Discurso No. 026

Palabras del secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, al participar en la mesa de trabajo “Diálogo con el Gobierno Federal, agenda municipal para México”, como parte de la conferencia anual de municipios 2013 en León, Guanajuato

16 de Mayo de 2013.

Gracias. Yo con el permiso de ustedes prefiero acercarme un poquito porque no veo muy bien.

Las ciudades de México están así como este auditorio, aquí hay un fuerte manchón de gente, en medio no hay nada, atrás hay cuatro asientos ocupados, esta parte se alarga hacia la derecha, en la primera fila completa y después manchones, la cuarta también está completa. Así están nuestras ciudades.

Ahí es la cámara la que provoca que el espacio no se ocupe por completo, en algunas partes es una dificultad, a veces natural, una barranca, otras veces creada por nosotros, los cables de alta tensión, las líneas de transmisión de la alta tensión. A lo largo de los años, hemos estado tratando de resolver este problema por separado, y en realidad el asunto solo puede funcionar si se ve en la misma línea y se ataca frontalmente al mismo tiempo todo.

Nosotros teníamos separado el problema del suelo, el problema de la tierra, la tierra en propiedad social, los ejidos, las comunidades, las colonias agrícolas, la propiedad privada en todas sus particularidades. Pero ese era un problema para la Reforma Agraria, para los Tribunales Agrarios pero, ¿ese problema no se parece un poco al tema de los catastros y de los registros públicos de la propiedad? ¿No finalmente esta tierra que están cambiando de régimen los ejidatarios termina inscribiéndose en los catastros y en los registros públicos de la propiedad? Pues sí, pero eso no lo veía la Reforma Agraria, eso lo veía SEDESOL, y también en SEDESOL se veía el tema de las reglas para el desarrollo urbano, también allá se veían los dictámenes de factibilidad de las expropiaciones.

El problema de la tierra era uno, el problema de las reglas era otro, y el problema de la vivienda tiene más peso económico que los otros, pero estaba en otras carteras, en otras mesas. Estos tres problemas vistos por separado dieron lugar a esa conformación que hoy tienen nuestras ciudades, en la mayor parte de ellas muy alejadas de un orden que facilitara la llegada de los servicios públicos, que permitiera eficientar y hacer más barata la introducción de los servicios públicos.

Verlo así por separado nos ha costado, por eso el Presidente decidió crear una nueva Secretaría donde los tres problemas estuvieran juntos, la SEDATU, Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano; podría llamarse secretaria de desarrollo agrario, ordenamiento territorial, desarrollo urbano y vivienda. Nosotros vemos todas estas cosas y todas estas cosas tienen que ver con ustedes.

El problema de la tierra, 1,673 ejidos, solamente 1,673 ejidos han aumentado de 15 que eran hace 40 años, 23 que eran hace 30 años, a las 59 que son ahora zonas metropolitanas. No fueron muchos ejidos, 1,763 aproximadamente; ¿y qué pasó con esos ejidos? Ya se han incorporado a los municipios, ya son parte de las ciudades, pero el porcentaje de ellos que no tiene todavía una regularización que lo pueda hacer parte de un registro público y causar impuesto predial es una gran mayoría de todos ellos.

Las zonas no regularizadas del país son una fuente de riqueza para los ayuntamientos, la cuestión es cómo tratamos el asunto, porque a lo largo de los años, las modificaciones legales y sobre todo la pérdida de fuerza económica de la CORETT la dejaron prácticamente nulificada.

Hoy de 260 expropiaciones que hacia al año la CORETT, el año pasado solamente hizo 11, o sea este es un tema que se dejó de atender. A nosotros nos interesa mucho y lo queremos atender de dos maneras: regularizando los predios en lo individual, pero sobre todo nos interesaría establecer una política con los ayuntamientos para crear de nuevo reservas municipales.

En palabras lisas y llanas, se nos está “yendo la lana”, mis queridos amigos. Los que venden casas, que primero las tienen que hacer, llegan, compran, no les compran a los ayuntamientos, no le compran al Gobierno Federal, le compran a los coyotes que a su vez le compraron a unos ejidatarios, presionan al ayuntamiento, obtienen los permisos -no deberían, pero los obtienen- construyen y adiós, el problema es de ustedes, el problema se queda estrictamente para los ayuntamientos.

