Poeta, editor, ensayista y traductor mexicano nacido en la Ciudad de México en 1949. Hijo del reconocido poeta mexicano Efraín Huerta. Estudió filosofía, letras inglesas y españolas en la Facultad de Filosofía y Letras de la de la Universidad Nacional Atónoma de México (UNAM).

A lo largo de más de cuatro décadas —desde 1972, cuando publicó su primer libro de poesía—, se ha consagrado a la literatura en diversos terrenos. Sus tareas han abarcado diferentes géneros y modalidades: de la creación de una obra propia a la enseñanza y la investigación; de la ensayística y la crítica a la reseña bibliográfica y la crónica; de la edición de revistas y suplementos a la difusión cultural; de la elaboración de antologías a la traducción al español de obras ajenas en tres lenguas (italiano, francés e inglés). La variedad de esas tareas no ha impedido que tengan, todas y cada una de ellas, un centro animador: el amor a la literatura.

Su obra poética es una de las más completas que se hayan emprendido en la segunda mitad del siglo pasado y principios de éste. Es radical y extrema, sencilla e irónica, lúdica y compleja, abarca diversos temas y parte de distintas materias del conocimiento. Su poesía representa a toda una generación: la de 1968.

Al hablar sobre su trabajo, David Huerta afirma que es un poeta tradiconal, que hace poesía de imágenes, metáforas similes y metonimias, de todo tipo de tropos y de figuras del lenguaje. Cree en una poesía que es capaz de alzar la voz y decir las cosas con claridad. 
Al recibir el Premio “Xavier Villaurrutia” de escritores para escritores en el 2006, por su libro Versión y por su trayectoria poética, estableció que la poesía “es algo que vale la pena porque nos permite habitar ete mundo con claridad y nos orienta”.

Ha colaborado desde hace mucho tiempo con el Fondo de Cultura Económica en la traducción y edición de obras, además de haber dirigido su revista llamada La Gaceta. También ha sido columnista de Proceso, publicación semanal de información y análisis, y en la actualidad escribe acerca del Siglo de Oro para la Revista de la Universidad de México.

Entre sus poemarios destacan: El jardín de la luz, Cuaderno de noviembre, La sombra de los perros y La calle blanca.

En el terreno de la enseñanza ha impartido, desde muy joven, clases de literatura y coordinado talleres de creación literaria. Esta labor de varias décadas, unida a su obra poética, hizo que las autoridades universitarias lo distinguieran otorgándole una cátedra permanente en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. A partir de 2010 imparte una clase llamada “Poesía en lengua española”. De igual manera, ha impartido decenas de conferencias, participado en mesas redondas, congresos, coloquios y ofrecido lecturas de su obra poética.

En 1972 fue distinguido con el premio a la promesa literaria del año instituido en memoria de Diana Moreno Toscano; en 2014 el Fondo de Cultura Económica puso en circulación su poesía reunida con el título de La mancha en el espejo. Poesía 1972-2011, obra en dos tomos de más de 1,000 páginas, testimonio de constancia en el ejercicio de la poesía.

Asimismo, ha sido distinguido con algunos de los premios literarios más notables de México, por ejemplo: en 1991, el premio “Carlos Pellicer” a la obra publicada por su libro Historia. En 1978 la Fundación Guggenheim de Nueva York le otorgó una beca.

El Premio Nacional de Ciencias y Artes le fue otorgado por su entrega a una vocación poética que se ha traducido en libros y obras memorables en los cuales queda inscrito el espíritu del tiempo.