Conmemorativa al 50 Aniversario de la aplicación del plan DN-III-E., en la explanada Damián Carmona del I C.E., (campo mil. No. 1-A, CD. Méx.)
Doctor Agustín Guillermo Carstens Carstens, gobernador del banco de México.
Licenciado Alejandro Alegre Rabiela, Director General de emisión del banco de México.
Apreciables integrantes de la Plana Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Ciudadanos Generales, Jefes, Oficiales, personal de tropa.
Señoras y señores.
Representantes de los medios de comunicación.
Buenas tardes.
Sean bienvenidos a esta emblemática explanada Damián Carmona, lugar que ha sido testigo de múltiples concentraciones y salidas del importante organismo militar denominado “Fuerza de Apoyo Para Casos de Desastre”, misma que se conforma con personal, material y equipo especializado para auxiliar a la población, ante la presencia de fenómenos naturales o antropogénicos.
Que mejor marco que este sitio, para este significativo acto de la puesta en circulación de la moneda nacional de veinte pesos, que conmemora el 50 Aniversario del plan de auxilio del Ejército y Fuerza Aérea, conocido como “Plan DN-III-E”.
Por su ubicación geográfica y diversidad climática, México es una región vulnerable a una amplia gama de fenómenos naturales; históricamente diversos sucesos han afectado de manera directa a la población, sus bienes e infraestructura, causando un fuerte impacto social y económico.
El primer antecedente documentado, sobre la participación del Ejército en tareas de auxilio, fue durante las graves inundaciones que sufrió el estado de Guanajuato en 1926, que provocaron una situación de emergencia; este suceso, originó que el gobierno federal, a través de la entonces Secretaría de Guerra y Marina, destacara tropas de caballería, zapadores, sanidad e intendencia en labores de ayuda a las comunidades afectadas. 
Ante la persistencia de la fuerza destructora de la naturaleza que continuamente afecta al país, la Secretaría en 1965, consideró en su plan de Defensa Nacional, edición número tres, el anexo “e”, correspondiente al Plan de auxilio a la población civil, surgiendo de esta manera el nombre de Plan DN-III-E, como actualmente se le conoce. 
Este instrumento operativo militar ya aprobado, se aplicó por primera vez, con éxito y aceptación, el 10 de octubre de 1966, ante el desbordamiento de los ríos Pánuco y Tamesí, provocados por el huracán “Inés”, categoría 4, que impactó el norte de Veracruz y el sur de Tamaulipas, afectando a cerca de 84 mil personas y provocando numerosos daños materiales.
Desde entonces, nos hemos sumado de manera comprometida al esfuerzo que realizan gobierno y sociedad en conjunto, salvando vidas, evacuando heridos, brindando atención médica, reconstruyendo viviendas y vías de comunicación, restableciendo los servicios básicos, organizando refugios temporales y distribuyendo alimentos, entre otros. 
¡Plan que se convirtió en símbolo de esperanza, alivio y protección para los mexicanos que se ven afectados en estos eventos!
El operativo contempla el despliegue estratégico de recursos humanos, equipo y materiales especializados, cuyos objetivos son:
Proteger a las personas, sus bienes y preservar el entorno ecológico como propósito fundamental.
Coadyuvar con las autoridades integrantes del sistema nacional de protección civil.
Mantener la confianza de la población en la capacidad de respuesta de sus fuerzas armadas, y
Crear una cultura de protección civil en el personal militar, para prevenir, evitar o minimizar los efectos destructivos que causan los fenómenos perturbadores.
Su efectividad ha trascendido nuestras fronteras, por lo que orgullosamente somos, hoy en día, un referente en el mundo; prueba de ello, es la participación de contingentes militares, que desde 1996, han proporcionado ayuda humanitaria, en 42 ocasiones, a diversos países como: Belice, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos de América, el Salvador, Guatemala, Honduras, Indonesia, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, República de Haití, República Islámica de Irán y Venezuela.
También, se ha capacitado en materia de protección civil y Plan DN-III-E, a personal de diversos Ejércitos de países amigos como: Belice, Brasil, el Salvador, Uruguay y Venezuela.
Amable auditorio:
Esta moneda, emitida por el banco de México y la casa de moneda con aprobación del honorable congreso de la unión, tiene un significado muy especial… ya que reconoce más de 50 años de entrega del soldado mexicano en auxilio de la población en todo tipo de desastres… y representa la unión que de manera indisoluble, existe entre la sociedad nacional y su Ejército y Fuerza Aérea.
