Si bien este año ha representado la ausencia de seres queridos para muchas familias también se rinde homenaje a los antepasados que nos guiaron en vida.

Es un momento de recordar, pero también de cuidarte pues derivado del COVID-19 algunas autoridades están restringiendo el acceso a los panteones con el fin de evitar aglomeraciones y contagios, es por eso que en esta Brújula de compra te brindamos algunos consejos para preparar esta festividad en casa y precios de algunos productos que conforman la ofrenda, la idea es recordar a las personas que murieron y celebrar lo maravilloso que es estar vivo.

La historia, nuestra mejor guía

De acuerdo con el documento La festividad indígena dedicada a los muertos en México de la Secretaría de Cultura, en nuestro país tenemos diversos tipos de ritos que ayudan a curar la pena por la pérdida de las personas y a superar la angustia de sabernos finitos.

  1. Ritos funerarios. Se llevan a cabo por la pérdida del individuo que compartía la red de experiencias con el resto de los sujetos. Se realizan a partir de su muerte hasta el momento de llevarlo al lugar destinado para su cuerpo-cadáver. Este tiempo varía entre las diferentes culturas-sociedades y/o creencias religiosas. Comprende una dimensión espacio-temporal determinada para lograr la resignación de la pérdida, asegurando la abolición de la muerte y la transición al mundo de los muertos. Al terminar este estadio entra el doliente a la etapa de los ritos de recordatorio.
  2. Ritos de recordatorio. Son aquellos que permiten la trascendencia y convivencia del difunto con los vivos. Comprende el tiempo y el espacio destinados al luto y las conmemoraciones en las que se inmiscuya al difunto. El objetivo es recordar a “los que ya se fueron” y, al mismo tiempo, ayudar a solventar la necesidad de trascendencia del vivo. En este tipo de rituales entran los aniversarios de muerte, los días de muertos, Fieles Difuntos, etcétera.

El Día de Muertos, la celebración más importante en nuestro país, es producto de dos tradiciones culturales: la hispana y la prehispánica. La mayor parte de los pueblos campesinos de México la festejan, tanto indígenas como mestizos, ya que coinciden con el fin del ciclo agrícola de muchos productos, entre ellos, el maíz de temporal y la calabaza. Es época de abundancia, en contraste con las carencias que padecen los agricultores el resto del año.

Según el calendario católico, el día 1 de noviembre está dedicado a Todos Santos y el día 2 a los Fieles Difuntos. Sin embargo, en la tradición popular de gran parte de la República Mexicana, el día 1 se dedica a los muertos chiquitos o niños fallecidos, y el día 2 a los adultos o muertos grandes. No obstante, se dan una serie de variantes a lo largo del país: en algunos lugares se dice que el 28 de octubre es el día de aquellos muertos en accidente, y que el día 30 de octubre llegan las almas de los limbos, es decir, de los niños que murieron sin ser bautizados. Esta distinción de dos celebraciones de muertos según la edad, proviene de la época prehispánica en donde las ofrendas consistían en dinero, cacao, cera, aves, frutas, semillas en cantidad y comida.

En la actualidad cada región o etnia tiene su forma muy particular de celebrar, no hay una manera homogénea, pues México es un país pluricultural y pluriétnico, según el documento Día de muertos, el regreso de lo querido de la Unesco.

De acuerdo con la tradición de cada región, serán los elementos de los cuales se conformará la ofrenda. Existen algunos elementos típicos que se mantienen presentes en la mayoría de ellas como flores de cempasúchil, pan de muerto, incensarios con copal, velas, agua y el retrato del difunto.

Pero, ¿Qué celebramos?

La muerte está presente en la cultura de México. Nuestros dichos lo dicen todo: “boda y mortaja del cielo bajan”; “mujeres juntas, ni difuntas”; “de buenas intenciones están llenos los panteones”; “te espantas del difunto y te abrazas de la mortaja” y “si me han de matar mañana, que me maten de una vez”, entre muchos otros.

Pero ¿qué celebramos? De acuerdo con la encuesta realizada por 645 usuarios (69% mujeres y 31% hombres) mayores de 18 años, por parte de la página web y la App de Ofertia en 2019, 56% de los mexicanos festejan el Día de muertos (Ver gráfica).

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La mayoría de los encuestados (58%) festejan decorando la casa y/o regalando dulces a los niños, 79% pone altar de muertos y 60% dijo gastar un máximo de 300 pesos en decoración y dulces, siendo el principal lugar de compras en supermercados (41%).

La ofrenda, de lo tradicional a lo personal

De acuerdo con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) la ofrenda, en sí, es un tipo de escenografía donde participan nuestros muertos que llegan a beber, comer, descansar y convivir con sus deudos.

El altar puede ser adornado con papel picado, con telas de seda y satín donde se colocan figuras de barro, incensario o ropa limpia para recibir a las ánimas, otros de los elementos esenciales que la conforman son:

