El aprovechamiento de los recursos disponibles, el uso de la tecnología para su transformación, o la identificación de riesgos y su reducción, son algunos de los factores que guían el desarrollo de las ciudades, determinando los grandes proyectos de infraestructura que necesita cada territorio.
Nuestro país vive momentos de cambio estructural. Para superar un escenario de fuerte desigualdad económica y social, el gobierno de México impulsa una política económica y social que ofrece oportunidades de bienestar en cada una de sus regiones, a través de infraestructura de alto impacto en el territorio. Con la gente y sus necesidades básicas como eje principal, el modelo promueve nuevas formas de producción, movilidad, transporte, distribución y dotación de productos y servicios, así como alternativas asequibles de vivienda.
Este cambio de enfoque, contenido en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, permea diversas esferas de planeación y actividad humana, adoptando una visión prospectiva e integrando el enfoque de los grupos sociales más vulnerables. La escala regional es clave, pues las relaciones económicas, culturales y sociales que las personas crean en este nivel trascienden fronteras, tanto físicas como administrativas. Estos vínculos generan un sentido de identidad, consolidan vocaciones productivas y fungen como medio para el desarrollo equilibrado de nuestro país.
Bajo esta premisa, y considerando que la planeación territorial es fundamental para regular los asentamientos humanos y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), promovió la elaboración del Programa de Ordenamiento Territorial de la Región Sur Sureste (POTR-SSE), cuya parte central es el proyecto prioritario del Tren Maya; con el objetivo de desarrollar mecanismos de planeación, diseño e instrumentación conjunta de políticas públicas dentro de la región Sur Sureste del país.
El POTR-SSE, alineado a la Estrategia Nacional de Ordenamiento Territorial (ENOT), tiene diversos objetivos: orientar en el corto, mediano y largo plazo (2040) las políticas territoriales de desarrollo urbano; armonizar los instrumentos de planeación territorial en sus diferentes escalas; encauzar la ocupación racional, justa, equitativa, inclusiva y sostenible del territorio y del acceso a equipamientos, bienes, servicios e infraestructura regional; promover un enfoque centrado en los derechos humanos, la disminución de la desigualdad, la perspectiva de género, y la participación y reconocimiento de pueblos indígenas, afroamericanos y sujetos agrarios, así como fortalecer las cadenas de valor para proteger el patrimonio cultural y natural de la región, facilitando la recuperación de los ecosistemas.
La región, integrada por cinco entidades, contiene uno de los macizos más grandes de México y mejor conservados del mundo. Además, destaca por ser cuna de culturas prehispánicas como la maya y la olmeca, por lo que requiere especial atención a la conservación de las ruinas existentes, patrimonio tangible y cultural de todo México.
Las políticas, estrategias, lineamientos y acciones del POTR-SSE sirven, además, como guía para los instrumentos de planeación a nivel estatal y municipal en el Sur Sureste. Ayudan al diseño de los diferentes modelos de ordenamiento territorial en sus diversas escalas, y a conformar sus estrategias y zonificaciones respectivas con el propósito de aprovechar e incrementar las ventajas competitivas del territorio, siempre en pro de la conservación y restauración del medio ambiente.
La aportación principal del POTR-SSE, el Modelo de Ordenamiento Territorial (MOT), propone la ocupación racional y sustentable del territorio, para generar impactos positivos en políticas de crecimiento y aprovechamiento, así como la conservación, protección y restauración de los ecosistemas.
Por último, el POTR-SSE atenderá una deuda histórica con grandes territorios de la región, permitiendo a sus habitantes acceder a mejores oportunidades y condiciones de vida, y contribuyendo con ello a disminuir las desigualdades económicas y sociales.
Román Meyer Falcón
Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano
Gobierno de México