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Por: Porfirio Silva, responsable técnico del Centro Nacional de Control y Protección del Águila Real

 

La creación del Centro Nacional de Control y Protección del Águila Real (CNCPAR) es la consolidación del trabajo y esfuerzo realizado por el equipo de militares y civiles a lo largo de más de 18 años, en la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) del Heroico Colegio Militar.

Su plan de manejo es uno de los más ambiciosos, ya que se enfoca en la conservación tanto in situ (vida libre), como ex situ (cautiverio). El equipo técnico está conformado por especialistas médicos veterinarios zootecnistas, biólogos y asesores externos y colaboradores tanto nacionales, como internacionales.

Fruto de ese trabajo fue la liberación exitosa del primer ejemplar de Águila real (Aquila chrysaetos canadensis) rehabilitado clínica, física y conductualmente en la UMA del Heroico Colegio Militar, en el municipio de La Yesca, en Nayarit, en diciembre de 2013.

El Centro tiene la misión de rehabilitar, reintegrar y reproducir a su hábitat natural a los ejemplares de Águila real (Aquila chrysaetos canadensis) y otras aves de presa entre las que se encuentran la Aguililla de Harris (Parabuteo unicinctus) y la Aguililla Cola Roja

(Buteo jamaicensis), que fueron extraídas del medio silvestre y recuperadas por la Semarnat y la Profepa, principalmente en decomisos y rescates.

El Centro también se dedica a la reproducción en cautiverio de manera natural y artificial, de la cual es importante destacar que, de los ejemplares que nazcan en cautiverio podrán ser objeto de intercambios con otras instituciones que cuenten con ejemplares extraídos del medio silvestre, a fin de incorporar a estos últimos al programa de rehabilitación del Centro.

A la llegada de cada ejemplar se aplica un protocolo de revisión, el cual consta de un examen físico general y estudios de rutina (hemogramas, bioquímica sanguínea, citologías, examen coproparasitoscópico, cultivos bacterianos y micológicos, serologías y rayos X) con el objetivo de proporcionar un diagnóstico preciso y un tratamiento específico para su rehabilitación.

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Su reintroducción a la vida libre es través del Sistema-Parental, en el cual participan activamente los cadetes “cetreros-rehabilitadores” del Heroico Colegio Militar o en su caso, proporcionar las condiciones necesarias para el adecuado manejo en cautiverio.

Actualmente el Centro cuenta con 10 ejemplares de Águila real, de los cuales cuatro están en fase de rehabilitación para su reintroducción a su ambiente natural.

EL RESCATE DEL ÁGUILA REAL

En 2018, después de casi dos años de colaboración entre la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y el Heroico Colegio Militar, serán reintegrados a su medio los primeros ejemplares de águila real (Aquila chrysaetos canadensis), rehabilitados en el Centro Nacional de Control y Protección del Águila Real (CNCPAR).

 

EL  CENTRO NACIONAL DE CONTROL Y PROTECCIÓN DEL ÁGUILA REAL CUENTA CON:

Dos jaulas de vuelo.

Edificio clínico (quirófano, consultorio, laboratorio, área de recuperación, aparato de rayos X y anestesia inhalada).

Edificio administrativo.

Edificio de alojamiento.

 

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Con una inversión de 14.9 millones de pesos, el centro fue inaugurado en septiembre pasado y desde entonces se han atendido 44 aves, sólo una rapaz, las demás de presa. Entre ellas, 10 son águilas reales.

 

AVES ATENDIDAS

Nombre común

Nombre científico

Número de ejemplares

Aguililla de Harris

Parabuteo unicinctus

16

Aguililla cola roja

Buteo jamaicensis

11

Aguililla de Swainson

Buteo swainsoni

2

Aguililla Gris

Buteo plagiatus o nitidus

1

Lechuza de campanario

Tyto alba

3

Águila Real

Aquila chrysaetos

10

Caracara

Caracara cheriway

1

 

 

El CNCPAR surgió de los esfuerzos de colaboración entre la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Profepa y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

 

Su primera piedra fue colocada el 13 de febrero de 2017, Día Nacional del Águila Real (aniversario de la fundación de México-Tenochtitlán), en las instalaciones del Heroico Colegio Militar, al sur de la Ciudad de México.

 

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LA PRIMERA REINTRODUCCIÓN

El primer antecedente del centro fue la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) Heroico Colegio Militar, que fue creada en 2010, una década después que su plan de manejo. En el año de su creación se tenía el registro de sólo 70 parejas reproductivas de águila real.

En 2011, la UMA obtuvo el registro como persona física con capacidad de recibir ejemplares de fauna silvestre que le permitió atender animales provenientes de los operativos de la Sedena.

Ese año, recibió un águila real, producto de un decomiso del Ejército en Chihuahua, que dos años más tarde logró su reintroducción exitosa en el municipio de La Yesca, en Nayarit, convirtiéndose en el primer ejemplar de esta ave que regresó a la vida silvestre tras su rehabilitación clínica, física y conductual.

Actualmente, según el responsable técnico del CNCPAR, Porfirio Silva, quien en ese entonces estuvo involucrado con la reintroducción, esa águila sigue viva, ya tiene una pareja y ha tenido dos anidaciones exitosas.

DE PELIGRO DE EXTINCIÓN A AMENAZADA

En 1994, por primera vez el águila real fue catalogada por el Gobierno de México en peligro de extinción. Apareció en la lista de especies en riesgo de la entonces Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-1994.

Esto, según la norma, significaba que las áreas de distribución o tamaño poblacional de la especie “han sido disminuidas drásticamente, poniendo en riesgo su viabilidad biológica en todo su rango de distribución por múltiples factores, tales como la destrucción o modificación drástica de su hábitat, restricción severa de su distribución, sobreexplotación, enfermedades, y depredación, entre otros”.

