• El Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero celebró el 29 de septiembre su quincuagésima tercera sesión ordinaria.

• En esta sesión, el Consejo actualizó su balance de riesgos y analizó los retos que enfrenta el sistema financiero mexicano ante la coyuntura actual. Concluyó que este mantiene su resiliencia.

• Asimismo, revisó la información más reciente sobre la exposición del sector externo en activos denominados en pesos.

La actividad económica mundial continuó recuperándose durante el tercer trimestre del año, incluso a un ritmo mayor al anticipado hace unos meses, aunque con heterogeneidad entre países. Si bien las perspectivas de crecimiento para 2023 han mejorado recientemente, para 2024 se han deteriorado. Aunque la inflación general continuó disminuyendo en la mayoría de las economías, esta se mantiene en niveles elevados y, en el margen, registró cierto repunte en algunas economías avanzadas como resultado, principalmente, de presiones en los precios de energéticos. En este contexto, los bancos centrales de algunas economías avanzadas continuaron aumentando sus tasas de referencia. Por su parte, la Reserva Federal mantuvo sin cambio la tasa de fondos federales en la reunión de septiembre, después de que en julio decidió incrementarla a un nivel de entre 5.25 y 5.50 por ciento y se prevé que mantendrá una postura restrictiva por un periodo más prolongado al previamente anticipado.

Los mercados financieros a nivel global han registrado un comportamiento relativamente estable durante el trimestre, si bien recientemente muestran una elevada sensibilidad ante cifras económicas que puedan implicar una política monetaria más restrictiva que lo previsto en algunas de las principales economías avanzadas. En este contexto, las condiciones financieras globales han registrado movimientos mixtos en los últimos meses.

En este entorno, persisten riesgos globales para la estabilidad financiera, destacando la posibilidad de que las presiones inflacionarias se extiendan o se acentúen. En un contexto de niveles de actividad económica y empleo que han mostrado fortaleza en economías clave, ello podría dar lugar a un apretamiento adicional de la política monetaria a nivel global. Adicionalmente, la recuperación Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero de la economía mundial podría verse retrasada por una desaceleración mayor a la anticipada en diversas economías de gran tamaño. En un entorno así, se incrementaría la probabilidad de ajustes abruptos en los precios de algunos activos financieros que resulten en volatilidad en los mercados y condiciones financieras más apretadas. Cabe agregar la posibilidad de eventos sistémicos que afecten al sistema financiero global, con implicaciones para los mercados nacionales.

En México, los mercados financieros mostraron un comportamiento en general ordenado, obedeciendo en buena medida a fundamentos macroeconómicos favorables en comparación con otras economías emergentes. Si bien se han registrado periodos con cierta volatilidad en línea con lo observado a nivel global, esta se mantiene acotada y esencialmente asociada con eventos externos. El peso mexicano continuó mostrando resiliencia y condiciones de operación ordenadas, con movimientos mixtos a lo largo del último trimestre en un contexto de apreciación generalizada del dólar estadounidense. Por su parte, las tasas de interés de valores gubernamentales han tenido un comportamiento al alza, aumentando en prácticamente todos sus plazos, y de manera más pronunciada en la parte media y larga de la curva.

La actividad económica nacional siguió exhibiendo resiliencia durante el segundo trimestre de 2023 y continuó expandiéndose en el tercero. Hacia delante, persiste el riesgo de un debilitamiento de la actividad económica dado el complejo entorno externo, si bien prevalece la expectativa de que la demanda interna continúe apoyando la actividad económica nacional. Por su parte, la calificación crediticia soberana mantiene el grado de inversión con una perspectiva estable, si bien en meses recientes la correspondiente a Pemex ha registrado deterioro en su perspectiva de 12 a 18 meses o en su calificación.

En su conjunto, el sistema financiero mexicano continúa mostrando resiliencia y una posición sólida, en buena medida respaldado por una banca comercial que cuenta con niveles de capital y de liquidez que exceden con holgura los mínimos regulatorios. En cuanto a los intermediarios financieros no bancarios, algunas instituciones han enfrentado dificultades para refinanciar su deuda en un contexto de condiciones financieras restrictivas y de aversión al riesgo por parte de inversionistas. Este sector mantiene una participación pequeña dentro del sistema, así como una interconexión acotada con la banca del país y otros inversionistas institucionales, por lo que dicha situación no representa un riesgo de alcance potencialmente sistémico.

El Consejo también tomó conocimiento de la exposición del sector externo en activos denominados en pesos. Para el caso del mercado de deuda Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero gubernamental se han presentado flujos de salida moderados en lo que va de 2023. Los riesgos asociados a la misma se mantienen acotados. El Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero está conformado por el Secretario de Hacienda y Crédito Público, quien lo preside, la Gobernadora del Banco de México, el Subsecretario de Hacienda y Crédito Público, dos Subgobernadores del Banco Central, el Presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el Presidente de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, el Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro y el Secretario Ejecutivo del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario.