Primeramente, gracias, nuevamente a todos ustedes por su atención, por el interés que han mostrado en el tema y por permitirnos, a través de ustedes, dirigirnos a la población, a las y los mexicanos para que tengan, cuenten con la mayor información posible y nos ayuden a razonar y a contextualizar debidamente lo que está sucediendo.

Respecto a los hechos ocurridos el día de ayer por la transferencia de elementos de la Policía Federal a la Guardia Nacional, quiero informarles lo siguiente:

Desde el día de ayer el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía, ha estado atendiendo la mesa de diálogo de manera permanente con representantes del grupo de policías federales inconformes; y se acordó como primera instancia liberar las vialidades públicas en la Ciudad de México y en algunos tramos carreteros que habían sido tomados para afectar a la ciudadanía. Esto sucedió finalmente de manera parcial.

Se acordó mantener mesas de trabajo temáticas para atender las inquietudes de los policías federales, ya sean estas de carácter administrativo o de carácter jurídico.

Reiteramos la disposición de continuar atendiendo al grupo de representantes en un diálogo respetuoso con la finalidad de concertar las mejores soluciones para que todos los policías federales se sientan reconocidos en su situación laboral y por supuesto en su dignidad personal.

Sin embargo, en este proceso de negociación no hay absolutamente ningún margen para modificar los requisitos de acceso a la Guardia Nacional. Estos están establecidos en diversas disposiciones en las leyes reglamentarias de la reforma constitucional que creó la Guardia Nacional y en el reglamento interno de la propia Guardia Nacional.

Así es que, si nos hemos propuesto crear un ente de seguridad con estándares internacionales, los más altos estándares internacionales, los requisitos de acceso deben ser, por supuesto, rigurosos.

Las protestas de elementos de la Policía Federal, si bien se entienden como parte de su derecho a manifestarse, es un movimiento que no tiene razón de ser. La molestia encuentra su explicación en la velocidad con la que se realizaron los cambios legales, los acuerdos institucionales y el proceso de implementación, el proceso administrativo de implementación de la Guardia Nacional.

En ese breve proceso tuvimos fallas, carecimos de mecanismos de comunicación interna paralelos a la creación de la Guardia Nacional que reconocieran los sentimientos y se anticiparan a las demandas de los policías federales.

Dicho escenario ha sido aprovechado por críticos sistemáticos del gobierno y también por grupos de interés ligados a la corrupción que estuvo incrustada estructuralmente en la Policía Federal. No es casual que hace unos momentos uno de los propios representantes de los inconformes de la Policía Federal solicitara que Felipe Calderón fuera nada menos que su representante sindical.

En el primer caso puede destacarse también una cobertura mediática que ha favorecido una incorrecta percepción de este proceso de los manifestantes.

En el segundo, fue evidente que algunos líderes visibles del movimiento no son integrantes de la institución, son personas ligadas a los grupos de interés que han usufructuado contratos millonarios en la compra de gasolinas no utilizada, en la compra de tecnología, entre muchos otros.

En un momento voy a dar información, vamos a distribuir la tarjeta sólo con los antecedentes de alguno de los líderes del movimiento, que estuvo preso varios años por secuestro y es ahora uno de los elementos de los activistas del movimiento.

Voy a reiterar, que quede claro, no hay absolutamente ningún despido para los elementos de la Policía Federal. Todos los buenos elementos van a tener su oportunidad laboral, bien en la Guardia Nacional si es de su interés, o en alternativas como el Servicio de Protección Federal, el Sistema Penitenciario, aduanas, el Instituto Nacional de Migración, entre otros.

La Guardia Nacional no va a trabajar por operativos, no vamos a traer a los elementos de arriba hacia abajo, va a tener un despliegue permanente. Los elementos de la Guardia Nacional van a tener una adscripción permanente, de tal manera que junto a su proyecto de vida profesional puedan realizar también un proyecto de vida personal.

