Se agrupan por millones en los bosques de oyamel, principal tipo de vegetación en la zona núcleo de la Reserva, el cual representa el hábitat característico de la mariposa Monarca.

La gran viajera busca las montañas de Michoacán y el Estado de México, a tres mil metros de altura sobre el nivel del mar, porque es una de las regiones del mundo que en el invierno les proporcionan condiciones especiales para la vida:

· Temperatura fresca, que les indica que deben de mantenerse quietas para no gastar energía y poder regresar.

· Nubes y neblina que les proporcionan agua y humedad.

· Árboles que las protegen del granizo y la nieve.

El santuario de la mariposa abarca territorio michoacano en un 70 por ciento y el restante es suelo mexiquense. Los principales santuarios receptores de turismo son el Rosario, Municipio de Ocampo y Sierra Chincua, municipio de Angangueo, región considerada entre las 4 bellezas naturales reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en suelo nacional.

Es así como las mariposas monarca han hecho de México su segunda casa, porque se alimentan de unas hierbecillas conocidas en la región como venenillo y algodoncillo que, de no consumirlas, ocasionarían un desequilibrio ecológico en los bosques de pinos y oyameles de Michoacán y Estado de México.

Las Monarca primero se establecen en bosques de abeto u oyamel, de distribución restringida, protegidos del viento, en laderas o cañadas húmedas ubicadas entre 2,400 y 3,600 metros de altitud. El conjunto de árboles de 20 a 50 metros de altura, con ramas densas y hojas en forma de aguja, genera un microclima especial. La intensidad de la luz es baja, la temperatura se mantiene estable, la humedad es alta y el viento se mueve lentamente.

Al pasar los meses, las colonias se desplazan poco a poco hacia los bosques de pino-encino, generalmente menos densos.

Es por eso que con la finalidad de proteger los recursos naturales del área y en especial los fenómenos de hibernación, reproducción y migración de la mariposa Monarca, las actividades de observación de las mariposas monarca, sólo podrá llevarse a cabo en los santuarios y senderos autorizados, a través de los prestadores de servicios turísticos y guías autorizados quienes serán responsables de grupos no mayores a 20 personas cada uno.

Los santuarios que serán abiertos al público en el Estado de México son, Parador Turístico El Capulín y Macheros y Parador Turístico La Mesa, mientras que por Michoacán lo harán Parador Turístico El Rosario; Centro de Cultura para la Conservación Sierra Chincua; Parador Turístico Senguio.

Acciones de Conservación

En México, la temporada para la apertura de los Santuarios y visita para la observación de mariposas Monarca, comprende del mes de noviembre de cada año al mes de marzo del año siguiente.

La Monarca concluye su largo viaje migratorio entre finales de octubre y principios de noviembre llegando a sus áreas de hibernación en México, y estableciendo con ello la creencia milenaria entre los pobladores de la región de que cada mariposa representa el alma de sus seres queridos ya difuntos, que vienen a visitarlos.

Con el objeto de conservar este fenómeno migratorio, en 1980 el gobierno mexicano decretó la protección de las colonias de la mariposa monarca. En 1986 se estableció por primera vez un área protegida de 16 mil 110 hectáreas denominada Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca. En el 2000 se extendió la superficie total de la Reserva a 56 mil 259 hectáreas.

El zona de la Reserva, la Semarnat, a través de la Profepa, aplica el Programa Cero Tolerancia a la Tala Clandestina en la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, que redujo esta actividad ilícita de 243 hectáreas deforestadas en 2007 a 0.4 hectáreas a agosto del 2011; el mismo se reproduce ese mecanismo en otras cinco áreas prioritarias: Pico de Orizaba, Malinche, Izta-Popo, Valle de Bravo y el corredor Biológico Chichinautzin.