Ciudad de México
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Muy buenas tardes, tengan todas y todos ustedes.

Saludo con muchísimo gusto al señor general secretario,  Salvador Cienfuegos Cepeda, y por supuesto también al almirante secretario, Vidal Soberano Sanz. Muchas gracias a ambos por estar el día de hoy aquí, en las instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional para firmar este convenio que es tan importante, y como ustedes ya han mencionado que sigue en la construcción que hemos hecho con las fuerzas armadas y desde la Secretaria  de Educación Pública.

De verdad, muchas gracias y mi reconocimiento personal a ustedes por su visión, no solo en su claridad a favor de México, sino de manera muy particular a favor de la educación. Muchas gracias a ambos.

Saludo también, con mucho gusto, a todos los miembros de nuestras fuerzas armadas que el día de hoy nos acompañan aquí; siempre es un gusto y un privilegio poderlos saludar, poder estar y compartir un espacio tan importante con cada uno de ustedes.

Y es de verdad, para mí, un verdadero honor, como les decía, poder estar aquí porque y déjenme expresarlo así, y déjenme hablar, y así lo haré a nombre de todo el sistema educativo de nuestro país, y a nombre de todo nuestro sistema educativo, hacer un reconocimiento público al extraordinario trabajo que realizan todos los días y que siempre han realizado nuestras fuerzas armadas.

Nuestras fuerzas armadas, el Ejército Mexicano, la Marina Armada de México, estas grandes instituciones han sido el pilar de la construcción del Estado mexicano. Han sido el pilar de construir un Estado que ha caminado en paz, un Estado que ha buscado y cada vez ha encontrado con mayor fuerza su libertad y que por supuesto todo esto ha sido posible gracias al trabajo de las fuerzas armadas.

Nuestras fuerzas armadas son el baluarte de nuestra República, y son el baluarte de nuestra libertad. Desde muchas décadas atrás su trabajo en la construcción del Estado nacional, ha sido fundamental; ustedes son la columna vertebral de la República y de su libertad. Gracias por su trabajo y desde aquí todo mi reconocimiento.

Y cuando digo que son nuestras fuerzas armadas el baluarte de nuestra República y de nuestra libertad no es solo por el trabajo, por el sacrificio, por el patriotismo, que día a día cada uno de sus miembros hace en favor de la paz, de la seguridad y de cuidarnos a todos los mexicanos.

Sino también por su extraordinario compromiso con el desarrollo de las instituciones, de la democracia, del progreso, del desarrollo y además porque siempre están cuando México los necesita.

Lo acabamos de ver y todo México fue testigo del trabajo incansable desde el primer minuto después de los dos sismos que sufrimos recientemente; desde el primer minuto, hasta este momento, el trabajo que han hecho nuestras fuerzas armadas.

Reitero, tanto el Ejército Mexicano como la Marina Armada de México, desde el primer minuto, estuvieron ayudando al que tenían que ayudar, gracias a su trabajo se pudo de manera muy rápida poder auxiliar a quien pedía auxilio. Y hoy gracias a ellos podemos estar aquí haciendo un trabajo de reconstrucción extraordinario y necesario para todo el país.

Y en materia educativa no es la excepción. Gracias al trabajo de nuestras fuerzas armadas muchas de las escuelas que lo requieren serán reconstruidas. Muchas gracias a su apoyo han sido demolidas. Muchas gracias a su apoyo pudimos, sin lugar a dudas, salvar vidas de niños y de  maestros gracias a su participación.

Así es que una vez más,  también por ello, todo mi reconocimiento a nuestras fuerzas armadas.  Muchas gracias.

Y es preciso, lo recodaba el general secretario Salvador Cienfuegos Zepeda, justamente en estas fechas hace casi 100 años, inició el proyecto de tener una  Secretaría de Educación Pública a nivel nacional.

Un proyecto que encabezó en ese entonces el presidente general Álvaro Obregón y el primer secretario de Educación, quien fue José Vasconcelos. Y desde entonces a la fecha  el progreso educativo del país ha sido muy importante.

Hace 100 años con 15 millones de habitantes más del 70 por ciento de nuestra población era analfabeta. Hoy tenemos uno de los sistemas de educación pública más grandes de mundo, uno de los cinco más grandes del mundo,  con más de 35 millones de alumnos, dos millones de  maestros y más de 260 mil planteles educativos.

