La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) impartió el curso básico de incendios forestales a 65 trabajadores de cuatro zonas arqueológicas de Zacatecas que están a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El curso tuvo sedes en La Quemada, municipio de Villanueva; Altavista, en Chalchihuites; Las Ventanas, en la comunidad El Remolino del municipio de Juchipila y el Cerro del Teúl, ubicado en el municipio del Teúl de González Ortega.
Durante la capacitación, con duración de seis horas, se abordaron temas relacionados con la seguridad del combatiente ante situaciones de posible peligro como Seguridad en el transporte y manejo de riesgos, así como Uso apropiado y mantenimiento de equipo de protección personal y herramientas.
También se enseñó a los trabajadores la relevancia de conocer conceptos básicos como la topografía, tipo de combustibles, tiempo atmosférico durante el combate y control de un incendio forestal.
El delegado estatal del INAH, Carlos Augusto Torres Pérez, agradeció a la CONAFOR la donación de herramienta y equipo, además de reconocer la disposición para acudir a cada uno de los centros arqueológicos a capacitar al personal del Instituto sobre en sus áreas de trabajo.
El gerente estatal de la CONAFOR, Luis Gerardo Reyes Rodríguez, dijo que este curso fue parte del trabajo coordinado que se realiza con la delegación del INAH para mantener seguras las zonas arqueológicas ya que suelen estar rodeadas por vegetación, lo cual las hace vulnerables ante el fuego.
“Para nosotros es prioridad la protección de la vida, el medio ambiente y del patrimonio; en este caso lo que buscamos es conservar el patrimonio histórico, el cual nos da identidad y es de alto valor social para la población”, destacó.
La Quemada alberga una zona arqueológica de la cultura mesoamericana compuesta de ciudadela, palacio y templo que datan del 300 al 1200 d.C.; la zona de Altavista, también conocida como Chalchihuites, contiene los vestigios de un centro ceremonial de procedencia chichimeca; en Las Ventanas se localizan estructuras piramidales, juegos de pelota, patios y terraza habitados por los caxcanes, mientras que en el cerro del Teúl se encuentran edificaciones piramidales, tumbas y hornos de fundición.
