Existen otras formas de invertir tu dinero y regalarte un poco de paz y bienestar a futuro. Aquí te compartimos seis ideas para lograrlo.
Para este mes de diciembre, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI), poco más de 19 millones de trabajadores recibirán su aguinaldo. Pero, ¿sabes en qué consiste?
El aguinaldo es una prestación que se detalla en el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo. En ella se establece que “los trabajadores tendrán derecho a un aguinaldo anual que deberá pagarse antes del veinte de diciembre, equivalente a quince días de salario, por lo menos”.
Muchas personas esperan con ansia esta prestación para comprar regalos, juguetes, ropa, calzado y cuanto artículo les pongan enfrente, ignorando que existen otras formas de invertir su aguinaldo. ¡Y no pongas esa cara! No se trata de no gastar o de privarte de algunos gustos. Se trata de elegir bienes más duraderos o de quitarte pesos de encima. A continuación te compartimos seis ideas para darle un uso diferente a tu aguinaldo:
1) UN 2013 MÁS LIGERO
Seguramente entre tus propósitos de año nuevo estará lucir una figura más esbelta o tener hábitos más saludables. ¿No se te antojaría también tener un año más ligero, económicamente hablando?
Vivimos en la era de los pagos chiquitos, los créditos y las temidas fechas de corte de la tarjeta de crédito. Si tienes una deuda pendiente, que has venido arrastrando durante 2012, ¿por qué no darle un final feliz? Utiliza tu aguinaldo para liquidarla o abonar a algún crédito, ahorrando en intereses.
Uno de los grandes problemas de las ofertas a 12 meses, créditos y formas de pago similares, es que “olvidamos” que contrajimos una deuda a los pocos meses de disfrutar el bien o servicio que adquirimos.
Empezar el nuevo año con un “borrón y cuenta nueva” financiero es un verdadero regalo. Te lo mereces.
2) SATISFACCIÓN QUE DURA
No tienes deudas, las ofertas son meros cantos de sirena y llevas un buen manejo de tus finanzas gracias a un presupuesto. ¡Es tiempo de enloquecer un poco! Claro, responsablemente. Antes de darle rienda suelta a tus deseos, pregúntate si tienes alguna necesidad qué saciar.
¿La lavadora ya no tiene garantía y el técnico ya se ha convertido en parte de la familia? ¿Tu computadora sigue corriendo en Windows 95? ¿La relación entre tu televisor y tú se ha teñido de violencia? Adquirir un bien duradero que te dará años de satisfacción y mejorará tu vida es una excelente opción para invertir tu aguinaldo.
En el rubro de “bienes perdurables” incluye también ropa que te pueda servir para el trabajo, un tratamiento dental que blanquee tus dientes para sonreírle al futuro o una tableta que te permita mantenerte en contacto con el mundo. Piensa en esos bienes que durarán más de una puesta, una noche de sonrisas o un uso aislado en tu vida.
3) TU CASA, TU SANTUARIO
Hablando de bienes perdurables, ¿ya inspeccionaste el estado en que se encuentra tu casa? Tu aguinaldo puede hacer la diferencia entre cuatro paredes y un verdadero santuario. Pintar las paredes, mandar arreglar ese corto eléctrico o la fuga de agua en el baño son gastos que te devolverán la calma. Y eso no tiene precio.
También considera cambiar el viejo sillón por uno nuevo, o quizá estrenar recámara. Los muebles ayudan a darnos el confort que las horas de tráfico, las sillas incómodas de la oficina y el estrés nos resta. Además, si compras algún electrodoméstico para el hogar, puedes adquirir uno que te ayude a ahorrar energía eléctrica. O incluso adoptar alguna ecotecnología, como un calentador de agua solar.
Recuerda: “el buen juez por su casa empieza”.
4) CÓMPRATE UN SUEÑO
Quizá tu aguinaldo no te parezca demasiado dinero. Pero, con un poco de orden en tus finanzas, puede convertirse en unas vacaciones paradisiacas, el enganche para un coche o cualquier otra cosa que el dinero y el ahorro puedan comprar. ¡Se vale soñar!
Si ya tienes la costumbre de ahorrar, puedes dedicar una parte de esta prestación a incrementar tus ahorros para cumplir de manera anticipada tu proyecto o para tener una reserva más sólida para las emergencias que se presenten a lo largo del 2013.
De hecho, sin importar por cuál de estas opciones te decantes, destinar una parte de este dinerito extra al ahorro siempre será una opción inteligente. Ahorrar es la mejor forma de darle la bienvenida a los tiempos venideros.
5) HAZ CRECER TU DINERO
En entregas anteriores te hemos contado sobre lo fácil que puede ser hacer crecer tu dinero, especialmente cuando tienes el hábito del ahorro tan sólido como el de lavarte los dientes después de comer. Considera invertir tu dinero en una cuenta de ahorro, en cetes, en tu afore, o para la adquisición de un seguro de vida, gastos médicos, educación, o incluso para el retiro.
Ahorrar tu dinero debajo del colchón quizá te permita dormir tranquilo todas las noches, sabiendo que, literalmente, tienes un colchoncito. Sin embargo, recuerda que hay opciones para que tus ahorros se vayan multiplicando. No importa que de entrada te parezca una ganancia mínima, ¡cada centavo cuenta! Piensa que a finales del 2013 tendrás más dinero del que tenías cuando terminó 2012. Así de fácil.
