Este 10 de diciembre se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos, una fecha particularmente significativa al celebrarse el 75° aniversario de la creación de la Declaración Universal de Derechos Humanos por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948. Este documento representa uno de los acontecimientos más importantes en la historia mundial, ya que consagra los derechos inalienables de todas las personas, sin importar su origen, creencias, género, posición social u otra condición. A día de hoy, sigue siendo un faro que orienta nuestras aspiraciones para lograr sociedades más justas e inclusivas.

Traducida a más de 500 lenguas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos se destaca como el documento más traducido en el mundo, reflejando su importancia e impacto en todo el mundo. En el contexto actual, donde los derechos humanos enfrentan desafíos ante emergencias sanitarias, conflictos internacionales, desigualdades y crisis económicas y climáticas, la Declaración sigue guiando las acciones colectivas de todos los países miembros para lograr que la dignidad, la libertad y la justicia sea para todos.

Es importante recordar que la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos se realizó poco después de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, y con la aspiración de prevenir futuros conflictos basados en la intolerancia y la injusticia, la comunidad internacional se unió para proclamar esta Declaración el 10 de diciembre de 1948. Este momento no solo representó el fin de una era oscura, sino también el inicio de un compromiso global con la protección de los derechos fundamentales de todas las personas.

Desde entonces, la Declaración Universal de los Derechos Humanos ha sido una de las mejores herramientas para impulsor avances significativos en la protección de los derechos humanos y también ha servido como base para un sinnúmero de constituciones y leyes en todo el mundo, consolidando la idea de que la dignidad humana es inalienable y universal.

A lo largo de los años, la Declaración ha sido instrumental en la ampliación de la protección de derechos hacia grupos históricamente marginados, incluyendo a las personas con discapacidad. En el contexto nacional, el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (CONADIS) desempeña un papel esencial. Su compromiso con la inclusión de las personas con discapacidad refleja el espíritu de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El CONADIS trabaja incansablemente para derribar barreras y garantizar que todas las personas, independientemente de sus capacidades, tengan acceso a una vida plena, a través de la formulación de políticas públicas que promuevan la igualdad de oportunidades y la participación activa en la sociedad. En este aniversario, reflexionamos sobre los avances y desafíos pendientes en la protección de los derechos humanos.

En este 75° aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en donde las emergencias sanitarias, los conflictos internacionales y las crisis económicas y climáticas van mermando las libertades individuales y los derechos de todas las personas al rededor del mundo, se deben redoblar esfuerzo para garantizar y proteger los derechos consagrados en la Declaración, y que sirvan por muchos años más como un faro que guíe nuestras acciones colectivas para alcanzar el objetivo de no dejar a nadie atrás.