Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes.

Saludo y agradezco en primer lugar a mi querido amigo Juan Pablo Treviño. Muchas gracias por esta invitación. Muchas gracias por dedicar este sorteo  de la Lotería Nacional a un personaje tan importante para la construcción de las instituciones de México que fue Jaime Torres Bodet. Sin duda, uno de los grandes  fundadores de las instituciones, uno de los grandes secretarios de Educación de México.

Muchas gracias y además  felicidades por el extraordinario trabajo que has hecho  Pablo en la Lotería Nacional, revitalizando la Lotería Nacional teniendo esta visión y a través de sus recursos, como lo decías hace un momento, que quienes participan  puedan ganar no solamente los que tengan  la suerte de ganar el premio sino la suerte también participando como el día de hoy  con un justo homenaje a una personalidad  como lo fue don Jaime, pero también la participación de seguir apoyando a la educación y a los alumnos.  Muchas gracias y felicidades por todo su trabajo.

Saludo también con mucho gusto a todos los compañeros de la Lotería Nacional que nos acompañan. Muchas gracias a cada uno de ustedes.

Saludo también con mucho gusto a las maestras y a los maestros  que nos acompañan el día de hoy. A funcionarios de la Secretaría de Educación Pública. Al señor director del Fondo de Cultura Económica don Pepe Carreño que nos acompaña hoy. Ha sido fundamental para todos los homenajes.

Hoy con esta edición del sorteo de la Lotería estamos iniciando el 115 Aniversario de don Jaime Torres Bodet. Muchas gracias por acompañarnos el día de hoy.

Es, como les decía, para mí un verdadero honor estar con ustedes. Estar el día hoy en este edificio emblemático conocido como el Moro, un edificio que es sin duda una joya de la ingeniería mexicana y también de la arquitectura mexicana.

Este año como lo mencionaba el señor director de la Lotería Nacional, estamos ya festejando más de 240 años que si no me equivoco, ustedes me corregirán 245 años de sorteos, 246 años de sorteos que, sin duda, arraigan de una larga tradición en nuestro país.

Y que esos sorteos tomaron forma como la Lotería Nacional hacia la década de los veinte. En el año de 1920. Década en la que también se fundó la Secretaría de Educación Pública y por ello estas dos instituciones desde entonces han sido instituciones hermanas, buscando  elevar las grandes causas y los grandes valores de nuestro país.

La Secretaría de Educación Pública se fundó en 1921, y en aquél entonces más del 70 por ciento de nuestra población era analfabeta, y menos del 30 por ciento de los niños iban a la escuela.

Y, a partir de ese gran momento fundacional, surgió un sueño que en ese momento parecía una utopía: que en cada rincón de nuestro país hubiera un maestro y hubiera una escuela. Casi a cien años de distancia de aquella, del inicio de éste sueño; hoy, en gran medida esto es una realidad de México.

Hoy, con 120 millones de habitantes, nuestro sistema educativo es uno de los cinco más grandes del mundo: con 34 millones de alumnos, 2 millones de maestros y más de 270 mil planteles educativos.

Hoy, aquella utopía de que en cada rincón hubiera un maestro y hubiera una escuela es una realidad; hoy todos los niños del país acuden a la educación primaria y se han incrementado las coberturas en los demás niveles educativos.

Y durante éste tránsito, sin duda alguna, en esta hermandad que ha habido entre la Secretaría de Educación Pública y la Lotería Nacional, en muchas ocasiones, estás dos instituciones han trabajado juntas y hoy, el día de hoy nos vuelve a reunir un motivo extraordinario, el motivo de celebrar a uno, posiblemente, a uno de los mejores mexicanos que hubo en el siglo XX, don Jaime Torres Bodet, un hombre de una extraordinaria versatilidad, que además de ser miembro del famoso grupo de losContemporáneos, un gran poeta, un gran ensayista, un gran escritor, pero que además de ello fue un gran servidor público, diplomático que sirvió a nuestro país en distintas misiones tanto en Sudamérica como en Europa, incluyendo el haber sido embajador de México en Francia, que también sirvió a nuestro país como canciller en momentos muy complejos al haber terminado la Segunda Guerra Mundial, y haber tenido un papel fundamental en la creación de instituciones multilaterales que le han dado al mundo una mayor paz después de la Segunda Guerra Mundial.

De manera destacada don Jaime Torres Bodet recibió a la delegación mexicana que dio forma y nacimiento a la Organización de Estados Americanos. Pero, por sobre todas las cosas, don Jaime Torres Bodet fue un gran educador, fue secretario de Educación Pública en dos ocasiones, la primera siendo muy joven, a los 41 años en el año de 1943 cuando era presidente don Manuel Ávila Camacho en la segunda mitad de su sexenio y desde ahí don Jaime Torres Bodet inició una transformación educativa que en gran medida marcó el Modelo Educativo del siglo XX de nuestro país.

En esos años se hizo una reforma muy profunda al Artículo Tercero de la Constitución en la cual se fundamentó la visión de educar para la democracia, para la paz y para la justicia, bajo una idea muy clara cuando el mundo todavía seguía en guerra, de hacer un proyecto educativo de la unidad nacional y de todos los mexicanos.

