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Debido a que la amenaza sobre la vaquita marina se mantiene, su rescate depende de la protección y vigilancia efectiva así como de la remoción continua de redes. Así lo concluyó el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina (CIRVA) en diciembre pasado.

En 2017, gracias a un programa multiinstitucional, que encabeza el Gobierno de México, se logró el retiro de 518 piezas de arte de pesca ilegal, 220 de ellas aún activas, en el Alto Golfo de California.

“Las actividades de pesca ilegal, en particular el establecimiento de redes agalleras para la totoaba, continúan a niveles alarmantes dentro del hábitat de la vaquita”, ha dicho CIRVA, que insiste en que la marsopa mexicana puede extinguirse en pocos años si no se detienen sus amenazas.

Aunque fue CIRVA quien recomendó años atrás que se colocaran en un santuario temporal a la mayor cantidad de ejemplares de esta especie para tenerlos bajo el cuidado humano, en su última sesión aceptó la conclusión de los expertos de suspender estos esfuerzos.

Para esa recomendación, el Comité —integrado por biólogos procedentes de todo el mundo— había reconocido que “los riesgos de la captura y el mantenimiento en cautiverio eran altos, pero estos riesgos eran superados por la alta probabilidad de mortalidad causada por el hombre que podría llevar a la vaquita a la extinción en poco tiempo”.

El equipo de Vaquita CPR (Conservación, Protección y Recuperación), integrado por 65 científicos de nueve países, trabajaron durante cuatro semanas con el fin de resguardar ejemplares. Sus resultados fueron el avistamiento de 32 vaquitas marinas —incluidos probables ejemplares repetidos— en ocho de 13 días de labor en el mar.

Además, lanzó redes en tres días y dos vaquitas fueron capturadas durante operaciones en campo.  El primer ejemplar fue una hembra muy joven que se liberó porque no pudo adaptarse a las instalaciones del santuario.

El segundo fue una hembra madura que no se encontraba ni en estado de gestación ni lactando, pero fue liberada luego de que tampoco pudo adaptarse en “El Nido”. Su liberación requirió de intervención veterinaria urgente y a pesar de los esfuerzos heroicos del equipo médico por salvar su vida, la vaquita no sobrevivió.

Resultados inéditos

De Vaquita CPR, CIRVA, reconoce varios aprendizajes. Su presidente, Lorenzo Rojas, asegura que antes del proyecto se sabía poco de la conducta de la vaquita marina,  de su interacción y cómo se enredan en artes de pesca, de su reacción a la captura y semicautiverio.

“Ahora sabemos más. Por ejemplo, entendemos mejor sus movimientos y distribución a lo largo del día, que al menos existe la posibilidad de que se logren librar de una red, cosa que antes no se sabía, que son tremendamente astutas, y de la facilidad para “desaparecer “ante nuestros ojos”, comenta.

Rojas destaca otros dos descubrimientos: el primero, que el cetáceo más pequeño del mundo se sigue reproduciendo, pues en las operaciones en el mar se observaron varias crías; el segundo, la obtención de muestras de ADN y células reproductivas.

“Sabemos que genéticamente están bien, ahora estamos secuenciando su genoma completo y tenemos cultivos de tejidos, que se han congelado en el Frozen Zoo en San Diego, California (Estados Unidos)”, añade.

CIRVA, en sus conclusiones, hace un elogio a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a sus numerosos socios por el “esfuerzo de rescate sin precedentes”.

Su principal recomendación para 2018, sobre todo para la temporada de totoaba, iniciada en diciembre pasado y que acaba en mayo próximo, es el establecimiento un programa reforzado de aplicación en la "zona de exclusión", el área que se cree que tiene la mayor concurrencia de vaquitas y redes ilegales de totoaba.

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Próximas acciones

Rafael Pacchiano, titular de la Semarnat, expresó claramente la postura del Gobierno de la República con relación a la vaquita marina: “Sigue siendo una prioridad”. Y aseguró, a principios de febrero, que “no bajaremos la guardia”.