El despliegue permanente hace injustificable el pago del bono de operación que demandan, toda vez que este bono se ha justificado históricamente en virtud del pago por operativos que realizaba la Policía Federal fuera de sus centros en los que radicaban los elementos.

Por otro lado, les informo a ustedes sobre el proceso de cierre y finiquito de la Policía Federal.

De acuerdo con el artículo 2º transitorio de la Reforma Constitucional en materia de Guardia Nacional, la Policía Federal transferirá de manera gradual sus recursos humanos materiales y financieros a la Guardia Nacional.

Para la transferencia de recursos que ordena la Constitución, la Ley de la Guardia Nacional establece en la fracción 4ª de su Transitorio 6º un plazo de 18 meses.

La propia Ley de la Guardia Nacional en su transitorio 6º establece como proceso de transferencia que se creará una unidad de transición que realizará las tareas relativas a la transferencia de estos recursos que he mencionado, así como para la liquidación de pasivos y otras obligaciones relacionadas con la extinción de la Policía Federal.

Con el objeto de realizar una transición ordenada se prevén la creación, como decía de la unidad de transición. Esta contará con representantes en todos los centros laborales de la Policía Federal para despejar cualquier duda de carácter administrativo o jurídico a sus elementos.

En esta oficina los policías podrán tramitar su readscripción a las siguientes dependencias, ya mencioné algunas de ellas, agrego otras: la Comisión Nacional Antisecuestros, la Dirección General de Seguridad Privada, mencionaba ya el Servicio de Protección Federal, la Unidad de Medidas Cautelares, el Sistema Penitenciario, Protección Civil, ya mencionaba el Instituto Nacional de Migración, la Comisión Nacional de Búsqueda, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados o Administración General de Aduanas y a cualquier otra división de la propia Policía Federal.

Como pueden ver, las opciones para la readscripción de aquellos elementos de la Policía Federal que no cubran los requisitos para ingresar a la Guardia Nacional o que no tengan interés en prestar sus servicios profesionales ahí, tendrán una amplia gama de posibilidades de readscripción.

Se podrá promover además el Programa de Retiro Voluntario sujeto a la disponibilidad presupuestal, obviamente o la liquidación o jubilación en términos de ley.

Nada de esto es nuevo, porque son derechos adquiridos de los elementos de la Policía Federal como de cualquier empleado federal.

Asimismo, para los policías que deseen y acrediten pasar a Guardia Nacional, la Coordinación de Administración y Finanzas de la propia Guardia será la responsable de realizar el trámite de incorporación correspondiente, respetando invariablemente los niveles salariales y las prestaciones de seguridad.

El personal de la Guardia contará con un seguro de gastos médicos mayores y el seguro de vida institucional.

Con motivo del proceso de transición y extinción de la Policía Federal se ha solicitado a la Secretaría de la Función Pública una auditoría integral de cierre del organismo, actualmente la Auditoría Superior de la Federación abrió una auditoría para la revisión de la cuenta pública 2018 y se buscará que tanto la Secretaría de la Función Pública, a través de la Subsecretaría de Auditoría Gubernamental y la Auditoría Superior de la Federación lleven a cabo un trabajo coordinado para potenciar el alcance de las auditorías de cierre de la Policía Federal.

Uno de los temas que están en litigio actualmente al interior de la Policía Federal es la adquisición de un sistema de inteligencia que se contrató el 23 de diciembre de 2015.

El nombre común de este sistema de inteligencia sumamente potente es conocido con el nombre de Rafael, el análisis, diseño e implementación del sistema de explotación de la información de inteligencia.

Ese es el objetivo de este sistema y se adquirió por dos mil 458 millones de pesos, un solo producto de inteligencia.

Esta contratación se realizó a través de la partida 33701 de gastos de seguridad pública y nacional, sin asegurar las mejores condiciones para el Estado, violando los procedimientos establecidos en la norma, provocando pagos en demasía y quedando un adeudo por mil 300 millones de pesos aproximadamente.

