En 1908 a su regreso a México, fue nombrado Regidor del Ayuntamiento de Navojoa, Son. Un año después, entró en contacto con las ideas políticas del entonces candidato a la Presidencia Francisco I. Madero. Su apego por dicha causa lo llevó a fundar clubes antireeleccionistas en Nogales y Álamos, Son.
Cuando la campaña presidencial de Madero llegó a su entidad, Benjamín G. Hill lo acompañó por todo el Estado haciendo propaganda política. Lo anterior provocó el del gobernador porfirista de Sonora, por lo que lo mandó encarcelar en la penitenciaría de Hermosillo. Posteriormente, en abril de 1911, escapó de la prisión y al enterarse del inicio del movimiento armado en contra del General Porfirio Díaz, no dudó en incorporarse al mismo; participó en la toma de Navojoa, por dicha acción, Francisco I. Madero le otorgó el grado de de Coronel en mayo del mismo año. Su actividad militar se detuvo abruptamente al darse la firma de los Tratados de Ciudad Juárez, en los cuales se estipuló la renuncia del General Porfirio Díaz a la Presidencia de la República.
En septiembre de 1913 por sus méritos en campaña fue ascendido a General Brigadier. Después, Venustiano Carranza, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, lo nombró Gobernador y Comandante Militar del Estado de Sonora, cargo que desempeñó del 12 de agosto de 1914 al 6 de enero de 1915.
En 1920, al darse la ruptura entre Venustiano Carranza y los sonorenses, el General Benjamín G. Hill secundó el Plan de Agua Prieta. Se le mandó al Estado de Morelos donde logró sumar a la causa sonorense al General zapatista Genovevo de la O. En este mismo año el General Álvaro Obregón se hizo cargo de la presidencia de la República, éste lo nombró Ministro de Guerra y Marina, sin embargo, este puesto lo desempeñó poco tiempo a causa de que falleció el 14 de diciembre de ese año.
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