El mayor número de incendios forestales en el sur del país se concentra en los primeros seis meses del año, por eso al concluir la temporada, los combatientes se dedican a otras actividades que fortalecen su desempeño en el manejo del fuego.

Las brigadas oficiales de la CONAFOR tienen un programa anual de trabajo que establece las metas y acciones que realizarán en el transcurso del año, la prevención es una de las más importantes, puede ser física, legal o cultural.

La prevención física abarca las brechas corta fuego, líneas negras, quemas controladas y quemas prescritas.

La legal se refiere a las pláticas y actividades de extensionismo relacionadas con la NOM-015/2007/SEMARNAT-SAGARPA, que establece las especificaciones técnicas para que los dueños y poseedores de terrenos forestales usen el fuego.

La prevención cultural se limita a charlas, talleres y cursos que se imparten en escuelas o en distintas instancias, entrega de volantes o material divulgativo sobre la importancia de la protección de los ecosistemas forestales.

Cada una de las acciones de prevención se realiza antes, durante y después de la temporada de incendios.

Los combatientes apoyan en las jornadas de reforestación que organiza la CONAFOR o en jornadas sociales que se llevan a cabo en las escuelas o parques urbanos, ya sea en la logística de los eventos o enseñando a los participantes a plantar árboles.

En actividades de cultura forestal acompañan a Savi La Ardilla, mascota oficial de la CONAFOR, a impartir charlas con estudiantes de todos los niveles educativos y realizan presentaciones de la herramienta que se utiliza para el combate de incendios y el equipo de protección personal para hacer su trabajo con seguridad.

Debido a la experiencia del personal, apoyan en la instrucción de cursos básicos a brigadas rurales e instituciones como Protección Civil y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), así como en cursos especializados dentro y fuera de la República Mexicana, coordinados por el Centro Regional de Manejo del Fuego Sureste.

Los combatientes también participan en atención a la población civil por desastres naturales como huracanes e inundaciones, ya sea en limpieza de calles o podando árboles y retirando troncos caídos para permitir los accesos y en transporte de víveres.

Más que atacar directamente al fuego, los combatientes de incendios forestales realizan acciones de prevención, así como tareas de reforestación y restauración en zonas aledañas a sus campamentos.​

Portada de revista “Nuestro Ambiente” Número 21 / Julio 17 de 2018

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