El otro día recorrí en el Estado de México una impresionante obra de miles y miles y miles de casas, y le pregunte a la presidenta municipal que iba conmigo ¿Quién se encarga de los jardines?, -No pues yo; ¿De reparar las calles? -No, pues yo; ¿Y de los parques? Que el parque ojalá fuera sólo hacerlos ¿y luego? El mantenimiento, los programas que se generan cuando no se puede dar bien ese mantenimiento.

Por eso nosotros estamos interesados en que los ayuntamientos tengan sus propias reservas territoriales, para que las reglas para construcción de vivienda puedan ser aplicadas con más energía, entonces tú le puedas decir al desarrollador, “aquí no, en esta parte no, porque no tengo capacidad para llevar servicios”.

¿Por qué cede el presidente a veces? Porque representa ingresos, representa una nueva fuente de ingresos, nada más que habría que comparar si efectivamente los ingresos van a ser mayores de lo que te va a representar de gasto y de presión. La otra razón por la que tienes que aceptar es que si no, esa gente se va al cerro, de todas maneras hace un asentamiento irregular, y de todas maneras empieza a presionar al ayuntamiento para que le de los permisos.

El alcalde puede verse como la carne del “sándwich” de dos presiones: la presión social y la presión de los desarrolladores. Por eso nosotros estamos interviniendo a través de una nueva institución, una renovada CORETT, para atender los dos casos. Por un lado el mayor número de regularizaciones posibles de predios irregulares; esto no se hace gratis, la gente debe pagar la parte correspondiente de su regularización; allá es donde interviene esa regularización, organizando a esos colonos para que se les pueda regularizar pero también para que puedan hacer el pago de los servicios respectivos.

¿Qué está pasando? Una regularización de la Ley y hace algunos años le dio esta posibilidad no sólo a la CORETT sino también a los particulares pueden hacer estas labores de regularización; nada más que cuesta muchísimo más y eso sí, hay que reconocer que ellos lo hacen parejo. Cuando lo hacía la CORETT no le cobraba a las escuelas, no le cobraba a los templos, no cobraba al ayuntamiento, a los campos deportivos; cuando entra un particular a hacerlo, cobra parejo y paga todo el predio. Esa distorsión es lo que tenemos que evitar y es tarea de la CORETT.

Pero esta la otra parte que es el tema de las grandes extensiones de tierra ejidal. Dirán ustedes esa no tiene nada que ver conmigo, y en realidad tiene mucho que ver, porque cuando estas personas entran en conflicto sus manifestaciones, los problemas viales y todo se traslada a la cabecera municipal de ustedes; y si no nuestros amigos de Michoacán -¿hay gente de Michoacán por acá?- ellos saben bien de que estoy hablando con la meseta purépecha y de manifestaciones, bloqueos, paros, etcétera. Esos problemas hay que atajarlos es una parte de la tarea de la SEDATU.

Otra tarea en relación con la tierra, las expropiaciones. A lo largo de los años, los ayuntamientos han ocupado superficies para convertirlas en parques, campos deportivos, auditorios, etcétera. Todo eso es dinero, si está en un papel que diga que el ayuntamiento es el propietario. Estamos acelerando los procesos de expropiación que eran largos, el mínimo que duraban era tres años; ahora el mínimo que duran son 90 días; en esos 90 días si ustedes promueven la regularización de ese predio, van a tener la carpeta que diga que de verdad es del municipio y eso es dinero, porque el día de mañana se convierte en garantías; sin esa titularidad es un predio que no se puede hipotecar, que no se puede utilizar, que no se puede hacer nada con él más que tener la idea de que es de ustedes.