Hoy, la cobertura de educación básica es universal; la de media superior ya es superior al 80 por ciento. Cuando inició la administración del presidente Enrique Peña Nieto era del 66 por ciento, hoy es del 82 por ciento. La cobertura en educación superior ha llegado ya, está más cerca del 40 por ciento, al 37 por ciento.

Y hoy ese gran sistema  de educación que se construyó durante todo el siglo XX, en el cual la participación de las fuerzas armadas también fue clave y fundamental. Y en donde desde esos momentos soldados y  maestros han caminado juntos para construir el país que hoy tenemos.

Hoy este sistema educativo está en una gran transformación ¿Por qué? Porque si bien logramos tener ese tamaño, esa capacidad que nos llena de orgullo, también habría que reconocer que el mundo ha cambiado.

Que hemos transitado de una sociedad industrial a una sociedad basada y sustentada en el conocimiento. Y que, por lo tanto, también se tenga que transformar nuestro sistema educativo.

Había que recuperar la rectoría del Estado en materia educativa. Había que apoyar la profesionalización de las  maestras y de los  maestros para poder asegurarnos que los mejores son los que estén en el aula, y puedan tener un crecimiento y una carrera a partir de su propio mérito y de su propio esfuerzo, y no de favores políticos.

Había que actualizar el Nuevo Modelo Educativo para dejar un modelo que estaba basado única y exclusivamente en la memorización, para tener uno en el que los niños aprendan a aprender, aprendan a razonar, a discernir, a formular hipótesis, a que tengan los conocimientos que se requieren en el siglo XXI en esta sociedad del conocimiento.

Y hay que decirlo, porque ese es otro reconocimiento del día de hoy, que es para mí un honor poder hacer con todos ustedes. Esta transformación ha sido adoptada también por nuestras fuerzas armadas, que siguiendo los parámetros de la Reforma Educativa y del Nuevo Modelo Educativo, han modernizados sus sistemas educativos. Y en eso también quiero hacer un reconocimiento personal a los dos secretarios, por su compromiso con la educación.

La transformación que han hecho en sus dos secretarías en materia educativa es extraordinaria; la transformación de los planes de estudio, de sus modelos educativos; la inversión que han hecho, tanto el Ejército como la Marina Armada de México, en la formación de su capital humano, en la formación de toda su gente ha sido extraordinaria.

Muchas felicidades y gracias por ese compromiso con la educación.

Y muestra de ese compromiso --que tienen tanto el general secretario Salvador Cienfuegos Zepeda, como el almirante secretario Vidal Francisco Soberón Sanz-, y que tienen nuestras fuerzas armadas con la educación es el convenio que hoy hemos firmado.

Un convenio que nos permite profundizar el camino de la educación, entendiendo que la mejor defensa que tiene nuestro país es una educación de calidad. Y este convenio, que es un convenio que nos va a permitir tener una mejor cooperación en diversos frentes, busca el poder apoyar tanto las instituciones educativas de nuestras fuerzas armadas, como ha sido señalado, y que podamos caminar juntos y tener esas sinergias que se requieren desde el sector educativo y de nuestras fuerzas armadas, pero que implica también poder apoyar a todo el personal de nuestras fuerzas armadas en distintos frentes.

En capacitación, en poder seguirse educando, en tener todas las facilidades que se requieren para  los  procesos educativos. Apoyo, y lo vamos ampliar, las becas, tanto para el personal de las fuerzas armadas como también, y este es otro pilar de este  acuerdo, para sus familias. Que puedan tener todo el apoyo que se pueda tener desde el sistema, del sistema educativo, para que puedan continuar con su formación, tanto los miembros de nuestras fuerzas armadas, como sus familias y, por supuesto, seguir trabajando juntos en las diversas instituciones de educación que tienen nuestras fuerzas armadas.

Así, es hoy para mí un verdadero honor y un privilegio estar en esta secretaría; estar con nuestras fuerzas armadas; ratificar su compromiso con las instituciones y reiterar el profundo agradecimiento que tenemos en todo el sistema educativo a su labor a favor de la patria, del país, de los niños, de las niñas, de las maestras y de los maestros de México.

Enhorabuena.

Y estoy convencido, como lo dijo el presidente en su último informe de gobierno, que el siglo XXI será el gran siglo de México, y eso es algo que lo vamos a construir juntos en el trabajo institucional de nuestras fuerzas armadas. Y en saber y comprender que la gran fuerza de México está también en la fuerza de la educación.

Muchas gracias a todos ustedes.