Comunicación Social

Ciudad de México, 11 de junio de 2019.

Muchas gracias senador Vasconcelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.

Saludo al senador Oscar Eduardo Ramírez Aguilar, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales.

Senador Gustavo Enrique Madero Muñoz, presidente de la Comisión de Economía.

Senadora Gina Andrea Cruz Blackledge, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de América del Norte.

Embajador Mario Chacón, director general para América del Norte.

Senadores y senadoras aquí presentes:

Es para nosotros, de la Secretaría de Economía, una distinción el poder estar el día de hoy con ustedes en esta reunión de Comisiones Unidas, para poder informar sobre lo que la Secretaría de Economía, como responsable de la política comercial de México desempeñó en términos de la negociación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá y, también, para nosotros es una oportunidad el poder tener esta discusión el día de hoy, para poder comentar el contenido del Tratado México, Estados Unidos y Canadá.

Quisiera, antes de empezar, trasladar el saludo de la doctora Graciela Márquez, secretaria de Economía, quien está muy pendiente de esta discusión y que nos ha pedido hacerles saber que ella ha dado seguimiento muy puntual a todos y cada uno de los temas relacionados con lo que le corresponde a la Secretaria de Economía relativo a la implementación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá.

Y toda la disposición de parte de la Secretaria de Economía para trabajar con estas Comisiones Unidas, para trabajar con el Senado en toda la información que se requiera, para que esta Soberanía pueda tomar la decisión que esperamos sea positiva, relativa a la aprobación de este Acuerdo.

Como ya se señaló por las intervenciones de los senadores que me antecedieron, efectivamente, este es un Tratado que es fundamental para la economía mexicana.

Es un Tratado que es importante por la certidumbre que da al rumbo de la economía, por la clase de reglas que contiene y por la previsibilidad que le da al empresario, al inversionista, al agricultor, al ciudadano, con respecto a un acuerdo que ha demostrado ser un motor para el crecimiento de la economía mexicana.

El comercio exterior de México es, sin duda alguna, uno de los factores de crecimiento, de actividad económica, es un factor de empleo, de desarrollo y sabemos que los resultados que tenemos al día de hoy son positivos.

También hay retos, hay retos que hay que enfrentar y precisamente nosotros estamos tomando este acuerdo renegociado, modernizado y adecuado a las realidades del Siglo XXI, como una forma de seguir impulsando a la economía mexicana.

Quisiera comentar sobre los resultados del TLCAN a 25 años, para posteriormente pasar a comentar sobre el contenido del Acuerdo.

Como ustedes saben, el Tratado México, Estados Unidos y Canadá, tuvo la posibilidad de crear una zona de libre comercio que representa un poco más del 11 por ciento del comercio internacional, representa más del 27 por ciento del PIB a nivel global y comprende casi 500 millones de personas.

Esta zona de libre comercio y la integración que logramos a través de estos años nos permitió que la economía mexicana tuviera una transformación significativa.

Las instituciones, los cambios que se dieron gracias al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, permitieron que la plataforma de producción manufacturera en México tuviera una transformación muy significativa.

Es cierto que hay retos aún que afrontar, pero México sigue un paso hacia adelante en la modernización de su planta productiva.

En los años 80, las exportaciones mexicanas de manufactura representaban solamente el 38 por ciento. En 2018, éstas representan más del 83 por ciento.

Modificamos nuestra plataforma exportadora, México se convirtió en sexto productor mundial de vehículos y el cuarto exportador a nivel mundial.

Somos el sexto proveedor de partes aéreas hacia los Estados Unidos, somos el tercer exportador mundial de productos y servicios de tecnología de información.

Somos el décimo tercer exportador a nivel mundial, si consideramos a los países de la Unión Europea de manera separada, y somos el quinto receptor de inversión extranjera directa.

También quiero decir que somos el décimo productor mundial en el sector agroalimentario.

Entonces, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte es una historia en donde México ha podido integrar su economía a los mercados mundiales.

Es cierto que los estados del norte y del centro del país han sido más exitosos en esta integración y el reto de la actual administración, y por eso el presidente López Obrador ha señalado la intención de promover el desarrollo del Sursureste, porque creemos que, integrando a los estados del sur, a las empresas del sur, vamos a poder tener una mayor vinculación, y esta vinculación va a generar esas dinámicas de crecimiento económico y de creación de empleos.

