Los pollos, gallinas, codornices, pavos demás aves de corral, son particularmente susceptibles a contraer la enfermedad, a diferencia de los patos quienes actúan como reservorios del virus. Otras especies domésticas como las gallinas de guinea, faisanes y avestruces también pueden ser afectadas.

Los virus A de influenza están presentes en todo el mundo. Focos producidos por influenza altamente patógena (HPAI) se registraron en la zona de Pennsylvania, Estados Unidos en los años 1983-84. Más recientemente se han producido focos en Australia, Pakistán y México, éste último en 2012.

Fue una emergencia sanitaria de alta importancia, se había reportado la presencia del virus de influenza aviar H7N3, en los Altos de Jalisco. La cantidad de aves que estaba en riesgo era inédita. No sólo debíamos buscar la solución inmediata, sino controlar que el problema no se dispersara a otros estados vecinos. Había que controlar la movilización de aves y productos de las mismas, por lo que se instalaron 8 controles de movilización en las zonas cuarentenadas, en coordinación con el Ejército Nacional y la Policía Federal.

El siguiente paso fue conseguir la vacuna que terminara con el virus. Finalmente y gracias a la alta capacidad del equipo de técnicos-científicos del SENASICA, se logró elaborar la vacuna en México, en un tiempo récord: 39 días, cuando comúnmente la elaboración de éstas es de entre seis y nueve meses. Fue todo un éxito. Esto fue una gran noticia para México y un referente a nivel mundial. Se vacunaron diez millones de gallinas, una por una, en tan sólo quince días. Murieron casi veinte millones de aves pero se pudieron rescatar a más de 70 millones.

Actualmente el SENASICA continúa con los programas de vigilancia e información. Para evitar la aparición de esta enfermedad el reporte ciudadano oportuno es esencial.