Otra cosa que hace la SEDATU, muy importante, es el tema de desarrollo urbano. ¿Qué vamos hacer? Esta parte estaba en SEDESOL y ahora se trasladó a esta Secretaría, hay una Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda que tiene la misión de verificar que existan planes municipales de desarrollo urbano. “Oiga licenciado, esos planes cuestan un montón de dinero”, pero es la mejor inversión que pueden hacer. Un plan municipal de desarrollo urbano al revés, se convierte en dinero. ¿Por qué? Porque si establecemos las reservas y ustedes se reservan, lo tienen por ley, donde se hace, eso vale muchísimo dinero; el poder decirle a alguien “aquí no se puede hacer vivienda”, “aquí es industrial”, “aquí tienes que hacer vivienda”. Esa es una facultad que transparentada y bien ejercida implica muchas posibilidades económicas.

El Presidente nos instruyó que las 60 ciudades más grandes del país tuvieran un plan de desarrollo urbano este año. Eso no quiere decir que vayan a ser las únicas, pero este año éstas lo tendrán que terminar. Y eso nos va a dar chance de hacer obras de rescate que sean clave para estas ciudades. Por ejemplo, si tú tienes una zona que se puede convertir, generalmente pensamos en lo que nos va a costar, pero piensen en lo que se puede ganar. Si trabajamos juntos en estos programas de rescate, podemos encontrar verdaderas zonas que se conviertan en atractivos turísticos, que se conviertan en zonas propicias para la vivienda, porque le estamos construyendo en medio un gran corredor de árboles, en fin hay muchas, muchísimas posibilidades.

La parte de desarrollo urbano, como es la parte normativa, traerá algunas consecuencias que cambien cosas que estamos haciendo ahora. A lo largo de este año iremos consultando todas estas reformas, en el mes de diciembre deben estarse publicando los programas municipales y los programas estatales de desarrollo urbano de esas 60 principales ciudades más las que alcancemos a incorporar.

¿Por qué esto nos lleva al tema de la vivienda? Hoy amigos, hay según el INEGI alrededor de 4 millones de casas abandonadas, según la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda no son tantas, solamente son cómo 500 mil, que de todas maneras son muchísimas. Hemos constatado este fenómeno y a qué se debe por qué la gente abandona una casa que con cierto sacrificio obtuvo a través de un crédito, sobretodo del INFONAVIT.

La primera razón es porque están muy lejos, nosotros, ellos tienen derecho a una cantidad, el Gobierno Federal, no se sabe mucho, completa con 60 mil pesos más ese crédito, a modo de subsidio. Entonces, alguien que gana muy poquito, que gana menos de cinco salarios mínimos compra una casa, pero le mandan esa casa a Zumpango, los del Estado de México me entenderán bien. Entonces cuánto le costará pagar el transporte, la hipoteca; lo primero que ocurre es que deja de darle mantenimiento a su casa y empieza a quedar fea, y empieza a quedar feo todo alrededor de la casa, todo el desarrollo, y la gente empieza perder el ánimo de vivir en ese lugar.

Además de todo, a lo largo de estos años la política del gobierno se estableció sobre todo, para este nivel de salarios, casas de 32 metros cuadrados con una recamara; la Política Nacional de Vivienda cambió esto, el Presidente ya estableció que el Gobierno no va a financiar ninguna casa que tenga menos de dos recámaras. Esto implica una proporción también en metros, que no está expresada, que no pueden tener menos de 45 metros cuadrados; esta es una política clave porque hasta las casas que hace FONAHPO tienen que cumplir estas condiciones y aquí empecemos a acotar algunas cosas.

El INFONAVIT hace casas para los que tiene crédito, ¿qué tiene que ver con ustedes?, dos cosas muy importantes: uno, ustedes pueden participar en la subastas que está haciendo el INFONAVIT de las casas abandonadas, es decir un ayuntamiento puede recuperar un número determinado de casas que pueden irse directamente a oferta para empleados municipales, o para policías municipales que es una cuestión muy atractiva, ustedes pueden directamente solicitar participar en las subastas que hace el INFONAVIT. Pero si esto no fuera posible, ustedes pueden participar en los programas nacionales de vivienda, o sea las casas que hacen el FONAHPO.

