Estudios realizados en los laboratorios especializados de la Dirección General de Salud Animal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), indican que la neurotoxina que provoca el botulismo es la causa más probable de la muerte de aves migratorias y endémicas, detectada durante las últimas semanas en el Lago de Guadalupe, en Cuautitlán Izcalli, Estado de México.

El organismo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que, a petición del ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli, envió al Lago de Guadalupe, al grupo de trabajo especializado en aves silvestres, quienes analizaron diversos aspectos clínico eco-epidemiológicos y técnicos, para determinar la causa de la muerte de las aves.

Durante el trabajo de campo, los veterinarios y biólogos comprobaron distintos grados de atrofia muscular, dificultad para volar e incluso para sostener el cuello. Las aves presentaban además inanición prolongada, que se demuestra por la ausencia de masa muscular pectoral.

Los técnicos operaron en ocho sitios de muestreo, dentro y en los márgenes del Lago de Guadalupe, en los que fueron procesadas 44 aves silvestres, de 13 especies. De estas, 39 ostentaron afinidad para ambientes acuáticos y cinco hacia ambientes terrestres, principalmente gallaretas (Fulica americana), pato cucharón (Spatula clypeata) y playero chichicuilote (Calidris minutilla).

El laboratorio de alta seguridad del Senasica, BSL3 descartó la presencia de agentes virales letales como el virus de la influenza aviar de alta patogenicidad y enfermedad de Newcastle.

Los resultados de las pruebas de histopatología, realizadas en el laboratorio oficial Centro Nacional de Servicios de Diagnóstico en Salud Animal (CENASA), no descubrieron lesiones causadas por agentes infecciosos.

A fin de detectar la presencia de residuos tóxicos, se remitieron muestras de tejido al Centro Nacional de Servicios y Constatación de Salud Animal (CENAPA) del Senasica, de lo cual se concluye que existen varios factores predisponentes para favorecer la emergencia de botulismo, como serían sedimentos altos en materia orgánica asociados a ambientes anaeróbicos, pH alcalino (7.5 – 9.0) y temperaturas por encima de los 20 °C.

Derivado de lo anterior, los técnicos del Comisión México-Estados Unidos para la prevención de la fiebre aftosa y otras enfermedades exóticas de los animales (CPA), del Senasica, sugieren que la muerte de las aves en el Lago de Guadalupe, se debió a toxinas producidas por bacterias del género Clostridium botulinium.

Cabe mencionar que el Lago de Guadalupe presenta un alto nivel de contaminación causado por el aporte de nutrientes y otras substancias procedentes de recargas residuales sin tratamiento. Además de su condición de cuenca endorreica y los aportes de afluentes como el río Cuautitlán, Hondo de Tepotzotlán y de los arroyos San Agustín y San Pablo.