6) DE CUESTA A DECLIVE DE ENERO
Haz memoria del –ahora tan lejano– principio de 2012. Era enero, hacía frío y ni el suéter más abrigador te hacía dejar de titiritar. ¿Por qué? Ni más ni menos que por los fantasmas de la Navidad pasada que vinieron a cobrarte no sólo los excesos en el comer y beber, sino también en el gastar.
Si tienes familia, y especialmente si tienes hijos, sabes que diciembre y enero son meses de gastos fuertes. Muy fuertes. ¿Ya viste los precios de los juguetes de este año? Más vale que les vayas echando un ojo y planees todos los gastos.
Si no llevas un presupuesto familiar, éste es un buen momento para hacerlo. Llegar a enero sin deudas y que, más que cuesta, sea un mes que fluya como si fueras de bajada, es el mejor regalo que puedes darle a tu salud financiera. Prevenir los excesos financieros, comparar precios y tomar las mejores decisiones te ayudarán a empezar el 2013 sin cargas gratuitas.
Presupuestar la cena, los viajes para visitar a la familia o los gastos para entretener a las visitas te ayudarán a saber cuánto puedes gastar y poder disfrutar de estas fiestas sin pasarte de la raya. Tener que empeñar hasta al pobre perico para sobrevivir enero no es vida, tenlo en mente.
RECOMENDACIONES DE SUPERVIVENCIA
¿Crees que exageramos? Durante diciembre nunca faltan las ofertas, promociones y otras tantas ganas que pueden tentarnos a derrochar más dinero del que tenemos (y del que podríamos tener). Por eso, te damos las siguientes recomendaciones para que sobrevivas a este mes:
+ NO TE DEJES LLEVAR POR LA TENTACIÓN. Ten la cabeza fría y planea tus gastos. La alegría de este mes no le tienta el corazón a los bancos y otras instituciones financieras con las que tienes alguna deuda. Antes de dar el tarjetazo para aprovechar una promoción irrepetible, calcula cuánto dinero tendrás que pagar este mes y cuánto el próximo. No sólo de recalentado vive el hombre.
+ LA TARJETA TIENE VIDA PROPIA. Pensar en cuánta felicidad y sonrisas pueden provocar los obsequios que estamos comprando pueden hacernos perder el piso. Por ello, es conveniente que lleves un registro de todo el dinero que estás gastando, especialmente con las tarjetas de crédito. Parece una obviedad, pero muchas veces olvidamos que no es un “dinero extra”, sino una deuda que tendremos que pagar en enero. Considera esto especialmente si tienes deudas anteriores.
+ JERARQUIZA TUS NECESIDADES. En la vida hay prioridades y deseos. ¿Con base en cuál de estas jerarquías organizas tus compras? Las necesidades son pocas y puedes ponerlas en papel, pero los deseos son incontrolables e insaciables. Evita los arrepentimientos de Año Nuevo. Establece qué necesitas y qué deseas, para así saber en qué gastar y en qué no.
+ NO OLVIDES LOS IMPREVISTOS. Vivir el momento no tiene nada de malo, pero vivir al día (financieramente hablando) puede ser una auténtica ruleta rusa. Tener un “colchón” para los imprevistos puede salvarnos el pellejo. Un accidente, una operación de emergencia, o incluso un problema en la infraestructura de tu hogar pueden dejarte en la calle. Antes de gastar todo, destina algo a un fondo de ahorro para estas situaciones.
+ PREFIERE PREVENIR. Diciembre no sólo es sinónimo de foquitos de colores y villancicos, también lo es de filas interminables, embotellamientos y estrés en las cocinas de todo el país. Regálate un poco de paz en estas fechas y procura hacer tus compras con calma y con antelación. No únicamente podrás librarte del estrés de las compras de pánico, también podrás presupuestarlas y considerar opciones para dar el mejor regalo.
QUERIDOS REYES MAGOS, CHEQUEN EL QQP
¿Juguetes, computadoras, ingredientes para la cena de Navidad o de Año Nuevo? Tantos gastos y tan poco tiempo… Comparar precios es fundamental para realizar las mejores decisiones de compra; sin embargo, las carreras, las interminables filas y el tráfico muchas veces nos arrojan a los brazos de la desesperación.
Además de prever tus compras, consulta la información que te brinda el programa Quién es Quién en los Precios (QQP), donde encontrarás referencias de los precios de la canasta básica, medicamentos, electrodomésticos, y en esta temporada, un catálogo muy extenso de juguetes. Recuerda que, en el libre mercado, los proveedores son libres de fijar el precio según el servicio que te ofrecen, puedes encontrar entre uno y otro diferencias más que significativas.
Ahora, si tienes pensado comprar línea blanca y electrónica de contado o a crédito, Profeco también cuenta con el programa Quién es Quién en Crédito a Pagos Fijos, con el que puedes comparar el costo financiero en compra a crédito que ofrecen los diferentes establecimientos para que elijas el que mejor se acomode a tu presupuesto. Entra al Portal del Consumidor (consumidor.gob.mx) para obtener más información sobre estos productos; incluso, puedes descargarlo en tu tableta o smartphone.
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Por Alejandro Celis Albarrán