La Ciudad de México se encuentra a 2,240 m sobre el nivel del mar, en la parte sur del valle de México y fue construida sobre un sistema de lagos.
Las civilizaciones prehispánicas desarrollaron sistemas de producción de alimentos, como la horticultura en chinampas, o la milpa, que consiste en el cultivo mixto de maíz, frijol y calabaza.
Actualmente entre sus rincones, la Ciudad de México aún cuenta con espacios importantes dedicados a la agricultura. En ellos se producen nopalitos, papa, avena, cultivos ornamentales y hortalizas; los cuales se cultivan principalmente en las delegaciones de Milpa Alta, Xochimilco, Tlalpan, Tláhuac y Magdalena Contreras.
La Ciudad de México ocupa el 4º lugar en la producción de amaranto en el país, el 8º de pera y de rosas, noveno de zarzamora, séptimo de frambuesas, además de que en las delegaciones de Tláhuac y Xochimilco se cultivan 4 mil 500 toneladas de romeritos que se siembran en una superficie de 571 hectáreas.
La delegación Milpa Alta es la campeona productora de nopales en el país, mientras que Xochimilco ocupa el primer lugar en el país, como productora de Flor de Nochebuena.
En apoyo a los producción local, el SENASICA, a través del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de la Ciudad de México, capacita a los productores para que se certifiquen en programas de inocuidad, con lo cual, pueden acceder a los mercados en condiciones de mayor competitividad, para comercializar sus productos tanto en el país, como en el extranjero.
Además, se realizan diversas acciones de difusión, en las que se involucran otros sectores de la población, como la novedosa exposición de carteles realizados por los estudiantes de la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en la que a través de originales diseños explican diversas malezas de interés económico.
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