El crédito prendario, como lo conocemos actualmente, fue concebido en el norte y centro de Italia en el siglo XV, a iniciativa de los franciscanos, como una forma de apoyar a los agricultores, artesanos y pequeños comerciantes.
¿QUIÉNES UTILIZAN PRÉSTAMOS CON GARANTÍA PRENDARIA?
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en colaboración con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), de abril de 2011 a mayo de 2012, el 33.7% de la población entre 18 y 70 años solicitó un crédito informal.Cabe mencionar que se consideran como créditos informales a aquellos préstamos que se realizan entre particulares, o bien que se obtienen de instituciones que en estricto sentido no son instituciones financieras, sino prestadores de servicios.
Como podrás observar en el gráfico anterior, lo más socorrido en cuanto a créditos informales es acudir a familiares, amigas/os o conocidas/os: 19.3% de la población entre 18 y 70 años acudió a un familiar para solicitar un préstamo entre abril de 2011 y mayo de 2012, mientras que en el mismo periodo sólo 6.7% de esa población acudió a realizar una operación de mutuo con interés y garantía prendaria, mejor conocida comúnmente como empeño.
No te dejes engañar. Que sea la modalidad menos empleada de crédito informal no significa que sea poco usada. El 6.7% de la población en el rango de edad considerado por la encuesta representa más de ¡cuatro millones y medio de personas!Las razones para utilizar los servicios de una casa de empeño o IAP son diversas, pero en la mayor parte de los casos los recursos obtenidos fueron utilizados para cubrir necesidades básicas como alimentos, pago de servicios, educación y salud.
Se podría pensar que casi la totalidad de quienes obtienen crédito a través de un empeño no tienen acceso a alguna modalidad de crédito formal; es decir, a un crédito ofrecido por una institución financiera como un banco, SOFOM, cooperativa o caja de ahorro formal. Los datos, sin embargo, muestran que, de las personas que en el periodo señalado acudieron a realizar un empeño, casi el 40% contó también con un crédito formal. En la población en general esta proporción es de sólo 27.5%.
De quienes acudieron a empeñar y no contaron con un crédito formal en el periodo considerado, sólo al 22.1% le habían rechazado una solicitud de crédito; el 56.2% nunca había intentado obtener uno.
Aun cuando para algunas personas es difícil contar con todos los requisitos solicitados por una institución financiera para otorgar un préstamo, tales como tener una garantía o aval, contar con un buen historial crediticio y algunos documentos, la principal razón por la que este grupo de encuestados/as afirmó no acceder al crédito formal es porque no le interesaba, no lo necesitaba o, simplemente, no lo había solicitado.
De igual forma, se podría creer que quienes acuden a realizar un empeño no cuentan con acceso a alguna otra modalidad de crédito informal; sin embargo, la mitad de las personas que acudieron a una casa de empeño también obtuvieron crédito de algún otro medio informal, siendo de nuevo el acudir a familiares la opción más frecuente (33.7%).
¿CÓMO FUNCIONA ESTA MODALIDAD DE CRÉDITO?
Para solicitar un préstamo con garantía prendaria debes presentar el artículo a empeñar, una identificación oficial y algunos otros requisitos que pueden variar según la institución y el tipo de prenda. La casa de empeño o Institución de Asistencia Privada (IAP) puede solicitar adicionalmente, por ejemplo, el registro de una huella digital, acudir con un co-titular, la factura del artículo a empeñar o los accesorios básicos, en el caso de celulares.Para empeñar artículos más valiosos pueden solicitar, en el caso de automóviles, la factura de agencia, recibos de tenencia, póliza de seguro, comprobantes de verificación, tarjeta de circulación y placas. En el caso de inmuebles, pueden ser solicitadas escrituras, recibos de predial, agua y luz, acta de matrimonio y la firma del cónyuge.
Una vez que se acude con la prenda, ésta será valuada y se te informará el monto del préstamo que se otorgará por ella. Este monto es un porcentaje del valor de la prenda y varía según su tipo y el plazo del crédito.
Si estás de acuerdo en realizar el empeño, entonces se firma un contrato. La casa de empeño entregará el efectivo junto con una boleta de empeño, que posteriormente será utilizada para recuperar el bien depositado. Deben entregarte también una copia del contrato en donde se incluya una descripción de la prenda depositada, el Costo Anual Total (CAT), las condiciones para su recuperación y otros gastos que deberán ser cubiertos al terminar el plazo del crédito.
Si al finalizar el plazo no cuentas con el dinero necesario para recuperar el bien empeñado, se puede recurrir al refrendo, que es la posibilidad de ampliar el plazo, pagando los costos del periodo vencido.
Otra opción es la de esperar la venta del bien empeñado. Tú, como pignorante, tienes derecho a conocer en cuánto se vendió y solicitar un porcentaje de ese dinero. A esto se le llama derecho de demasía.
CASAS DE EMPEÑO E INSTITUCIONES DE ASISTENCIA PRIVADA
En México existen dos tipos de instituciones que ofrecen el servicio de préstamo con garantía prendaria: las casas de empeño y las Instituciones de Asistencia Privada (IAP). Las primeras son empresas privadas mercantiles y las segundas son fundaciones y asociaciones sin fines de lucro.La mayor parte de las instituciones y puntos donde puedes obtener un préstamo prendario son casas de empeño. Algunas de las IAP más conocidas son Nacional Monte de Piedad, Fundación Dondé y Monte Pio Luz Saviñón.
Las instituciones dedicadas a realizar operaciones de mutuo con interés y garantía prendaria están normadas por la Ley Federal de Protección al Consumidor y por la Norma Oficial Mexicana NOM-179-SCFI-2007. Las Instituciones de Asistencia Privada están normadas además por leyes estatales como la Ley de Instituciones de Asistencia Privada para el Distrito Federal, la Ley de Asistencia Privada del Estado de México y el Código de Asistencia Social del Estado de Jalisco, entre otras.