El comercio a nivel regional, el comercio de México con Estados Unidos y Canadá tuvo un crecimiento de más de seis veces entre 1993 y el 2019, donde vemos un crecimiento muy significativo de las exportaciones mexicanas de 44 mil millones de dólares en el 93, a más de 358 mil millones en 2018.

Igualmente, en el sector agroalimentario, el sector agroalimentario fue un sector que se transformó de una manera muy significativa a raíz del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

A partir del 2013, México se convierte en un país superavitario en términos de exportaciones del sector agroalimentario a Estados Unidos y a Canadá, con un comercio de 50 mil 700 millones de dólares.

México, Estados Unidos y Canadá, nos complementamos los tres sectores.

En términos agroalimentarios, México es un exportador importante de frutas, hortalizas, algún tipo de carnes y somos importadores de productos como lácteos y algunos cárnicos y granos.

Igualmente, el comercio a nivel sectorial muestra una gran participación, no solamente en sectores donde México es ya productor emblemático, sino sectores donde se muestra una clara integración productiva en la región.

En el sector automotor, en el sector tanto de producción de vehículos pesados, ligeros y autopartes, hay una integración productiva con América del Norte, donde México es un importante actor en lo que se refiere a la producción de vehículos y de autopartes.

Igualmente, en otros sectores como el electrónico, eléctrico, maquinaria, químicos, hay un comercio intrafirma e intraindustria muy importante, donde el contenido que, la producción mexicana de exportaciones incorpora el 40 por ciento de contenido de los Estados Unidos. ¿Esto qué significa? Que cuando México exporta, Estados Unidos también exporta.

Esta integración productiva nos ha permitido ser parte de las cadenas regionales de valor y de las cadenas globales de valor y el reto para nosotros está en buscar integrar más contenido nacional, más contenido local en esas cadenas de valor y también en agregar más valor.

El comercio exterior de México también es un sector donde el empleo es mejor pagado que el empleo que no tiene vinculación al sector exportador.

En este sentido vemos que, en esta gráfica, desde el 2009 hasta el 2015 hay una brecha entre los empleos que no tienen vinculación al sector exportador y los que sí tienen una vinculación, con un beneficio de 30 por ciento superior al salario promedio nacional.

Ahora, siendo este el resultado del Tratado de Libre Comercio de América del Norte a nivel obviamente muy general y dando algunos indicadores muy generales, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, del T-MEC, vino por un pedido de los Estados Unidos, aun cuando nosotros ya sabíamos que este es un tratado que se tenía que modernizar, que se tenía que actualizar.

Un tratado que se negoció en los años 90, respondía a una dinámica de un comercio donde las cadenas regionales de valor no estaban desarrolladas como están hoy, y las reglas del comercio del siglo XXI son reglas que tienen que reflejar la fábrica global que existe el día de hoy.

Hoy por hoy, el comercio internacional es un comercio sobre todo intrafirma e intraindustria. Y nosotros lo que estamos buscando, es participar en ese comercio intrafirma e intraindustria, de una mejor manera para tener mayores beneficios para nuestro país.

De ahí que el Tratado México-Estados Unidos-Canadá, contiene disposiciones modernizadas, como se muestran aquí en los capítulos que están en rosa, y capítulos nuevos; todo en su conjunto es un tratado que lo que busca es dar certidumbre, predecibilidad y una mejor participación de la economía mexicana, precisamente para reflejar esta economía del siglo XXI, hacia donde nosotros nos queremos dirigir.

Ahora, ¿en qué consistió la modernización?

Brevemente, y de una manera muy general, voy a hablar sobre algunos capítulos que son relevantes para esta discusión. Y obviamente, nosotros nos ponemos a sus órdenes para darles mayores detalles.

Los capítulos de reglas de origen y procedimientos de origen se modernizaron, precisamente para reflejar esta nueva realidad con respecto también a la proveeduría en la región. El tipo de insumos que tenemos, buscando siempre atraer la inversión a la región sin tampoco crear camisas de fuerza que nos impidan atraer inversiones y también insumos, materiales y equipo que requerimos para poder ser competitivos como región.