Ejército y Fuerza Aérea integrados con ciudadanos de la misma sociedad, mexicanos en uniforme militar cuya naturaleza y razón de ser, es servir al país. 
En esta moneda como ya se mencionó podemos apreciar el emblema del Plan DN-III-E, que simboliza unidad, solidaridad y sentido de pertenencia. 
Al tener esta moneda en sus manos, esperamos que todos, civiles y militares, estemos orgullosos de nuestras fuerzas armadas.
Esta pieza conmemorativa representa sobre todo, de manera significativa, un sentido homenaje a 48 compañeros de armas que en este medio siglo del plan, patentizaron su abnegación, entrega y heroísmo, dando su vida por salvar la de otros.
¡Estos son nuestros nuevos héroes!
A las familias de estos ejemplares mexicanos que cayeron en el cumplimiento de su deber, les decimos que junto a ustedes nos sentimos orgullosos de ellos; que estos héroes del presente, permanecerán en la memoria institucional y personal eternamente, y que en la secretaría de la defensa nacional tendrán siempre las puertas abiertas.
Doctor Agustín Guillermo Carstens, en nombre de los que integramos el Ejército y la Fuerza Aérea, le expreso nuestro sincero reconocimiento por la importante labor que realiza al frente del banco de México, institución de excelencia, que goza de la confianza de la sociedad y que vela por la estabilidad del poder adquisitivo de nuestra moneda nacional, para contribuir así a mejorar el bienestar económico de las familias mexicanas.
El Banco de México y la casa de moneda son instituciones que a través de sus monedas y billetes, enaltecen a numerosos héroes y personajes, pasajes e instituciones de nuestra historia patria, y que hoy, nos honran, por cuarta vez, en esta administración, colocándonos en este sitio de honor.
Les agradecemos cumplidamente todas estas deferencias, que sin lugar a dudas, fortalecen el sentido de pertenencia y de unidad que tenemos con los mexicanos.
Señoras y señores:
os diversos desastres que han dejado a su paso pérdidas irreparables, pero también importantes aprendizajes; han puesto a prueba la voluntad nacional y al mismo tiempo, nos han permitido ver el rostro más solidario de nuestro pueblo.
Estas experiencias, han propiciado que nuestro país cuente con un sólido sistema de protección civil, que organiza y vincula a las dependencias de los Gobiernos federal, estatales y municipales, y a los grupos de voluntarios, sociales y privados. 
Hoy, bajo la visión del Ciudadano Enrique Peña Nieto, Presidente de la República, el Gobierno Federal articula la acción del estado en materia de protección civil, mediante el Plan Nacional de respuesta MX implementado el 14 de noviembre de 2015; instrumento técnico operativo que privilegia la prevención, fortalece la atención al fenómeno y posibilita la reconstrucción.
Ante estas eventualidades y calamidades, los mexicanos hemos demostrado tenacidad y amplia capacidad para reintegrarnos en el menor tiempo al trabajo y a la vida social.
Estas lecciones, nos han confirmado que podemos sobreponernos a cualquier eventualidad que atente contra la estabilidad, el desarrollo y la seguridad de los ciudadanos.
Como lo expresó el señor Presidente de la República el pasado 10 de enero de 2017, “…así como la unidad es vital para enfrentar una emergencia natural, la unidad, también, es importante para resolver cualquier reto que pone a prueba a nuestro país…” fin de la cita.
Bajo esta premisa: sumemos esfuerzos para afrontar con determinación los retos presentes y futuros.
Con firmeza encaremos la inseguridad y desterremos la violencia.
Con voluntad y prestancia impulsemos la educación de calidad.
Con integridad y honradez acabemos con la corrupción.
Con respeto a las personas y a las leyes hagamos valer el estado de derecho.
Por nuestra parte, las fuerzas de tierra, mar y aire, seguiremos respaldando a las instituciones y a la sociedad, en todo el territorio nacional. 
En el último rincón de la patria, habrá siempre un soldado dispuesto a acudir al llamado de auxilio de la sociedad.
Proteger y defender a los mexicanos, es nuestra prioridad.
Ante los embates de la naturaleza y ante cualquier situación que ponga en riesgo la integridad de los ciudadanos, no importando las inclemencias del tiempo y las condiciones del lugar, ahí estaremos prestos y dispuestos, por la seguridad y bienestar de las familias mexicanas. 
A todos muchas gracias, por su atención.