El pavo o guajolote (Meleagris gallopavo mexicana), se come por tradición la noche de Nochebuena, se cree que la forma de prepararlo es azteca, ya que es originario de esta región.

 

 

/cms/uploads/image/file/352442/pavo1.jpg

La palabra guajolote proviene del náhuatl huexolotl, su etimología es dual, pues deriva de huey = grande y xólotl = monstruo, entonces el guajolote es un “gran monstruo”.

 

/cms/uploads/image/file/352443/pavo2.jpg

 

La historia cuenta que la tradición de comer pavo en Navidad es de origen azteca, que una vez llevado a España se generalizó su consumo también para Acción de Gracia.

 

/cms/uploads/image/file/352444/pavo3.jpg

 

Hoy en día existen muchas recetas para preparar el pavo y cada familia hace su propia versión favorita, la forma más común de consumirlo es entero al horno, una vez limpio y vaciado, según la receta se rellena con otros alimentos y especias para hacerlo más sabroso. Se presenta con varios acompañamientos, desde puré de papas, ensaladas, papas cocidas, etc.

/cms/uploads/image/file/352445/pavo4.jpg

El pavo ya no es exclusivo de las fiestas decembrinas, dado que su consumo se ha extendido a todo el año, formando parte de la dieta diaria por poseer cualidades nutricionales superiores a otras especies. 100 g de pechuga de pavo cuenta con un porcentaje de colesterol de 16 mg y el porcentaje de grasa de 0.6%. La misma cantidad de carne aporta 130 calorías, es un alimento proteico, y fácil de digerir-

/cms/uploads/image/file/352448/pavo5.jpg

El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) dio a conocer para 2016, una producción de 16.8 mil toneladas de carne en canal de guajolote. Mientras que para el avance al mes de octubre, se lleva ya una producción de 13.4 mil toneladas.

/cms/uploads/image/file/352449/pavo6.jpg

¿Tú cómo lo preparas en Navidad?