¿Cuál es su participación? Esto lo establecemos a través de los organismos nacionales de vivienda, es allá donde ustedes tienen que tocar y decir “oiga quiero que gestione tantas casas ante el FONAHPO”. Tienen que cumplirse tres condiciones: una aportación municipal, “¡Ah, licenciado ahí están las malas noticias, tenemos que dar lana!” Sí, pero no necesariamente puede ser lana, también puede ser el terreno, el piso, el techo, ustedes van a modelar ese diseño de casa con el FONAHPO, con la delegación de la SEDATU, con el organismo regional de vivienda, ustedes son los que tienen que llevar ese proyecto.

¿Qué debe cumplir el proyecto? Uno que tenga participación de los tres, del Gobierno Federal, del que va a recibir la casa y del ayuntamiento y dos, que tenga 45 metros y dos recamaras. Ustedes pueden decidir, decidir “el ayuntamiento va a dar unas casas con techo de tal condición, o con los pisos de tal condición”; eso puedan determinarlo ustedes. Nosotros queremos hacer este año 147 mil acciones de vivienda, y por lo que estamos recibiendo estamos cortitos, por eso les digo, hay chance de que todavía de poder participar en estos programas que dirige el director Ángel Islava que es el director del FONAHPO, subastas con el INFONAVIT, casas de vivienda popular con la FONHAPO.

¿Y qué otras cosas pueden aprovechar los ayuntamientos? Miren, descarten el tema de los vales de materiales, no vamos a dar vales de materias, porque no le llegan a nadie, porque nosotros entregamos un vale de diez mil pesos, y la gente va y lo cambia a la tienda por dos mil pesos, que es lo que necesita, o tres mil; cuando pasa la Auditoria Superior de la Federación y pregunta dónde está el mejoramiento de la casa, no hay.

Entonces esa es otra cosa que el Presidente Peña Nieto está cambiando radicalmente, vamos a hacer acciones de vivienda, pero vamos a ser más audaces, hagamos casas de verdad, no simulemos que reparamos, simulemos que cumplimos con alguna misión, esa es la idea del tema de vivienda para el Gobierno Federal, nosotros no somos constructores de casas, nosotros somos Gobierno, nosotros tenemos que encargarnos que efectivamente la vivienda represente un mecanismo que dé mejor calidad de vida, que nos haga más competitivos, que fomente valores familiares. De eso nos tenemos que encargar nosotros. Una casa de una recamara no cumple ese objetivo, regalar láminas de cartón no logra ese objetivo, entregar vales para que luego no lleguen a su destino no logra ese objetivo, hacer una casa si puede lograr ese objetivo, es a donde tenemos que dirigirnos y para eso hay programas.

Siempre me preguntan de los programas sociales de la SEDATU. La Reforma Agraria los tenía, son programas dirigidos al sector rural, 198 mil pesos por cada acción, que se entregan directamente a una persona que nos hace llegar un proyecto. Este año ya cerraron las ventanillas, se recibieron algo así como 100 mil proyectos, ¿qué pasa con estos proyectos? La mayor parte son copias unos de otros y la gente nos pide estos proyectos, tiendas de abarrotes, cibercafés, proyectos ganaderos, un lote de animales, un lote de alimentos; la verdad es que durante muchos años lo que tuvimos vemos es que al año siguiente es que las personas que empezaron este proyecto no lo continuaron.

Están destinados al medio rural, la mayor parte de los municipios de nuestro país es de medio rural. Entonces nosotros queremos a partir del próximo año es establecer una correlación entre el municipio y la supervisión de esos programas. No es poco, este año se destinaron casi 5 mil 500 millones a estos programas; entonces sí vale la pena tenerlos en el radar para que se sumen a la tarea municipal y a la tarea estatal el próximo año.
Nosotros en el tema de vivienda, estimados amigos, queremos consultar con ustedes una iniciativa y es lo siguiente: la gente, la gran mayoría de la vivienda que se construye en el país el 69% es del INFONAVIT, con las condiciones que ya les describí; nosotros queremos que a partir del siguiente año, cuando a alguien le descuenten su crédito de INFONAVIT, le descuenten automáticamente tres cosas, la hipoteca, el mantenimiento del fraccionamiento y el impuesto predial, que eso venga en el descuento.

