El nopal ha sido a desde siempre, no sólo uno de los componentes más representativos de nuestra gastronomía, sino también, un abastecedor de sustancias que igual procuran la salud ante diversos padecimientos, así como elemento para la fabricación de un amplia diversidad de productos –jabones, fertilizantes y adhesivos, por señalar algunos–; sin olvidar que además, forma parte de nuestra imagen nacional.

De tal forma, que como dijera Salvador Novo: “Y el nopal ingresó en la heráldica, y [con ello] en la dieta, simbólica y real, de los mexicanos.”

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Lo interesante de todo esto es que desde aquellos tiempos lejanos y hasta la actualidad, esta planta –de la familia de las cactáceas y endémica del continente americano– es consumida básicamente de las mismas maneras y bajo las mismas técnicas de preparación; de ahí que su producción –ya sea para utilizarse como verdura, forraje o bien en el aprovechamiento de su fruto– es significativa para nuestro campo nacional. Aquí algunos datos estadísticos para reconocer la importancia económica que este ancestral alimento tiene.

Nopalitos

  • Los volúmenes de nopal para verdura –o nopalitos como tradicionalmente los conocemos– participan con 5.4% en la producción nacional de hortalizas. De hecho, el consumo anual per cápita se estima en 6.3 kilogramos.
  • En el periodo de 2012 a 2021, la producción promedio anual se estimó en 840 mil toneladas. El año de mayor volumen fue 2019, cuando se alcanzaron 892 mil toneladas; en tanto que el de menor  producción fue 2013 con 787 mil toneladas. 
  • Es importante señalar que en este mismo periodo, la superficie sembrada registró una tasa media anual de crecimiento (TMAC) de 0.1%, la cosechada de 0.3%, mientras que en la producción fue de 0.2%.
  • En términos del valor de la producción, la TMAC para el nopal verdura fue de 8.7% y en el caso del precio medio rural fue de 8.5%
  • La mayor disponibilidad de volúmenes se observa de marzo a junio, donde se concentra alrededor del 54% de la producción nacional. En contraparte, los meses de diciembre y enero registran la menor disponibilidad.
  • De acuerdo a la actualización de la producción anual agrícola para el año 2022 –que por cierto acaba de publicar hace unos día el SIAP– los datos indican que en este último año, la superficie sembrada de nopal verdura fue de 12,491hectáres, cosechándose al mismo tiempo 12,365 hectáreas.
  • Su producción en el año agrícola 2022 fue de un total de 872.3 miles de toneladas, 0.3% más que el año anterior. Esto como resultado de un mayor rendimiento con respecto al año previo, al conseguir 70.5 toneladas por hectárea.
  • El valor de su producción fue de 2,981 millones de pesos, al tiempo que el precio medio rural comprendió 3,417 pesos por tonelada.
  • En el transcurso de 2022, la producción de nopal verdura se llevó a cabo en 28 entidades del país. Destacando sobre todo, Morelos que contribuyó con 46.6% del total de los volúmenes nacionales y la Ciudad de México con 22.7%. Le siguen en importancia  otras entidades como el Estado de México, Jalisco, Puebla y Michoacán, que en conjunto participan con 21.5% de la producción nacional.
  • En lo que respecta a comercio exterior, es necesario indicar que las exportaciones mexicanas de nopalitos, en 2021, alcanzaron una cifra máxima que ascendió a 61 mil 387 toneladas. Fueron los Estados Unidos el principal destino de las exportaciones en fresco, aunque también son clientes Corea del Sur, Canadá, Malasia, Países Bajos y 12 naciones más. En este mismo año, el valor de las exportaciones se contabilizó en 22.1 millones de dólares.

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Nopal forrajero

  • En algunas regiones del país –en particular en las zonas semiáridas– en donde la ganadería forma parte de las actividades rurales comunes, la disponibilidad de forrajes es esencial para un manejo adecuado.
  • Es así que desde tiempos antiguos, el nopal ha sido utilizado como forraje para la ganadería en dichas regiones, debido a que está adaptado a estas condiciones climáticas, además de que constituye una de las pocas opciones de forraje para estas áreas. De acuerdo a trabajos del Instituto de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias “La disponibilidad de  nopal en los años más secos puede representar la diferencia entre mantener vivo al ganado o perderlo por falta de agua y alimento.” 
  • En 2022, se sembraron 12,081 hectáreas de nopal forrajero, cosechándose 12,079 hectáreas.
  • Estas áreas permitieron generar una producción de 130 mil toneladas, con un rendimiento de 10.8 toneladas por hectárea.
  • Este volumen permitió generar un valor de la producción cercano a los 62 millones de pesos, registrándose un precio medio rural de 474.7 pesos por tonelada.
  • La producción de nopal forrajero en 2022, tuvo lugar en tres entidades: Coahuila que contribuyó con 84.5% de los volúmenes totales; Aguascalientes con una participación de 11.4%; y Zacatecas con 4.2%.

Tuna

  • En lo que respecta al nopal tunero, es también un cultivo de importancia en las zonas semiáridas de temporal del centro de México. Su relevancia económica descansa en la tradición del consumo de tuna –misma que quedó plasmada en aquella expresión de “me he de comer esa tuna, aunque me espine la mano”–, así como a la apertura de mercados en el extranjero durante la década de 1970, en especial en los nichos de “fruta exótica”.
  • Para 2022, la superficie cosechada de nopal tunero en nuestro país se contabilizó en 45 mil hectáreas, cosechándose alrededor de 43 mil hectáreas.
  • La cosecha de estas áreas generó una producción de 444 mil toneladas de tuna en 16 entidades del país; registrándose a su vez, un rendimiento de 10.2 toneladas por hectárea.
  • La producción de tuna en 2022  generó un valor de 1,672 millones de pesos, pagándose un precio medio rural en el país de 3,764 pesos por tonelada.
  • Las entidades que concentran el mayor volumen de tuna son el Estado de México con 34.8% del total nacional, Puebla con 27.3% y Zacatecas con 21.7%.

Los nopales, en palabras de Fernando Benítez, “…disponen de otra arma con que vencer el desierto: su portentosa fecundidad, común a todas las cactáceas. Si bien sus raíces y sus troncos no dan hijos como los agaves, las yucas y las biznagas, basta que un pedazo de hoja caiga al suelo para multiplicarse y todavía dos veces al año, sus pencas se llenan de millares y millares de tunas blancas, amarillas y rojas. Con este loco derroche viven los nopales y viven también millones de mexicanos.

¡Celebremos las bondades de nuestras plantas nativas!