Por tercer año consecutivo, este 26 de junio se celebra el Día Mundial de la Refrigeración (WRD, por sus siglas en inglés), principalmente con el respaldo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), además del apoyo global de grupos de profesionales, asociaciones científicas y de ingeniería, así como de gobiernos nacionales.

Este año, participan en la conmemoración, además del PNUMA: la Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE), la Asociación Europea para la Energía y el Medio Ambiente (EPEE), la Federación de Asociaciones Iberoamericanas de Aire Acondicionado y Refrigeración (FAIAR), el Instituto Internacional de Refrigeración (IIR), la Sociedad India de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ISHRAE) y la Unión Panafricana de Asociaciones de Actores Africanos en Refrigeración y Aire Acondicionado (U-3ARC).

Ante el desafío que ha representado mantener las cadenas de frío en diversos sectores y en particular los relacionados con la distribución de alimentos, medicamentos y vacunas, especialmente por la pandemia por COVID-19, este año la reflexión se centra en reconocer a todas aquellas personas que trabajan en dicho sector por medio de la campaña “Campeones de la refrigeración: carreras interesantes para un mundo mejor”.

Esta industria enfrenta hoy día grandes retos económicos, tecnológicos y ambientales, por lo que requiere especialistas técnicos y científicos para atender no solo las necesidades presentes sino los retos futuros, por lo que dicha campaña pretende motivar a los jóvenes a considerar dentro de sus opciones de estudio o aspiraciones de desarrollo profesional, las relacionadas con dicha industria.

Para darse una idea de la relevancia del sector y según datos del secretariado del WRD, se calcula que alrededor de 15 millones de personas en el mundo trabajan en esta área. Se estima también que el número total de sistemas de refrigeración, aire acondicionado y bombas de calor en funcionamiento en el planeta se acerca a los 5 mil millones.

Desde la adopción del Protocolo de Montreal sobre las sustancias agotadoras de la capa de ozono (1987), se han implementado diversas medidas en el mundo para reducir los gases fluorados (como los clorofluorocarbonos e hidroclorofluorocarbonos), que eran utilizados principalmente en la industria de la refrigeración, aire acondicionado, espumas y aerosoles, sustituyéndolos paulatinamente por otras sustancias refrigerantes alternativas, cuyo uso ha disminuido considerablemente las amenazas a la estratósfera. No obstante, el reto ambiental sigue presente, ya que diversos gases refrigerantes de uso alternativo, si bien no representan un daño a la capa de ozono sí tienen un alto potencial de calentamiento global, tal es el caso de las sustancias denominadas hidrofluorocarbonos (HFC).

Cabe mencionar que durante los últimos 30 años, el gobierno de México ha realizado importantes esfuerzos junto con la industria de refrigeración, diversas instituciones académicas y agencias de Naciones Unidas para la eliminación paulatina de las sustancias agotadoras de la capa de ozono, y más recientemente también para la disminución en el uso de los hidrofluorocarbonos, que se espera sean sustituidos gradualmente por sustancias refrigerantes de bajo potencial de calentamiento global, para su uso en equipos y aire acondicionado, de conformidad con la Enmienda de Kigali realizada en el 2016 al Protocolo de Montreal.

A este respecto, el pasado abril se concluyó en México el proyecto denominado “Eliminación sostenible y respetuosa con el clima de las sustancias que agotan la capa de ozono” (SPODS por sus siglas en inglés) con el financiamiento de la Unión Europea y el Ministerio Federal Alemán de Cooperación (BMZ) y con el que realizó un diagnóstico sobre el potencial de mitigación derivada de la sustitución de los HFC en el país.

Se analizaron posibles estrategias para el manejo adecuado de los gases fluorados provenientes de los equipos de refrigeración y aire acondicionado al final de su vida útil, y se desarrolló una plataforma de capacitación virtual para fortalecer las capacidades de técnicos especialistas en el manejo de refrigerantes que no dañan a la capa de ozono y tienen bajo potencial de calentamiento global.

En años recientes, con recursos del Fondo Multilateral que contribuye a la implementación en diversos países de los compromisos derivados del Protocolo de Montreal, a través de varios proyectos se ha apoyado en México a diversas empresas de esta industria para la reconversión de sus líneas de producción y capacitación técnica en el marco de esta transición hacia el uso de refrigerantes más amigables con el medio ambiente.