El henequén (Agave fourcroydes) es un arbusto del género de los agaves, perteneciente a la familia “Agavaceae”, originario del estado de Yucatán.
Este tipo de filamento se puede emplear en la fabricación de sacos, mecates, cuerdas, hilos, entre otros productos. También se utiliza para elaborar artesanías como: bolsas, tapetes, zapatos, alfombras y hamacas.
De esta planta puede extraerse pasta de papel, abono, biogás y alimento para el ganado. Este último se adquiere del desfibrado de la pulpa.
En la época prehispánica, los mayas lo llamaban “Ki”, en su lengua materna. En el siglo XIX (1890 a 1910), esta fibra era conocido como el “oro verde” debido a la gran derrama económica que generó en la capital yucateca.
Desafortunadamente, su industria y, en general de las fibras duras naturales, en el mundo, se transformó a lo largo de los últimos 60 años debido al crecimiento de la industria de fibras sintéticas.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2017, la producción nacional del henequén fue de 12,813 mil toneladas, cuando en 1915 llegó a producirse 186 mil 109 toneladas (1).
Hoy día, ante el gran problema que enfrentamos con el uso del plástico es importante adquirir productos hechos a base de fibras naturales, de esta forma contribuiremos a la salud de nuestro planeta.
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