Generalmente la apicultura  se asocia únicamente con producción de miel, polen, jalea real, propóleos, sin embargo, las abejas son fundamentales para un equilibrio del medio ambiente ya que las abejas al obtener el alimento de las flores fomentan en las plantas la capacidad de fecundarse. Lo anterior se conoce como polinización cruzada.

Hoy en México, como hace siglos, el sureste sigue siendo la principal zona de producción de miel. El país ocupa el octavo lugar como productor mundial.

Como muchos otros productos del país, tiene características únicas gracias a nuestra biodiversidad; por ejemplo, algunas de nuestras mieles consiguen su sabor al elaborarse con una flor específica, como la flor de aguacate, la de guayaba o la de naranjo; estas mieles son únicas.

La miel de abeja mexicana es de las más cotizadas en el mundo, es la preferida por el mercado estadounidense y europeo. Actualmente, la apicultura nacional se encuentra entre los primeros lugares en el subsector pecuario como generadora de divisas por la exportación de miel.