El 7 de febrero del presente año se presentó denuncia ante la Secretaría de la Función Pública por supuestas irregularidades en la contratación, en la adquisición de este equipo.

Queremos informar a ustedes que además de la denuncia ante la Secretaría de la Función Pública, también se presentará una denuncia penal por estos hechos contra quien resulte responsable. Estimaciones diversas hablan de un sobreprecio de este producto que se multiplicaría o que dividiría entre cuatro el valor real de este producto en el mercado.

Todo ello quedará aclarado después de las investigaciones que hemos solicitado a la Secretaría de la Función Pública y de la denuncia penal que presentará la Consejería Jurídica de Presidencia de la República, a quien hemos hecho entrega ya de estos elementos.

Quiero agregar que, en la adquisición de este producto, el contrato fue celebrado de manera plurianual y no fue localizada la justificación, autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y ni el informe que se debió haber presentado en su momento a la Secretaría de la Función Pública ante la celebración del mismo.

Por otro lado, quiero informarles a ustedes que estamos trabajando en un proyecto de consolidación del Servicio de Protección Federal. El Servicio de Protección Federal es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Seguridad Pública y tiene la posibilidad de contratar servicios de seguridad a privados y al propio gobierno, pero preferentemente lo que nos interesa es la prestación del servicio al propio gobierno.

El gobierno de la República contrata 40 mil policías a empresas de seguridad privada. Y estamos en el proyecto de consolidación para que este servicio de protección federal se encargue precisamente de la prestación de este servicio a las propias dependencias del sector público que le pagarán al Servicio de Protección Federal recursos que servirán para financiar su crecimiento.

El Estado, les doy la cifra exacta, contrata actualmente 39 mil 107 elementos que cubren instalaciones gubernamentales no estratégicas, gubernamentales federales no estratégicas. Tres empresas de seguridad privada son las que cubren el 32.68 por ciento de las instalaciones federales.

Les voy a dar el nombre de tres de ellas, pero hay otras.

Estas son las más importantes: Cusaem, Servicios Industriales e Institucionales y Servicios Especializados de Investigación y Custodia, Sociedad Anónima.

Acciones. Está programado el relevo de este personal privado por personal del Servicio de Protección Federal, razón por la cual requerimos que el personal de la Policía Federal ya capacitado, pase al Servicio de Protección Federal como opción preferente; más no única.

Para todos aquellos que defienden ahora, se rasgan las vestiduras como defensores de la Policía Federal, quiero decirles, recordarles a ustedes que esta institución, aún y cuando cuenta en sus filas con elementos valiosos, fue abandonada, lamentablemente abandonada, históricamente abandonada por los distintos gobiernos que nos precedieron.

No en vano, hace más de 12 años el entonces Gobierno de la República tomó la decisión de sacar al Ejército, de llevar al Ejército y a la Marina a la calle para contener el crimen, particularmente organizado, ante la debilidad de las policías municipales y la insuficiencia y debilidad de la Policía Federal.

En aquel entonces la justificación para sacar al Ejército fue precisamente esa y se dijo también entonces que se darían 10 años para el fortalecimiento tanto de la Policía Federal como de las policías municipales, y ambas instancias fueron lamentablemente abandonadas por esos gobiernos; uno de cuyos presidentes se rasga ahora las vestiduras por defender a la Policía Federal cuando pudo hacerlo siendo presidente de la República.

Lo que quiero resaltar con este ejemplo es, como decía ayer nuestro el presidente, el presidente López Obrador, hay intereses atrás de toda esta movilización; pero aquellos intereses legítimos no tenemos absolutamente ninguna duda en que hay capacidad y disposición para resolverlos, para atenderlos a satisfacción de los legítimos interesados.

Quedo, después de esta larguísima exposición, a su disposición por si hubiese alguna pregunta pendiente, supongo que no, pero estoy a sus órdenes.