Participaron 620 congresistas. Fue el Primer Congreso Feminista en México y el segundo de América Latina.

Entre sus contribuciones relevantes al Código Civil y su influencia en la Ley de Relaciones Familiares, promulgada por Venustiano Carranza, el 9 de abril de 1917 destacan:

1.        El concepto de igualdad jurídica de las mujeres a los hombres o de la emancipación de las mujeres a los 21 años de edad.

2.        Permitir el divorcio absoluto.

3.        Abrir el espacio del trabajo a las mujeres en la administración pública y en la educación normal, y con ello propiciar la educación superior.

Los temas a discutir en el Congreso quedaron señalados en cuatro puntos:

1.        ¿Cuáles son los medios sociales que deben emplearse para someter a la mujer del yugo de las tradiciones?

2.        ¿Cuál es el papel que corresponde a la escuela primaria en la reivindicación femenina, ya que aquella tiene por finalidad preparar para la vida?

3.        ¿Cuáles son las artes y ocupaciones que debe fomentar y sostener el estado, y cuya tendencia sea preparar a la mujer para la vida intensa del progreso?

4.        ¿Cuáles son las funciones públicas que puede y debe desempeñar la mujer a fin de que no solamente sea elemento dirigido sino también dirigente de la sociedad?

En su mayoría, las asistentes al congreso eran maestras, ya que la enseñanza era el único estudio legítimo al que tenían acceso las mujeres y, por lo tanto, casi el único trabajo remunerado que permitía la sociedad.

En el ambiente de la época, ideales positivistas, socialistas y revolucionarios convivieron con conceptos conservadores y decimonónicos. Sin embargo, el intercambio de opiniones y de visiones, muchas veces opuestas, algo sembró de vanguardia en todas aquellas mujeres que atendieron a la convocatoria que se lanzó desde 1915 y que externaba:

“Para que puedan formarse generaciones libres y fuertes es necesario que la mujer obtenga un estado jurídico que la enaltezca”.

Al referirse al acontecimiento, Jesús Silva Herzog afirmó “las conclusiones a que llegaron las mujeres yucatecas muestran el espíritu progresista de izquierda que predominaba en los sectores revolucionarios de aquella entidad. Yucatán fue sin disputa el estado más avanzado de la República en materia social”. En esa entidad también fueron electas las primeras tres mujeres diputadas locales en nuestro país: Elvia Carrillo Puerto, Beatriz Peniche Barrera y Raquel Dzib Cícero.[1] 

Fuentes:

Cortina G. Quijano, Aurora.- “Los Congresos Feministas de Yucatán en 1916 y su influencia en la legislación local y federal”.

“Feminismo en México: Antecedentes”, Revista fem. Publicación feminista, Volumen VIII. No.20, octubre-noviembre 1983.


[1] “100 años del primer Congreso feminista. Legislar y juzgar con perspectiva de género debe ser ahora una prioridad.”, CARLA A. HUMPHREY JORDAN