Entonces ustedes en lugar de recorrer o volantear las casas, o abrir la ventanilla, ya van a saber que en el fraccionamiento Héroes del Oriente de tal municipio, ahí ustedes revisen al menos una cantidad exacta de impuesto predial. ¿Y por qué la reciben? Porque se descuenta del descuento que hace el INFONAVIT, o sea lo cobra directamente el INFONAVIT, le traslada su parte respectiva al municipio, su parte de mantenimiento al desarrollador, y su parte de la hipoteca la retiene.

¿Qué queremos lograr con esto? No crean que son tan buenas noticias, queremos lograr con esto que no le digan adiós a la gente que vive en esas casas, si ya les estás cobrando el mantenimiento, el que hizo el fraccionamiento ya no se puede ir, está cobrando una “lanita” por seguir dándole servicios de mantenimiento, servicios que son el riego, la pavimentación, la pintura de las áreas públicas, etcétera.

Y la parte que se traslada al ayuntamiento, que es el impuesto predial, también lo obliga a encargarse de los servicios, y tampoco puede decir el ayuntamiento “no lo he recibido, no me lo han entregado”. Entonces se crea una sinergia de fuerzas entre los habitantes, el desarrollador que ya no se puede hacer irresponsable, y el ayuntamiento que tiene una relación cobro-beneficio con los habitantes de esa casa.

Con esta iniciativa vamos a proceder a lo siguiente: cada ayuntamiento donde se establezca un desarrollo del INFONAVIT, tiene que firmar un convenio con el INFONAVIT, y en su caso con la SEDATU, para autorizar que se realice esta operación. Yo creo que es una importante ventaja para los ayuntamientos que van a recibir recursos frescos permanentemente, y también es una ventaja para la gente, que tiene una forma de hacer que sus servicios no se interrumpan y que a la gente se le pueda dar.

A lo largo de este año estamos haciendo alrededor de 500 mil viviendas; los que comiencen a firmar convenios con nosotros desde ahora, sobre todo los que participan en los programas de Hábitat y de Rescate de Espacios Públicos, los que comiencen a firmar convenio con nosotros desde ahora, el próximo año estarán recibiendo estos cobros, posiblemente desde septiembre ya estarían recibiendo estos cobros y recibiendo recursos frescos para sus ayuntamientos.

Nosotros vemos desarrollo agrario, desarrollo urbano y vivienda. A través de la vivienda pretendemos regular el desarrollo urbano. ¿Cómo? Les voy a explicar ahora, se les pidió a todas las empresas que construyen casas que inscriban en el Registro Único de Vivienda, un instrumento del INFONAVIT, toda la tierra que tienen para desarrollar en los próximos años, y nos hemos llevado una enorme sorpresa, hasta este momento se han inscrito más de 90 mil hectáreas en el Registro de Reserva Territorial, el RENARET.

¿Qué significan 90 mil hectáreas? Amigos es algo así como 10 millones de casas, si todo eso se llenara de casas; están ocupando, nosotros pensamos que se irían a los estados a los 60 municipios, a las 59 zonas metropolitanas. Hay muchísimos municipios que hoy tienen menos de 50 mil habitantes donde ya hay reserva colocada para desarrollar vivienda; 272 localidades, municipios del país, aparecen en ese registro, esto significaría reserva para unos 15 años sin parar de estar construyendo casas.

Es una cifra importantísima, representa dinero, dinero en prediales, dinero en permisos, pero también representa dinero en servicios. Por eso es tan importante que nos pongamos de acuerdo en los próximos meses de lo que vamos hacer para los próximos años. Por eso es muy importante que aunque yo vea que mi municipio es de 25 mil habitantes yo me apure a dos cosas: establecer mi reserva territorial, es decir, esto es del ayuntamiento, no el fundo municipal, no, regístrenlo como reserva, inscríbanlo como reserva ante la SEDATU para que se quede establecido y adquiera un mayor valor, no regalemos la tierra, estimados amigos.

