Ciudad de México, 8 de marzo de 2019

Impartir justicia, saber que no hay vencedores ni vencido, es lo que ha movido durante 57 años a Esperanza Bonifaz Thomas, la mujer que ha dedicado sus emociones, pero sobre todo su empeño profesional a aplicar la ley en el sector laboral, en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.

Desde el año de 1962, recién egresada de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Esperanza Bonifaz Thomas se sumó a las filas de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), donde ininterrumpidamente ha laborado desde entonces.

En la celebración del Día Internacional de la Mujer, Bonifaz Thomas es la trabajadora de la secretaría con mayor trayectoria en la dependencia federal.

“Lo más importante que he aprendido es a actuar sin temor, sin miedo, con seguridad, con el valor que te da la ley y el respeto hacia la ley”.

Se dice satisfecha de lo que ha obtenido, de lo que le ha dado al Tribunal, desde los distintos cargos que ha desempeñado.

En 1962 el entonces titular de la ahora STPS, Salomón González Blanco la invita a trabajar a la secretaría, pero en aquella época era un reto, “las mujeres estábamos muy poco solicitadas para los puestos de alta dirección”.

“Efectivamente, no había mucha oportunidad para las mujeres, recuerdo a una o dos presidentas que en los años 70 eran las únicas que fungían al frente de las juntas especiales; todos los puestos eran ocupados por los señores y se necesitaba de una capacidad muy especial, de mucho conocimiento y mucho esfuerzo.

“Entré a los 22 años, actualmente tengo 79, y parece que fue ayer, sigo con el mismo entusiasmo. Todavía creo tener el empuje suficiente para lograr los objetivos que yo misma me fijo; soy muy exigente… Me siento comprometida y siempre lo fui”.

Con admiración recuerda a la presidenta de la junta, Cristina Salmorán de Tamayo, la primera mujer en ocupar ese cargo y especialista en derecho laboral, y quien luego sería designada la primera ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

“Siempre he trabajado con mujeres y yo les digo: prepárense, estudien, trabajen porque eso les va dar una visión diferente de la vida, se van a sentir mejor, más estables, van a tener más equilibrio y al madurar, van a poder en el futuro desempeñar todas las tareas que quieran”.

Su trato es amable con todos aquellos que se le acercan. A las mujeres les sugiere “sean felices, encuentren la sustancia de lo que hacen, que les guste lo que hacen, eso es importante para que estén conformes con su trabajo”.

Su conversación está salpicada siempre consejos: “te tiene que gustar tú trabajo y si no te gusta hay que buscar otros campos, tener otras experiencias, pero siempre hay que hacer lo que a uno le gusta”.

Desde la oficina que ocupa en el segundo piso en la junta, en la secretaría general de Consultoría y Asuntos Jurídicos, Bonifaz Thomas, relata con orgullo cada uno de sus ascensos en la institución.

Originaria de Chiapas, Bonifaz Thomas, con apenas 17 años de edad llegó a la Ciudad de México para estudiar la licenciatura en la Facultad de Derecho en la UNAM.

En el año de 1962 fue invitada a formar parte de la secretaría, donde se desempeñó en el Departamento de Seguros Sociales, y después de seis meses ingresó a la JFCA. A partir de entonces, ha prestado sus servicios en distintas áreas.

En 1976, fue designada por el entonces presidente de la JFCA, Juan Francisco Rocha Bandala, como secretaria Auxiliar de Huelgas Estalladas, en una época que describe como “difícil, en la que había muchos movimientos, como el conflicto de los maestros, los electricistas, ferrocarrileros y la primera huelga de Teléfonos de México”.

En 1980 ocupó la presidencia de Junta Especial, función que desempeñó hasta 2003 cuando el entonces secretario del trabajo, Carlos Abascal, la nombró titular del área de Acuerdos y Conflictos Colectivos.

En más de medio siglo de labor, cuenta que su paso por la secretaría general de Consultoría y Asuntos Jurídicos ha sido la etapa más tranquila, donde enfrentó menos presión y donde ha permanecido hasta la fecha.

Hija del notario público José Bonifaz Calvo y la ama de casa América Thomas Gómez, recuerda que ambos siempre la impulsaron a prepararse y a seguir adelante.

“Provengo de una familia numerosa, fuimos nueve hermanos: cuatro hombres y cinco mujeres; mi padre, era un hombre con mucha visión y nos educó en la misma forma que a los hombres varones, se nos dio la oportunidad de estudiar lo que quisiéramos; y mi mamá, que se dedicó a las labores del hogar, nos impulsó a estudiar y no perdernos en el camino”.

Lo que más le gusta a la sonriente Esperanza Bonifaz en su labor profesional es ser la parte conciliadora, “el ejercicio de la función conciliatoria, eso es bueno, que no haya vencedores ni vencidos, que haya equilibrio, siempre hay que buscar el equilibrio”.

Con la experiencia acumulada busca seguir trabajando a favor de la justicia laboral y conciliatoria.

“Se debe de actuar con mucho equilibrio personal, emocional y aplicando la ley; quien tiene esa actuación va a tener éxito en su vida”.

Para ella que ha escalado diversos puestos en la STSP es un orgullo que hoy la secretaría esté encabezada por Luisa María Alcalde Luján, una mujer joven, profesional, preparada y con talento, que le da a la institución la proyección y la imagen de estar un paso adelante, a la vanguardia en el tema de igualdad de oportunidades para las mujeres.

Al paso de los años dice sentirse honrada de pertenecer a esta secretaría, además de “haber conocido a personas tan sabias, preparadas con tanto conocimiento, no hablo de la preparación nada más académica sino de la preparación que se recibe en la vida, de liderazgo; porque aquí en el tribunal se ven conflictos de toda la naturaleza. Me siento agradecida, siento que todavía puedo hacer mucho, por eso permanezco aquí”.