Ciudad de México a 14 de septiembre de 2018.- Esta tarde el Buque Escuela Velero “Cuauhtémoc” arribó al Puerto de Veracruz, para cumplir con la misión de entregar el fuego olímpico en conmemoración al 50 aniversario de los Juegos Olímpicos de 1968.

Este acto estuvo encabezado por el Licenciado Miguel Ángel Yunes Linares, Gobernador del Estado de Veracruz, el Almirante Fernando Arturo Castañón Zamacona, Comandante de la Primera Región Naval, y del Licenciado Carlos Padilla Becerra, Presidente del Comité Olímpico Mexicano, entre otras autoridades civiles, navales y militares.

Con vientos favorables y bonancibles para la navegación a vela el “Embajador y Caballero de los Mares” efectuó una travesía desde el puerto de La Habana, Cuba, al puerto de Veracruz, periplo en el cual el fuego olímpico en el interior de una lámpara de seguridad, tuvo como centinelas a los Cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar, quienes lo resguardaron en todo momento a bordo del buque.

Cabe destacar que desde que zarpó del puerto cubano, se izaron y cazaron las 23 velas del buque, por lo que la navegación se realizó a vela hasta aguas del Golfo de México, aprovechando que el viento en el Caribe se mantuvo a una velocidad de 12 nudos (22 Km/h) desarrollando una velocidad de 6 nudos (11 Km/hr).

De esta manera, el Buque Escuela Velero “Cuauhtémoc” arrió y cargó su velamen para encender sus máquinas y enfilar su proa hacia el canal de navegación del Puerto de Veracruz; ya en inmediaciones, nadadores pertenecientes a esta Institución efectuaron relevos hasta el malecón; lugar donde se entregó la antorcha del fuego olímpico al señor Eduardo Moreno Loyo, Capitán del equipo olímpico de natación y corredor que la llevó al primer pebetero ubicado en el Faro Venustiano Carranza, en 1968.  

Es de recordar que hace 50 años en los Juegos Olímpicos de 1968, el fuego olímpico se dividió en tres antorchas: una para ser conducida vía aérea a la subsede de Acapulco, donde se veló la noche del 12 de octubre (al día siguiente tres esquiadores la trasladaron por mar al Club de Yates donde ardió durante los Juegos); otra, al Museo Nacional de Antropología e Historia, al que se consideró principal escenario del Programa Cultural; y otra al estadio central de los Juegos en Ciudad Universitaria.

Con actos como este la Secretaría de Marina-Armada de México fomenta, impulsa y promueve la cultura y el deporte, por ello de manera permanente se inculca al personal naval que para servir a México se debe de estar sano en cuerpo, mente y espíritu, además de actuar con los valores de “Honor, Deber, Lealtad y Patriotismo”.