CON LA LEY EN MANO …
En junio de 2006 se adicionó la Ley Federal de Protección al Consumidor con el artículo 65 bis, el cual establece que quienes ofrecen esta modalidad de crédito deben registrarse ante Profeco, así como sus contratos de adhesión, y deben poner en sus establecimientos, de manera permanente, visible y clara, información sobre los términos y condiciones de sus contratos, y la tasa de interés anualizada que cobran sobre saldos insolutos.La Norma Oficial Mexicana NOM-179-SCFI-2007, Servicios de mutuo con interés y garantía prendaria es la que norma a las casas de empeño. De acuerdo con ésta, las casas de empeño deben tener a la vista:
- Cuáles son las prendas que aceptan.
- Horario de servicio para atender quejas y reclamaciones.
- Las tasa de interés y el CAT que se cobre sobre saldos insolutos.
- Los requisitos y el plazo que con el que se cuenta para desempeñar la prenda.
- El número de refrendos que se pueden hacer y los requisitos y condiciones de los mismos.
- El gasto de almacenaje, en caso de no recoger la prenda desempeñada, y las condiciones de venta de su prenda.
Además, esta NOM señala cuáles son los elementos que debe contener el contrato. Antes de firmar, vale la pena revisar algunos de estos elementos que son, además de los datos que identifican al proveedor del servicio, y entre otros:
- Monto del avalúo.
- Tasa de interés en términos anuales y cualquier otro costo que aplique, como costos de almacenaje, IVA, seguros, etc.
- Plazo máximo del desempeño, forma de pago y opciones de refrendo.
- Forma de responder y procedimientos que el proveedor tendrá para resarcir los daños en caso de pérdida o deterioro de la prenda.
- Garantías que se ofrezcan, cobertura y los mecanismos para que el o la consumidora pueda hacerlas efectivas.
- Fecha y número de registro del contrato ante Profeco.
Y, ¿SÍ CUMPLEN?
En enero de 2013 la Dirección General de Estudios sobre Consumo visitó 115 casas de empeño y 33 Instituciones de Asistencia Privada en el Distrito Federal con la finalidad de explorar el cumplimiento a esta Norma Oficial Mexicana en cuanto a la información mostrada en los establecimientos. Algunos de los resultados más importantes fueron los siguientes:
EL COSTO ANUAL TOTAL
Elegir la mejor opción entre distintos servicios de empeño puede ser muy complicado. No sólo se debe considerar la tasa de interés que será cobrada, sino también otros gastos como los cobros por almacenaje y seguros de mercancía en caso de robo, pérdida o siniestro. También se debe considerar cuál será el porcentaje del avalúo de la prenda que será prestado.
Afortunadamente, para simplificar la comparación entre las distintas opciones, existe el Costo Anual Total (CAT). Esta es una medida estandarizada que incorpora en una sola cifra todos los pagos periódicos que deban realizarse, así como cualquier cargo adicional. De esta forma, para realizar la comparación de cuál es el servicio que ofrece mejores condiciones, debes poner atención principalmente en el CAT, si éste incluye IVA o no, y el porcentaje del avalúo que será prestado.
De acuerdo con la NOM-179-SCFI-2007, todas las casas de empeño están obligadas a mostrar su CAT. Pero ¿y si no lo hacen? Algunas casas de empeño pueden variar sus tasas de interés según el producto a empeñar y según el plazo. Así el CAT del préstamo que deseas solicitar puede ser distinto al de un ejemplo que considere otro plazo y otro tipo de prenda. Si desconoces cuál es el CAT del empeño que deseas realizar, puedes calcularlo a través de la Calculadora del Costo Anual Total de Banco de México. Esta herramienta te guiará en calcular el CAT de diversas opciones, con lo que podrás hacer una mejor comparación y elegir la opción que más te convenga. No te olvides de investigar todos los costos antes de utilizar la herramienta e incorporarlos en tu cálculo.
RECOMENDACIONES
La principal recomendación es recurrir a esta modalidad de crédito sólo en casos de extrema urgencia.Si te ves en la necesidad de solicitar un préstamo, considera la opción de solicitar un crédito formal en alguna institución financiera. Si el empeño sigue siendo la opción elegida, toma en cuenta las siguientes recomendaciones:
• Verifica que el establecimiento tenga en un lugar visible su constancia de inscripción al RPCE.
• Antes de empeñar considera si tendrás los recursos para recuperar la prenda.
• Es importante investigar y comparar al menos tres casas de empeño antes de elegir realizar tu empeño en alguna de ellas. Además del CAT, compara la valuación de tu prenda; puede haber diferencias significativas entre las valuaciones de distintas instituciones.
• Utiliza el CAT como medio para comparar entre una casa de empeño comercial y otra. No olvides revisar si éste considera o no el IVA.
• Cerciórate que la casa de empeño exhiba sus tarifas en pesos mexicanos.
• Consulta el Buró Comercial de Profeco para conocer si la casa de empeño que elegiste cuenta con contrato registrado y verifica que éste sea el mismo que vas a firmar. Así podrás cerciorarte que no existan condiciones desventajosas en tu contra.
• Lee detenidamente el contrato. Esto te permitirá conocer y tomar en cuenta las condiciones a las que se comprometen tú y el establecimiento.
• No te quedes con dudas y pregunta por los conceptos que no te queden claros. Esto te permitirá evitar confusiones respecto al contrato y el servicio.
• Pregunta sobre la demasía antes de realizar el empeño.
• Pregunta a cuántos refrendos (renovaciones del contrato) tienes derecho y en cuánto extienden el plazo para recuperar tus pertenencias.