En algún momento del siglo XII o XIII, algún alma apesadumbrada escribió: “¡Oh, Fortuna! Como la luna cambiante, siempre creces y decreces. ¡Qué vida tan detestable! Ahora oprimes, después alivias”. Esta estrofa de la colección de cantos goliardos Carmina Burana (Cantos de Beuern, en español) nos recuerda que la vida, muy a pesar nuestro, es impredecible.
Sin embargo –y por suerte–, no todo está en manos del azar. Aunque no podemos predecir el futuro ni los temperamentales cambios en la dirección de nuestra fortuna, podemos tomar algunas previsiones para minimizar los daños, sin importar si “estamos arriba o abajo de la rueda”. ¿No se te antoja ver qué gastos te depara este 2013?
APRENDE A LEER EL FUTURO EN TU PASADO
Para “ver tu futuro” –al menos el financiero– no necesitas estudiar la palma de tu mano, mirar las estrellas o entrever signos entre las volutas de humo en una bola de cristal. Con revisar tus recibos del año pasado basta.
En el aspecto económico de nuestras vidas tenemos gastos constantes, aunque de periodicidad variable. Algunos, por ejemplo, son mensuales, como el pago de la renta, las colegiaturas de la escuela y de servicios como el teléfono. Otros son bimestrales o incluso anuales: la visita al ginecólogo, la verificación del automóvil o la anualidad de la tarjeta de crédito.
Por ende, habrá meses “más pesados” que otros en cuestión de pagos. Sin embargo, con previsión y presupuesto familiar confiable puedes “predecir tu futuro” y modificarlo, transfiriendo gastos que pueden recorrerse a meses “más ligeros”. Para ayudarte con esta labor casi profética, te hemos preparado la Rueda de la fortuna financiera, un ejercicio que te ayudará a vislumbrar qué tan pesados vendrán tus meses y cómo puedes organizarte para aligerarlos.
PON A GIRAR LA RUEDA DE LA FORTUNA
Aunque su nombre suene rebuscado, operarla es muy fácil. La Rueda de la fortuna financiera cuenta con dos partes. La primera de ellas, el Círculo del gasto, está conformado por dos piezas. En la primera, aparecen los gastos programables que puedas tener durante el año (estudios preventivos, chequeos médicos, vacaciones, etcétera). Junto a cada uno de estos conceptos de gasto verás un recuadro que te permitirá marcarlo una vez que lo hayas realizado.
CÍRCULO DEL GASTO PROGRAMABLE
En el segundo disco, encontrarás los principales gastos coyunturales; es decir, aquellos que están vinculados con una fecha o temporada en particular y que, en caso de que los realices, tendrás que hacerlo en el mes correspondiente.
CÍRCULO DEL GASTO COYUNTURAL
¿Cómo se usa? Primero tienes que ubicarte en el mes que vas a planear, revisar las fechas y decidir si tendrás que realizar un gasto con motivo de ellas o no. Una vez hecho esto, repasa el círculo de los gastos programables y elige el o los conceptos de gasto que deseas realizar en el mes. De esta manera, sabrás qué tan pesado, en cuanto a gasto, será el mes que estás programando, y así podrás planear tus finanzas de la mejor manera.
La segunda parte de la Rueda de la fortuna financiera es la Tabla de gasto, en la que podrás ir registrando los gastos por mes para que puedas tener claro cómo deberás repartir tu presupuesto. Es importante que recuerdes que si en un mes no gastaste todo tu ingreso, estarás ahorrando, lo que te permitirá hacer frente a aquellos meses en los que la situación sea más difícil, o simplemente ir creando un fondo para imprevistos o para cumplir con algún proyecto (un televisor, unas vacaciones, etcétera).
TABLA DEL GASTO
|
Mes |
|
|
|
Ingreso mensual ($) |
|
|
|
Rubro |
Gasto ($) |
Puntos destinados |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Total de puntos utilizados: |
|
Para utilizar la Tabla de gasto:
1.- Anota en el espacio de “ingreso mensual” tu ingreso neto, contando las entradas extras de cada mes.
2.- Registra en los primeros renglones los gastos fijos que tienes cada mes: aquellos que, independientemente de lo que ocurra, tendrás que realizar (los gastos mensuales). No olvides tomar en cuenta los “gastos hormiga”, esos pequeños desembolsos que pueden pasar desapercibidos individualmente, pero que juntos forman un gran total y acaban afectando tu presupuesto.
3.- Una vez que tienes anotado tu ingreso y tus gastos fijos, conviértelos en puntos para visualizar fácilmente cuánto te queda disponible para cumplir con el resto de tus obligaciones. Para hacer la conversión, divide el monto que representa cada gasto entre tu ingreso por 100.
Por ejemplo, si gastas 1,000 pesos en gas y tu ingreso es de 15,000, entonces dividirás 1,000 entre 15,000 y luego multiplicas el total por 100.
(1,000 / 15,000) x 100 = 6.6
4.- Anota los gastos coyunturales que identificaste previamente con el Círculo del gasto e indica el monto aproximado que destinarás a cada uno de ellos; conviértelos en puntos de la misma forma que hiciste con tus gastos mensuales.
5.- Anota los gastos que identificaste en el mes que estás planeando mediante el uso del círculo grande del Círculo del gasto; es decir, el de gastos programables.
6.- Registra los montos y realiza nuevamente la operación de conversión a puntos.
7.- Finalmente, suma los puntos destinados a cada rubro y anota el resultado en la casilla total de puntos utilizados. Con esos números en mano, revisa el Semáforo de gasto mensual, que te ayudará a orientarte y te indicará si es necesario reajustar tus gastos para el mes.
Si utilizas este material, por favor cita al boletín electrónico Brújula de compra de Profeco.
Por María del Pilar López Fernandez