La Semarnat, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la Secretaría de Marina (Semar) anunciaron el fortalecimiento de la estrategia para rescatar a la vaquita marina con tres ejes de acción: compensación a pescadores; protección en el refugio ampliado de la vaquita, y refuerzo en la inspección y vigilancia del polígono.

Durante tres meses (enero a marzo) se ampliará la entrega de compensaciones a los pescadores, quienes de forma corresponsable desarrollen artes de pesca que no afecten a la vaquita. Además, se permitirá la pesca en temporada de curvina (febrero-mayo), fuera del polígono ampliado.

El reforzamiento de la inspección y vigilancia se realizará con el despliegue de un mayor número de elementos de la Secretaría de la Marina apoyados con un sistema de video vigilancia de largo alcance; un sistema de mando, control y comunicaciones móvil, y también equipos de comunicación digital basados en redes troncales propias.

“Las cámaras tienen un alcance de 30 kilómetros. Con ellas podemos vigilar toda la zona. Pero lo más importante es que la señal de esas cámaras va a estar abierta al público. Entonces vamos a tener más ojos viendo, y si hay alguna autoridad que no esté haciendo su trabajo, lo vamos a poder identificar no solamente nosotros”, comenta el titular de la Semarnat.

También se desplegarán 14 embarcaciones, 23 vehículos, 4 aeronaves, 177 elementos de infantería y 54 de Gendarmería, además de los inspectores de Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y Conapesca.

El polígono de protección de la vaquita se complementará con 750 kilómetros cuadrados, en donde estarán restringidas actividades de pesca y navegación. Ahí mismo también se continuará con la erradicación de redes fantasma y se duplicará el número de monitores acústicos de la marsopa mexicana en 87 sitios operando todo el año.

Por último, personal de la Marina, la Gendarmería, Conapesca y Profepa acompañará a las embarcaciones de Organizaciones No Gubernamentales dedicadas a la erradicación de redes.

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Mercado legal de totoaba

A la vaquita marina, especie que sólo vive en el Alto Golfo de California, no se le pesca de forma directa. En realidad es una víctima colateral de la pesca de totoaba, cuya vejiga natatoria en el mercado chino se comercializa en miles de dólares.

Por eso, a fin de salvar a la marsopa mexicana, se le prohibió a los pescadores salir a pescar este pez.

Hoy, además de las compensaciones, el Gobierno de la República trabaja en una nueva alternativa. Con el fin de realizar un aprovechamiento sustentable de la totoaba, se tiene proyectado invertir en tres granjas de esta especie con 300 mil alevines, lo que permitirá controlar su tráfico ilegal e impulsar de forma paralela la economía de las comunidades del Alto Golfo de California.

Actualmente en La Paz (Baja California) ya existe una granja que abastece la demanda del mercado de carne de totoaba nacional y ahora se busca replicar estos esfuerzos.

Esta inversión, comentó Pacchiano Alamán, “es para poder abastecer al mercado chino con totoaba legal. Eso va a bajar la presión que hoy tiene la totoaba y por ende las amenazas de la vaquita”. La fase uno de este plan, que se prevé dure un año, incluye la identificación de los sitios adecuados para las granjas, el entrenamiento del personal que las trabajará y su establecimiento.  

“Sería otra actividad productiva para la gente de esas comunidades”, detalla el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

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Aún hay esperanza

Lorenzo Rojas se dice orgulloso de la respuesta contundente del Gobierno de la República para salvar a la vaquita marina. “Para que la conservación sea exitosa debe ser una prioridad. Desafortunadamente, en el pasado no fue el caso”, dice.

El titular de la Semarnat ha dicho que la actual administración hará todo lo que está a su alcance para rescatar esta especie única de México. La conservación ha sido uno de los pilares de la política ambiental en estos cinco años.

En 2015, el presidente Enrique Peña Nieto, al anunciar cuatro medidas para salvar a la vaquita, aseguró: “México es de los países que asume su pleno compromiso y responsabilidad con el medio ambiente global”.

CIRVA ha dicho que se requiere acción inmediata para salvar al cetáceo más pequeño del mundo y el Gobierno de la República trabaja para que esa meta sea una realidad.