Las buenas prácticas son acciones que garantizan la inocuidad en los procesos de producción de alimentos, garantizando que estos sean sanos e inocuos. Algunas de estas acciones se pueden llevar a cabo en nuestros hogares, para seguir garantizando que los alimentos conserven su estatus de inocuidad y no se contaminen. La principal práctica que se lleva en las actividades primarias es mantener los espacios de producción limpios y que cada insumo vaya en su lugar; así como mantener las herramientas y demás equipo en el lugar destinado para ello.

A la hora de preparar alimentos siempre buscamos que los productos que utilicemos sean de primera calidad y mantengan su frescura y saber el mayor tiempo posible, para que sean nutritivos y no nos vayan a hacer daño.

Muchas veces al ir al súper o comprar en tianguis o mercados, nos damos cuenta que el producto está bien, pero aparte de eso debemos tomar en cuenta sencillas acciones como comprar al final pescados y mariscos, para que éstos mantengan su frescura y estén fuera del hielo o refrigeración lo menos posible, comprar alimentos cárnicos con sello TIF en el empaque o buscar el sello en el área de carnes. Asimismo evita comprar paquetes de productos que vengan empaquetados en porciones individuales, ya que generan mayor basura.

Al llegar a casa, lava frutas y verduras, así como lávate las manos antes de cocinar cualquier alimento, para evitar que se contaminen; al abrir el refrigerador sacar los productos que utilizarás, para no abrirlo varias veces, así conservaremos por mayor tiempo la frescura de nuestros alimentos. Al finalizar, separa los residuos orgánicos e inorgánicos en contenedores o botes de basura con tapa.

Con pequeñas acciones generamos cambios importantes.