Dentro de la gastronomía mexicana hay diversas bebidas populares y de consumo frecuente, que dependiendo de sus características pueden ser aptas para consumo de todos, o algunas reservadas solo para el público adulto. Bebidas como las aguas frescas de horchata, jamaica, tamarindo son populares en el acompañamiento de la comida mexicana, o también el atole, elaborado a base de masa de maíz que generalmente es el acompañamiento principal de los ricos tamales.

Por otro lado, tenemos licores como el tequila, el aguamiel, o el mezcal que son bien conocidos por su efecto embriagante, pero su fuerte sabor no hace que se evite el poder disfrutarlos como parte ineludible de las celebraciones mexicanas. 

Dentro de este grupo existe también otra bebida emblemática: el pulque; que cuenta con una importante carga cultural, pues el legado de su preparación artesanal y el sentido que tenía para las civilizaciones prehispánicas de nuestro país, le hace tener un sentido cultural de gran trascendencia. 

Se dice que, para los Mexicas, el pulque era una bebida sagrada, pues se le atribuían ciertos poderes curativos, además de ser utilizado en rituales llevados a cabo por los sumos sacerdotes, o consumido por los guerreros y doncellas que se ofrecían en sacrificio a los dioses. El consumo de esta bebida embriagante también estaba permitido para las personas mayores de 50 años, pues las personas mayores contaban con la jerarquía y la sabiduría para poder gozar de los dones de esta bebida. 

El pulque es asociado generalmente a la Diosa Mayahuel, que es la diosa del agave, sin embargo, otras bebidas como el mezcal y el tequila que también provienen del agave -aunque de otro tipo- están referenciados a esta diosa.

Durante el porfiriato, el pulque era conocido como una bebida de gran identidad nacional, pues la producción del agave estaba en auge y la proliferación de las pulquerías en el centro del país hacía de esta actividad un negocio rentable. Sin embargo, tras la Revolución mexicana la producción del agave comenzó a disminuir, y el consumo del pulque se fue haciendo cada vez menos común. Algunos historiadores, creen que el pulque al ser perecedero se volvió menos rentable, en comparación con otros licores como el tequila, que también se extraen del agave. 

Todas estas razones hicieron que otro tipo de bebidas embriagantes fueran tomando revuelo, mientras que el pulque poco a poco iba perdiendo fuerza. Se estima que en los años 70 's había en México más de 3,000 pulquerías, mientras que actualmente son escasas y se cuentan menos de 100, sólo en la ciudad de México. 

Al ser una bebida con gran trasfondo cultural, es importante potenciar su producción y su consumo, ya que, con ello, aseguramos se siga preservando la técnica de la preparación del pulque, así como el legado cultural de las culturas originarias de nuestro país. 

Te invitamos a darte un gusto delicioso con esta bebida, y con ello incentivar y promover la producción del maguey pulquero en México.

Si deseas consultar información estadística del agave y otros cultivos prioritarios en México, te invitamos a consultar el Panorama agroalimentario publicado por el SIAP.