Para 2001, en la NOM-059-ECOL-2001 el Aquila chrysaetos canadensis dejó esa categoría. Fue catalogada como “amenazada”; es decir, que “podrían llegar a encontrarse en peligro de desaparecer a corto o mediano plazo, si siguen operando los factores que inciden negativamente en su viabilidad, al ocasionar el deterioro o modificación de su hábitat o disminuir directamente el tamaño de sus poblaciones”.

La norma oficial vigente (NOM-059-SEMARNAT-2010), publicada hace ocho años mantuvo dicha categoría para el águila real. Al inicio de la actual administración, en 2013, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) reportó la existencia de 81 parejas reproductivas y 145 nidos.

Desde entonces, y gracias al seguimiento y actualización del Programa de Acción para la Conservación de la Especie (PACE): Águila Real, cada 13 de febrero esta cifra se reporta en incremento.

En 2015, se rebasaron las 100 parejas reproductivas de águila real (102) y se identificaron 284 nidos. En octubre de ese año, el personal técnico responsable de la UMA expresó a la Profepa el interés de recibir ejemplares de águila real producto de decomisos a efecto de ser rehabilitadas para su posterior reintroducción al medio silvestre.

El principal interés de este acercamiento fue sentar las bases para la creación de un Centro de Recepción y Rehabilitación de ejemplares de águila asegurados por la Profepa.

Así comenzó la planeación de lo que sería el Centro Nacional de Control y Protección del Águila Real.

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INSTALACIONES DE PUNTA

En junio de 2016, en una ceremonia solemne a favor de la conservación del águila real, realizada en el Heroico Colegio Militar, el titular de la Semarnat, Rafael Pacchiano, entregó a la Sedena cuatro ejemplares de águila real decomisadas por la Profepa para su rehabilitación y su futura reintroducción.

Desde entonces, dicha procuraduría ha canalizado seis ejemplares: tres son procedentes de Jalisco, uno de Tamaulipas, uno de Chihuahua y uno más del Estado de México.

El  Centro Nacional de Control y Protección del Águila Real cuenta con dos jaulas de vuelo, un edificio clínico (quirófano, consultorio, laboratorio, área de recuperación, aparato de rayos X y anestesia inhalada), un edificio administrativo y otro de alojamiento.

Tiene una capacidad para atender 44 aves. Su visión es “constituirse en un Centro de excelencia para la conservación del águila real y otras aves de presa a nivel nacional e internacional, preservando su existencia en libertad con el fin de enaltecer el respeto, patriotismo e identidad nacional”.

Sus trabajos se basan en el método parental, que consta de cinco fases, que incluyen la liberación o reintroducción al medio silvestre y la monitorización.

Además del águila real, rehabilita a ejemplares de otras aves de presa como aguililla de Harris (Parabuteo unicinctus) y la aguililla Cola Roja (Buteo jamaicensis), que también hayan sido extraídas del medio silvestre.

Los problemas más frecuentes que presentan las aves de presa al ingresar al centro son:

pododermatitis o clavo, que es una patología progresiva, crónica, degenerativa y granulomatosa que puede afectar a la zona plantar del pie de las aves, incluye la inflamación o cualquier cambio degenerativo en los tejidos de la planta; problemas en los ojos por mala utilización de las caperuzas, deficiencias alimenticias, enfermedades renales, problemas con la muda o plumas maltratadas, fracturas o falta de extremidades y enfermedades metabólicas.

La conservación de estas especies contribuye a fortalecer y mantener sus poblaciones como parte fundamental en el equilibrio ecológico y ayudando a mantener la variabilidad genética de las mismas.

 

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RESULTADOS ALENTADORES

Mientras en la vida silvestre el número de parejas reproductivas de águila real crece, en 2018 la Conanp registró 142, el Centro Nacional de Control y Protección del Águila Real  se prepara para hacer sus primeras reintroducciones.

Ambas estrategias comienzan a dar resultados alentadores para esta especie emblemática, que hace 24 años estuvo en peligro de extinción. Aún queda trabajo pendiente por realizar, pero para el Gobierno de la República su conservación sigue siendo una de las prioridades.

DATO: En 1966, el biólogo mexicano Gabriel Arizmendi reprodujo por primera vez en el mundo una pareja de águila real de manera natural.

BELLEZA DORADA

El Águila Real o Águila Dorada es de color café oscuro con tonalidades doradas en la cabeza y hombros. Se reproduce en zonas montañosas con áreas abiertas.

Se distribuye principalmente en zonas áridas, semiáridas y montañosas con bosques templados. Se estima que el águila real se distribuía históricamente desde Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y el sur de San Luis Potosí y Tamaulipas, hacia el resto del norte de México.

 

EL ÁGUILA REAL SE LUCE EN FRANCIA

Tres Águilas Reales, junto con un aguililla cola roja (Buteo jamaicensis) y dos aguilillas Harris (Parabuteo unicinctus) desfilaron en Francia en 2015, durante la Fiesta de la Federación, hecho que conmemora la Toma de la Bastilla en 1789.

Las aves, donadas por la Dirección General de Vida Silvestre de la Semarnat, permanecieron aisladas en el Heroico Colegio Militar de abril a junio de 2015 y 10 días más de julio en el país europeo.

Se les tomaron las pruebas zoosanitarias pertinentes para garantizar que se encontraran libres de enfermedades, además de que se les implantó un microchip con un número de identificación universal y un anillo para tarso (en la pata del ave) para identificar al individuo y su género.

El entonces presidente de Francia, Françoise Hollande, extendió la invitación a México para que las Fuerzas Armadas participaran en esa fiesta nacional, tras conocer en su visita al país el manejo de aves.

 

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