Miren lo que nos ha pasado a lo largo de estos años, el país tiene un mecanismo que se llama Terrenos Nacionales. Lo que no es ejidal y no es propiedad privada es del país pero no es de nadie; entonces vengo y lo denuncio y digo “esto es un terreno nacional, 2 mil hectáreas”. ¿Saben cuántas hectáreas tengo denunciadas en Campeche? Casi dos millones, esto significa casi el 10 por ciento del territorio de Campeche que alguien se lo quiere quedar; y esto está cerca de municipios, y está cerca de zonas que puede representar desarrollo para el municipio.

Yo no sé por qué hemos abandonado la idea de que los municipios pueden ser promotores de agronegocios, de desarrollos de vivienda, de desarrollos inmobiliarios; si la ley le permite todo eso, pero como solo son tres años es más fácil dar para el fundo legal. Todo eso es dinero, y en los próximos años será escasísimo; y luego cuando el ayuntamiento necesita hacer una obra, se la tiene que comprar a alguien. Este trabajo que estamos haciendo de identificar estos predios le va a permitir al Gobierno Federal hacer su propia reserva, si le sumamos a esa reserva la reserva que ustedes hagan, los ayuntamientos, vamos a tener una herramienta muy poderosa para el desarrollo urbano.

¿A dónde va el desarrollo urbano? Dentro de las ciudades, vivienda dentro de las ciudades, no queremos que se siga alejando. Vivienda vertical: “No, licenciado, nosotros no estamos acostumbrados a comprar aire. Los que compran en primero y segundo piso compran aire, nosotros queremos nuestra tierrita, con su garaje al frente, con su espacio atrás para hacer la parrillada”; pues bueno, quizá si te toque eso, el domingo haces una parrillada a todo dar; pero el lunes que te vayas a trabajar y pagues medio tanque de gasolina o un cuarto de gasolina, repartas a tus hijos y pierdas tres horas, o te tardes tres horas en ir de tu trabajo a tu casa, vas a ver tú que es mejor vivir en el segundo piso, con más metros cuadrados, con mejores instalaciones y eso sí, con espacios comunes donde se pueda convivir, donde se pueda hacer vida mucho más humana o mucho más desarrollada.

Intraurbanidad, verticalidad, redensificación. ¿Qué quiere decir redensificación? Hacer la ciudad más compacta, esto va a subir el valor dentro de las ciudades y, amigos, por supuesto que va a subir el costo del predial porque la idea es esa, evitar la especulación; entonces alguien que está pagando predial por un terreno ocioso y que cada vez paga más porque está cada vez mejor valuado, le va a convenir mejor hacer un desarrollo que seguir pagando un terreno vacío.

Esta es la política hacia el desarrollo urbano, intraurbanidad, redensificación, verticalidad. Nosotros estamos empujando hacia allá a los desarrolladores de vivienda, y sabemos que estos son esfuerzos que van a beneficiar sobre todo a los ayuntamientos. Y estas son nuestras tareas principales en la SEDATU. Por supuesto los programas Hábitat, Rescate de Espacios Públicos son los principales, pero también está el Programa de Modernización de Catastros, y también está el Programa de Reubicación de Zonas de Riesgo, son programas que tienen recursos susceptibles de ser partícipes con los ayuntamientos.

Yo les sugiero que visiten nuestras instalaciones, todavía son instalaciones bastante improvisadas, eran las de la Reforma Agraria en casi todas partes, y son instalaciones que dejan mucho que desear, pero mejoraremos en los próximos meses, estoy seguro. Vamos a ser muy exigentes con la aplicación de los recursos de Hábitat y Rescate de Espacios Públicos, pero a partir de la segunda semana de junio esos recursos van a fluir con mucha mayor rapidez, y dándole a ustedes todo el apoyo para poder ejercerlos rápido.

Amigos, esa es la SEDATU, estamos a sus órdenes, lo que se les ofrezca en nuestra delegación, y por supuesto, si se dan una vuelta por el Distrito Federal, con mucho gusto los atenderemos. Muchas gracias.