En noviembre del 2000 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto de Área Natural Protegida, con el carácter de Reserva de la Biósfera, del archipiélago de las Islas Marías, ubicado en el Océano Pacífico, con una superficie total de 641,284-73-74.2 hectáreas.
De 1905 a 2019 en la isla principal, llamada María Madre, se estableció el Complejo Penitenciario Islas Marías. Y en marzo de hace dos años, mediante Decreto Presidencial, se creó el Centro de Educación Ambiental y Cultural Muros de Agua-José Revueltas, en honor al escritor, revolucionario, activista y político mexicano, quien en 1932 y en 1934 fue enviado preso a las Islas Marías.
Desde el 2020 Muros de Agua recibe y cobija a jóvenes de todo el país para llevar a cabo el Programa Guardianas y Guardianes del Territorio con el objetivo de construir procesos formativos y de sensibilización, a través de las herramientas que proporciona la educación popular ambiental y la ecología de los saberes, generando así estrategias colectivas, las cuales puedan dar respuestas y soluciones a la actual crisis socioambiental.
Dichas estrategias se plantean ante la urgencia de defender el territorio y conservar y preservar el patrimonio biocultural, estableciendo propuestas concretas mediante la recuperación de saberes ancestrales de los pueblos indígenas y su relación con la naturaleza y la Madre Tierra, lo cual permite la conciencia y transición a prácticas humanas sustentables y la erradicación del antropocentrismo.
Esta es una apuesta que se crea por el esfuerzo y la articulación de la Semarnat y sus órganos desconcentrados y las secretarías de Marina, Educación Pública y Cultura. En dicha apuesta se consideran múltiples objetivos durante el proceso de formación de 16 días dentro de la Reserva de la Biósfera Islas Marías:
· Aportar a las y los participantes, habilidades y herramientas para la implementación de planes de acción comunitaria, dándoles asesoramiento, acompañamiento y seguimiento.
· Trabajar desde un pensamiento crítico y reflexivo, desde y para los diversos contextos, utilizando estrategias y herramientas de la educación popular.
· Facilitar contenidos que, desde una postura crítica y enfoque comunitario, fortalezcan la defensa del medio ambiente y el territorio.
· Apropiar diferentes conocimientos y prácticas desde la cosmovisión de los pueblos originarios y los saberes populares, que nutran los procesos de enseñanza-aprendizaje.
· Promover ambientes y prácticas de paz y libre expresión.
· Aportar estrategias de comunicación asertiva y constructiva, en relación con la resolución de conflictos socioambientales.
· Incentivar la realización de actividades de sensibilización sobre la crisis socioambiental a través de manifestaciones culturales, a fin de generar una consciencia identitaria con el entorno.
· Ejecutar estrategias de horizontalidad mediante los planteamientos de la ecología de los saberes, donde se comparten los conocimientos/sentires/experiencias, e intervengan todos los actores por la preservación y conservación del patrimonio biocultural.
Incentivar y fortalecer la conservación y preservación del patrimonio biocultural desde las manifestaciones culturales, artísticas y educativas de todos los rincones del país.
Generación de Guardianas y Guardianes del Territorio
Siendo así, la prioridad es formar a múltiples generaciones de Guardianas y Guardianes del Territorio para estimular y construir el compromiso y la visión colaborativa de las y los jóvenes dentro de sus comunidades.
En este sentido, se busca fortalecer su identidad como sujetos creadores y de acción que hacen frente a la devastación de la Madre Tierra. Esto permitirá la realización de acciones concretas que contribuyan a la conservación y preservación del medio ambiente, iniciar procesos de sustentabilidad y la transformación social y ambiental.