Más de 12 mil kilómetros recorre desde Alaska para aparearse y tener a sus crías en México.

Sus aguas templadas son idóneas para su reproducción, y las políticas de protección a la ballena en México garantizan la seguridad de los cetáceos durante su estancia en nuestro país.

Es uno de los cetáceos más conocidos, porque sus rutas migratorias son muy cercanas a la costa, lo que permite que miles de personas la observen año con año.

La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), realizó el quinto censo de la temporada 2016-2017 de ballena gris (Eschrichtius robustus), en el que registró la presencia de 1521 ejemplares, en las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio ubicadas en la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, Baja California, de las cuales 601 son ballenatos y 920 son adultos.