En este sentido, hubo cambios a las reglas de origen y también cambios a procedimientos relacionados al origen.

Reglas específicas de origen que tuvieron cambios, fueron productos químicos, automotrices, televisiones y manufacturas eléctricas y otros productos como goma arábica, fibra óptica, manufacturas de vidrio, titanio y acero.

Las reglas de origen del sector automotor, probablemente fueron las reglas más difíciles de negociar, que llevaron más tiempo, y que implican cambios profundos en lo que se refiere a la producción en América del Norte.

Lo que se buscó fue asegurar una participación de la industria mexicana, de la industria establecida en México del sector autopartes, vehículos y camiones; para asegurar nuestra participación.

Hay cuatro componentes dentro de esta regla de origen que hay que cumplir, que tiene que ver con el valor de contenido laboral, con acero y aluminio, 70 por ciento debe de ser originario de América del Norte; un 75 por ciento de valor de contenido regional del vehículo y autopartes que se dividen en esenciales, principales y complementarias.

Igualmente, para los vehículos pesados, lo que cambia son los niveles de contenido regional. Estos contenidos regionales tienen una transición, algunos que van a poder cumplirse en tres años y algunos casos especiales, dos años más.

En el sector textil y confección, también hubo algunas modificaciones, sobre todo para reflejar acuerdos trilaterales para modificar reglas de origen, que reflejen el nivel de insumos, la calidad de insumos que requiere la confección en la región.

Se establecieron mecanismos de cooperación aduanera y textil; verificaciones más estrictas para evitar la triangulación o la ilegalidad en el comercio; y se mantuvo la regla de origen de hilo en adelante, con nuevos requisitos.

Se preservan los niveles preferenciales para poder importar de terceras regiones, para prendas, telas e hilos; y se preserva el régimen especial de este sector, que es clave para que la participación mexicana siga teniendo presencia en este sector.

En lo que se refiere a administración aduanera y facilitación del comercio, por una parte, se establecieron medidas sobre la facilitación del comercio, que sabemos que son claves y fundamentales para mantener una integración productiva, eficiente y un comercio dinámico.

Se establecieron también medidas sobre la aplicación y cumplimiento de los procedimientos aduaneros, lo que se llama la implementación, asegurar que la implementación se dé cabalmente y que cuando haya alguna violación también haya consecuencias.

Se establecieron disposiciones para agilizar el movimiento, el levante y el despacho de mercancías, y se creó el Subcomité de Aplicación de Procedimientos Aduaneros, para poder identificar prioridades regionales de interés mutuo y programas para detectar, prevenir y combatir ilícitos en la aduana.

Para nosotros este tema aduanero es fundamental, porque en la medida en que se mantenga una operación aduanera efectiva y eficiente, vamos a poder asegurar la competitividad de México y de la región.

Ahora, en lo que se refiere a anexos sectoriales, los obstáculos técnicos al comercio por primera vez se incorporan este tipo de anexos al acuerdo. Son anexos que buscan prevenir y eliminar obstáculos al comercio y facilitar el comercio de bienes en sectores específicos.

Estos anexos sectoriales fueron trabajados con el sector privado, de manera que tenemos el día de hoy nueve sectores, comida preempacada y bebidas no alcohólicas, bebidas destiladas, vinos, cerveza y otras bebidas alcohólicas, productos farmacéuticos, dispositivos médicos, cosméticos, tecnología de información, sustancias químicas, fórmulas alimenticias y normas de eficiencia energética.

Estos anexos sectoriales son un avance con respecto a la aplicación de obstáculos técnicos al comercio en el TLCAN, T-MEC ahora, y lo que buscan es precisamente asegurar que la normativa técnica que tienen que cumplir los productos en el comercio en América del Norte, sí reflejen las reglas que cada uno de los países nos hemos dado y que no generen costos innecesarios al productor y exportador.

El comercio digital es otra de las áreas novedosas en este tratado.