De la misma manera emprendió una gran campaña, una de las primeras campañas y de los primeros esfuerzos institucionales para apoyar la profesionalización de las maestras y de los maestros. Inició también, como ya lo describió el director de la Lotería Nacional una extraordinaria campaña de alfabetización en un momento, como ya lo explicó Pedro Pablo, en donde la mitad de la población era analfabeta e hizo una gran campaña para que la otra mitad, que sí sabía leer y escribir, por lo menos pudiera enseñar a un mexicano que no lo supiera para que así el país completo estuviera alfabetizado.

Pero su labor no quedó ahí, sino que buscó también una reforma a los planes de estudio acorde con el contexto y el momento de su tiempo y además creó el (inaudible) que hoy es el Inifed, que es el instituto que en aquellos años permitió la gran construcción de las escuelas que hacían falta en ese momento.

Bajo esa misión logró cimentar, como decía, el Modelo Educativo del siglo XX. Y después, como el mismo lo dijo, tuvo una segunda oportunidad cuando llegó a la presidencia el licenciado Adolfo López Mateos, 12 años después volvió a invitar a Jaime Torres Bodet como secretario de Educación. Y en aquella ocasión fue secretario durante los seis años, del año 58 al año 64, don Jaime pudo darle un nuevo vigor y un segundo espíritu al proyecto que él inició junto con Ávila Camacho en los años 40.

Y bajo ese principio, hizo tres grandes cosas, dentro de muchas, pero aquí quiero destacar tres: hicieron el famoso plan de los 11 años, que fue la primera política educativa con una planeación de largo plazo, que fue lo que permitió que nuestro país, una década después, alcanzara la cobertura universal de la educación primaria, como lo propuso el plan de los 11 años.

En segundo lugar, tuvieron la iniciativa de crear los libros de texto gratuitos, que a partir de ese proyecto se han repartido en nuestro país desde los años 1960 hasta  nuestros días de manera ininterrumpida. Este año, en este ciclo escolar se repartieron  más de 220 millones de libros de texto gratuitos, para todas las escuelas de educación primaria y de educación básica de nuestro país, siguiendo el legado de don Jaime Torres Bodet.

Y, finalmente, con una gran visión de apoyo a la cultura, es que don Jaime Torres Bodet y el licenciado Adolfo López Mateos, tienen el gran proyecto de hacer el Museo de Antropología que hoy todos conocemos y que ha deslumbrado a muchos mexicanos y, sobre todo, a muchos extranjeros que nos han visitado.

Y hoy, bajo ese espíritu, bajo ese espíritu que tuvo don Jaime Torres Bodet, en su largo paso como un gran constructor de instituciones, es que en el contexto de nuestros tiempos, en el contexto del siglo XXI, de un mundo altamente globalizado y competido, damos un nuevo esfuerzo por renovar nuestro sistema educativo.

Renovar nuestro sistema educativo teniendo en mente y como centro a las niñas y los niños de México: A niñas y niños de México, como los niños gritones, que nos acompañan hoy y a quienes estoy viendo, y a quienes quiero felicitar porque sé que para que el día de hoy estén aquí y nos acompañen, tuvieron que demostrar, primero, tener muy altas calificaciones y tener una muy buena conducta. Estas niñas y niños son ejemplo de responsabilidad, del nuevo México que queremos crear con el Nuevo Modelo Educativo, y por ello les pido a ustedes que les demos un aplauso muy fuerte a los niños gritones que aquí nos acompañan.

Y, precisamente, pensando en ellos y en este espíritu renovado que hoy apoyándonos y fundamentándonos en estas grandes ideas de don Jaime Torres Bodet, es que hoy tenemos el proyecto de un Nuevo Modelo Educativo. Un Nuevo Modelo Educativo que nos permita dejar atrás una pedagogía de la memorización, para que las niñas y los niños aprendan a aprender.

Que nos permita una transformación de las escuelas para que se conviertan en verdaderas comunidades de aprendizaje. Que siguiendo el ejemplo de don Jaime Torres Bodet en su primer impulso a la profesionalización de los maestros, sigamos ese apoyo para que tengamos a los maestros más profesionales del mundo y que ellos puedan hacer su trabajo y su tarea a través del mérito, y que no tengan que debérselo a nadie.

Y que de la misma manera, con ese impulso que en aquel momento Torres Bodet dio a una campaña de alfabetización, hoy rompamos los nudos de desigualdad en nuestro sistema educativo para que tengamos educación de calidad pero también con equidad.

Y es por eso, que concluyo, recordando una de las frases simples pero profundas que, como era don Jaime, que postuló en su tarea educativa y que hoy recogemos en esta nueva visión del Modelo Educativo, y es: “que la educación sea el baluarte del espíritu de nuestra nación”.

Muchas gracias a la Lotería por recordar a don Jaime Torres Bodet y a través de él impulsar este Nuevo Modelo Educativo.