por la izquierda con una división que puse a sus órdenes, aguardase mi movimiento por la derecha para caer a un tiempo con todas las fuerzas sobre el enemigo.

Félix María Calleja, Parte, cartas reservadas de Calleja y el virrey y bosquejo de la batalla de Calderón, desde el 17 de enero de 1811, Guadalajara, 29 de enero de 1811, en Colección de documentos para la historia de la guerra de Independencia de México de 1808 a 1821, Archivo General de la Nación (AGN). 

Estas acciones de insubordinación dentro de los realistas, respondieron más a los intereses personales por sobresalir, con el fin de obtener títulos nobiliarios por parte de la Corona. En una estructura jerarquizada fue importante hacer notar los logros que alguien alcanzaba, tal fue el caso de Calleja, quien en el parte de guerra hizo distinguir su sobresaliente papel en el Puente de Calderón.

En este estado y batida la derecha del enemigo por nuestras valerosas tropas de la izquierda en donde me hallaba, me presenté delante de vosotros para conduciros al ataque que ya estaba dispuesto del modo que debió haberse hecho desde el principio, y en vuestro alegre semblante que manifestaba la confianza que os inspiraba la presencia de vuestro general, leí la victoria...

Félix María Calleja, Proclama de don Félix María Calleja al ejército, después de la acción de Calderón, Guadalajara, 22 de enero de 1811, en Colección de documentos... AGN. 

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Uno de los factores que propiciaría el caos y retirada de los insurrectos de la posición del Puente de Calderón, fue el desventurado incendio en el lado del ejército de Hidalgo, situación que ocasionó la desbandada en plena batalla. La derrota propició un cisma entre Hidalgo y Allende; éste último derogaría la jurisdicción militar del cura sobre el ejército insurgente, aunque respetaría su lugar como imagen máxima de las tropas, pues la población novohispana, no sólo era adepta al movimiento por las adversas circunstancias sociales, económicas y políticas que padecían, sino también a la figura moral que tuvieron los sacerdotes rebeldes —Miguel Hidalgo y Costilla, Mariano Matamoros y José María Morelos y Pavón—, como los defensores de la verdadera religión.   

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Por lo que concierne a los vencedores, obtuvieron diversas gratificaciones. Los soldados y oficiales que sobresalieron en la campaña recibieron, de parte del virrey Venegas, un escudo de distinción con el cual se hacía constatar la lealtad a Fernando VII; y el mérito en la batalla de Aculco, Guanajuato y Puente de Calderón. Entre los más beneficiados del ejército realista se encontraba Calleja, quien fue reconocido en 1818 con el título nobiliario de Conde de Calderón, además de que su desempeño le permitió ocupar el cargo de Virrey de 1813 a 1816. Durante ese período conformó una fuerza militar que fue capaz de acabar con la organización del héroe José María Morelos, autonombrado Siervo de la Nación.

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En el Archivo General de la Nación (AGN) se conserva la Colección de documentos para la historia de la Guerra de Independencia de México de 1808 a 1821, la cual se encuentra disponible para nuestros usuarios interesados en el estudio de dicho hecho histórico.