El comercio digital es un sector que no existía cuando negociamos el primer Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y lo que busca es precisamente llevar a nuestra región a la economía del siglo XXI a la economía digital. De ahí que las características más destacadas de estas disposiciones tienen que ver con el fortalecimiento de la protección de datos en las transacciones comerciales, garantiza el libre flujo de datos, evita imponer aranceles, derechos de aduana u otros cargos a productos digitales, promueve el libre acceso a datos públicos generados por el Gobierno, incentivan la cooperación en seguridad y, bueno, también refleja lo que es el comercio electrónico en la región.

El comercio electrónico en México, por ejemplo, ha tenido crecimientos exponenciales en los últimos tres años, y creemos que, a través del comercio electrónico, a través del comercio digital podemos tener una herramienta muy efectiva para la democratización y la inclusión de mayores actores en el comercio.

Sabemos que a través del comercio digital más mujeres participan en el comercio internacional, más pequeñas y medianas empresas, más regiones, y es una forma de realmente llegar a todos y cada uno de los ciudadanos que quieran participar. Es una forma no solamente de acceso y de inclusión sino de democratización del comercio exterior de México a lo largo de todo el país.

También en lo que se refiere a derechos de propiedad intelectual, hubo una renovación y una modernización del acuerdo.

Los derechos de propiedad intelectual son esenciales para asegurar que la innovación y la inversión se dé en la región. México y la región de América del Norte requerimos asegurar que las inversiones que se den en innovación y desarrollo, en valor agregado, estén protegidas. Esto es lo que hace que la región sea atractiva a la inversión y que pueda asegurar que sí van a llegar esas inversiones, que se van a quedar aquí y que se van a desarrollar.

En este sentido, se establecieron estándares mínimos de protección a los derechos de protección intelectual, que van a promover no solamente la aprobación de la innovación sino también la transferencia de tecnología en beneficio recíproco de productores y usuarios del sistema. Hay una diversidad de aspectos que tienen que ver con tratamiento de marcas, patentes, indicaciones geográficas, secretos industriales, diseños industriales, derechos de autor, etcétera.

Es un capítulo muy completo, que lo que busca es reflejar esa protección que requiere la innovación del siglo XXI.

También en temas nuevos, nuevos en el sentido de que son disposiciones que van más allá de lo que se había negociado en los acuerdos paralelos ambiental y laboral.

A diferencia del acuerdo del TLCAN, en esta ocasión en el capítulo ambiental y el capítulo laboral, se integran dentro del acuerdo y, muy importante, son sujetos del mecanismo de solución de controversias.

El capítulo ambiental tiene disposiciones específicas que tiene que ver con políticas y prácticas comerciales ambientales, tienen que ver con obligaciones de acuerdos multilaterales de medio ambiente.

Establecen elevados niveles de protección, una aplicación efectiva de las leyes y temas muy específicos que tienen que ver directamente con el comercio en la región; como pueden ser subsidios a la pesca, la conservación del recurso pesquero, el combate al tráfico de especies de flora y fauna silvestre.

Y también prevé mecanismos tanto de cooperación como de intercambio de información y, como les decía, sujeto al mecanismo de solución de diferencias.

El tema de pequeña y mediana empresa se establece por primera vez en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el reconocimiento de que la pequeña y mediana empresa es esencial para fortalecer las cadenas globales de valor y para fortalecer la participación de todos y cada uno de los actores en el comercio, que pueden participar en México.

Busca la incorporación de estas cadenas a través de mecanismos que permitan una mayor participación de PyMES, a través de cooperación, información, intercambio de experiencias y asegurar que las pequeñas y medianas empresas estén en el centro de las políticas públicas, que van a permitir la aplicación del Tratado México-Estados Unidos-Canadá.

Un tema también que es muy relevante es el que tiene que ver con anticorrupción. Esta no es la primera vez que se integra en un tratado en el que México ha participado.

También tenemos el tema anticorrupción en acuerdos previos, como el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, o el Tratado Modernizado con la Unión Europea-México.

Sin embargo, en este caso, el tema relacionado con prácticas anticorrupción tiene mucho que aportar en temas de cómo vamos a conducir los negocios vinculados a la legalidad a nivel de gobierno, a nivel de empresas y a nivel intergubernamental y lo que busca es prevenir actos de corrupción, penalizar aquellos actos de corrupción que se detecten vinculados al comercio y la inversión y hay obligaciones para el sector público y también para el sector privado.