  • El agua. Se ofrece a las ánimas para que mitiguen su sed después de su largo recorrido y para que fortalezcan su regreso. En algunas culturas simboliza la pureza del alma.
  • La sal. El elemento de purificación, sirve para que el cuerpo no se corrompa, en su viaje de ida y vuelta para el siguiente año.
  • Velas y veladoras. Los antiguos mexicanos utilizaban rajas de ocote. En la actualidad se usa el cirio en sus diferentes formas: velas, veladoras o ceras. La flama que producen significa "la luz", la fe, la esperanza.
  • Copal e incienso. El copal era ofrecido por los indígenas a sus dioses ya que el incienso aún no se conocía, este llegó con los españoles. Se utiliza para limpiar al lugar de los malos espíritus y así el alma pueda entrar a su casa sin ningún peligro.
  • Las flores. Son símbolo de la festividad por sus colores y estelas aromáticas. Adornan y aromatizan el lugar durante la estancia del ánima, la cual al marcharse se irá contenta, el alhelí y la nube no pueden faltar pues su color significa pureza y ternura, y acompañan a las ánimas de los niños.
  • El petate. Entre los múltiples usos del petate se encuentra el de cama, mesa o mortaja. En este particular día funciona para que las ánimas descansen, así como de mantel para colocar los alimentos de la ofrenda.
  • El izcuintle. Lo que no debe faltar en los altares para niños es una figura del perro izcuintle, para que las ánimas de los pequeños se sientan contentas al llegar al banquete. El perro izcuintle, es el que ayuda a las almas a cruzar el caudaloso río Chiconauhuapan, que es el último paso para llegar al Mictlán.
  • El pan. El ofrecimiento fraternal es el pan. La iglesia lo presenta como el "Cuerpo de Cristo". Elaborado de diferentes formas, el pan es uno de los elementos más preciados en el altar.
  • El gollete y las cañas se relacionan con el tzompantli. Los golletes son panes en forma de rueda y se colocan en las ofrendas sostenidos por trozos de caña. Los panes simbolizan los cráneos de los enemigos vencidos y las cañas las varas donde se ensartaban.
  • El retrato del recordado sugiere el ánima que nos visitará, pero este debe quedar escondido, de manera que solo pueda verse con un espejo, para dar a entender que al ser querido se le puede ver, pero ya no existe.
  • El licor es para que recuerde los grandes acontecimientos agradables durante su vida y se decida a visitarnos.
  • Cruz de ceniza, sirve para que al llegar el ánima hasta el altar pueda expiar sus culpas pendientes.
  • Las calaveras de azúcar medianas son alusión a la muerte siempre presente. Las calaveras chicas son dedicadas a la Santísima Trinidad y la grande al Padre Eterno.

Si bien, la mayoría de las familias tratan de apegarse lo más posible a lo que marca la tradición, debemos reconocer que, en ocasiones, se hace lo que se puede con lo que se tiene.

Y es que en estos momentos de confinamiento parcial derivado del COVID-19 algunas ofrendas quedarán incompletas o tendrán productos alternativos, pero eso sí, siempre con la intención de esperar y consentir a nuestros muertos. Te brindamos algunas opciones para hacer tú mismo algunos productos para tu ofrenda, invita a tus hijos y familia.

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Las flores de temporada

Que sería de esta tradición sin las coloridas flores de temporada como el cempasúchil y que conforman la ofrenda de muertos y la decoración de los hogares que siguen esta tradición milenaria.

De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) La flor de Cempasúchil simboliza el Día de Muertos en México, gracias a su color y aroma es uno de los elementos más representativos de las ofrendas para los muertos. Su nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl” que significa “veinte flores” o “varias flores”.

Los antepasados asemejaban el color amarillo de la flor de cempasúchil con el sol, razón por la que la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos. La tradición marca hacer senderos con las flores de cempasúchil, desde el camino principal hasta el altar de la casa con la finalidad de guiar a las almas hacia los altares.

En México se estima la presencia de 35 especies de la flor, de las 58 existentes en América, siendo los estados de Guanajuato, Hidalgo, Michoacán y Estado de México los que cuentan con las mejores condiciones de suelo y clima para la producción de cempasúchil.

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Existen diferentes tipos de presentaciones en que se ofrecen flores como el Cempasúchil y flor de terciopelo o mano de león. Por ejemplo, si se compran en mercados especializados como el de Jamaica, la flor de cempasúchil se comercia en ramo, maleta chica, maleta grande y macetas en una gran variedad de tamaños.

De acuerdo con información recopilada por la Dirección General de Estudios sobre Consumo (DGEC) de Profeco en mercados públicos y el Programa Quién es Quién en los Precios (QQP) del 23 al 25 de octubre de 2020 te presentamos precios de algunos elementos que conforman los altares de muertos

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Recuerda, el artículo 12 de la Ley Federal de Protección al Consumidor especifica que el proveedor tiene obligación de entregarte factura, recibo o comprobante, en donde se constaten los datos específicos del servicio prestado.

Si te cobran indebidamente, no te respetan lo acordado o te niegan el servicio, Profeco te respalda, sólo llama al Teléfono del Consumidor 5568 8722 o 01 800 468 8722 o envía un correo electrónico a: asesoría@profeco.gob.mx.

Ante una publicidad engañosa denúnciala llamando al Teléfono del Consumidor o envía un correo a publicidadenganosa@profeco.gob.mx.

Un altar alternativo

Si bien la tecnología se ha concebido como la principal distractora de los deberes y tareas en casa de los niños, durante la actual pandemia ha sido la mejor aliada para estar en contacto con el exterior y, sobre todo, continuar con la preparación académica de los hijos y el desempeño laboral de los padres.

El sitio de internet inevery crea México, brinda a los pequeños de casa la Anatomía del altar de muertos, una oportunidad de crear su propia ofrenda virtual. Además, brinda información del contenido simbólico de cada uno de los elementos disponibles. Puedes elegir desde productos, tamaños y colores. La idea es que los pequeños de la casa se entretengan y aprenda sobre esta tradición.

Puedes personalizarla a nombre de algún ser querido, colocar los objetos que quieras y donde quieras, solo sigue las instrucciones y si lo deseas imprímela.

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La imaginación es la mejor aliada, aprovecha lo que la tecnología te ofrece y has participe a tus hijos y familia, disfruta esta tradición 100% mexicana.

Fuente: