La participación ciudadana en la temática ambiental cobra cada vez más fuerza en México y el gobierno de la República lo asume con sentido de corresponsabilidad, por lo cual, entre septiembre de 2016 y junio de 2017, dentro de la Cruzada Nacional contra el Hambre, el sector ambiental realizó una inversión de 3,918 millones de pesos en dos líneas de acción:
El 42.6% del total, o sea, 1,669 millones de pesos, se destinó a cuatro proyectos productivos en los que laboraron 1,323 personas para aumentar el ingreso de familias en extrema carencia alimentaria.
Se dotó de servicios de agua potable, alcantarillado y letrinas o baños ecológicos a las viviendas de 429 mil personas y se efectuaron obras con un monto de 2,249 millones de pesos, es decir, el 57.4% del total.
Además, a Organizaciones de la Sociedad Civil se otorgaron en 2016 subsidios por 13.5 millones de pesos para desarrollar 19 proyectos en beneficio de 667 personas: 569 mujeres y 98 hombres.
En 2016, a través de 17 programas ambientales se benefició a 194,010 personas de pueblos y comunidades indígenas, y en 2017 a 5,629 más.
El pulso de la relación gobierno-sociedad se toma en los consejos consultivos para el desarrollo sustentable: uno nacional, seis regionales y 32 núcleo, integrados por los sectores académico, empresarial y social, así como organizaciones no gubernamentales, de jóvenes, de mujeres o de perspectiva de género, y representantes de los poderes Legislativo y Ejecutivo local o estatal.
Por otra parte, la vinculación y gestión ciudadana se fortaleció mediante 12 reuniones públicas de información de proyectos sujetos a la evaluación del impacto ambiental.
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