En lo que se refiere a buenas prácticas regulatorias, este es un tema muy importante, porque precisamente ayuda a que la regulación se dé en condiciones de promoción de competencia económica y no genere obstáculos innecesarios al comercio.

Se crean disposiciones aplicables a todo el proceso regulatorio, para asegurar que la regulación sea una regulación efectiva, una regulación eficiente, una regulación que realmente logre el objetivo de crear las condiciones correctas de competencia, sin que ello lleve a costos innecesarios para el operador económico.

Se crea un Comité de Buenas Prácticas Regulatorias, para que se fomente la competitividad regulatoria y se promueva la cooperación regulatoria entre las partes.

Y relacionado con el tema de solución de controversias y remedios comerciales, este es uno de los pilares fundamentales del Tratado; y la razón por la que es un factor fundamental, es porque es el mecanismo que nos pueda asegurar que cuando una de las partes no cumple con sus obligaciones, hay una forma por la cual podemos resolver nuestras diferencias.

En este sentido, tenemos tres mecanismos de solución de diferencias: el mecanismo inversionista-Estado, que sí tiene algunas adecuaciones en donde, para reclamar violaciones, se reserva a ciertos servicios en los que se participa, servicios de, por ejemplo, inversiones en hidrocarburos, telecomunicaciones, generación de energía, transporte e infraestructura.

En el caso específico de Canadá y México, se reserva el capítulo inversionista-Estado, que se va a aplicar bajo el tratado integral y progresista de asociación Trans-Pacífico.

El que tiene que ver, el segundo capítulo que tiene que ver con solución de controversias, en este caso remedios comerciales, es lo que conocemos hoy como el Capítulo 19 del TLCAN.

Este Capítulo básicamente se mantuvo sin cambios, se mantienen las disposiciones en el sentido de que un privado puede cuestionar o puede iniciar un caso cuando considere que una autoridad investigadora ha realizado la investigación y la determinación en condiciones que lo ponen en desventaja y se puede cuestionar esta investigación.

Y por último, el capítulo Estado-Estado, que es hoy el capítulo 20 del TLCAN, se preserva el mecanismo y mejora algunas disposiciones, por ejemplo, cuestiones de cooperación para dirimir controversias, los procesos de consulta, los procesos de conciliación, audiencias, etcétera.

Pero sí creemos que estos tres capítulos le dan una fortaleza institucional al Acuerdo y permiten, a los tres países, llevar a utilizar este tipo de mecanismos cuando las obligaciones se hayan transgredido.

Y, por último, quisiera comentar el tema de las cartas paralelas.

Como ya se comentó, estas son seis cartas que tienen que ver con las medidas extraordinarias.

El caso de la sección 2-32, en caso de que Estados Unidos lo decidiera aplicar en términos generales, en caso de que se aplicara para el sector de automóviles y autopartes, y, también, el derecho que tiene México de utilizar el mecanismo de solución de diferencias, en caso de medidas extraordinarias de la sección 2-32.

Para el tema de propiedad intelectual, también se establecieron cartas que tienen que ver con el Acuerdo relativo a la protección comercial efectiva conforme al Artículo 20-49 de productos biológicos, aclara que la implementación de la protección comercial efectiva que se otorgue a medicamento biotecnológicos es sin prejuicio de que una parte estipule un plazo durante el cual la solicitud de registro sanitario de un producto biocomparable no pueda ser presentado.

También está la carta relacionada con el acuerdo relativo al uso de ciertos términos para que esos producidos y comercializados en ambos países, que tiene que ver básicamente con protecciones de indicaciones geográficas, cómo se comercializan actualmente y los productos que puedan utilizar estas denominaciones y el Acuerdo relativo al alcance del término usuarios previos.

Usuarios previos, también vinculado a temas de indicaciones geográficas que confirma el entendimiento de México sobre el término usuarios previos, acordado en el Tratado México-Unión Europea, modernizado.

Yo sé que me pasé un poco de tiempo, senador.

Le agradezco su atención, les agradezco su atención y estamos a su disposición para seguir comentando sobre estos temas.

Muchísimas gracias.