COMUNICACIÓN SOCIAL

Ciudad de México, 13 de enero de 2021.

Muy buenas tardes. Me da muchísimo gusto estar aquí, en un momento tan especial.

Conozco Coparmex como pocos se imaginan, tal vez. Crecí con los principios de Coparmex en casa. Mi padre los hablaba. Pero también crecí de la mano con la familia de José Medina Mora. Yo no sé si muchos de ustedes lo sepan o no, pero a José lo conozco desde niño. Y el hecho de verlo hoy aquí frente a una responsabilidad de esta naturaleza, no me cabe la menor duda que vamos a poder seguir tendiendo los puentes que hicimos desde niños.

Creo que desde la responsabilidad que él tiene, y me encanta cuando dice que podrán señalar y criticar cada vez que se requiera, las posturas, las circunstancias o las situaciones que no les gusten del gobierno, igualmente que poder aplaudir -si así se diría la palabra- aquellas que van en el sentido que lo crean correcto.

Creo que eso es para lo que hemos trabajado, para lo que nos hemos formado, como decía Fátima, como ciudadanos. Creo enormemente -y este gobierno así lo cree- en la libertad y en la democracia, y son los caminos que habremos de seguir fortaleciendo.

Veo también muchas coincidencias en la parte de las tareas que tiene Coparmex, cuando hablan del tema de innovación y de la inclusión. Varios de los principios que rigen el trabajo de la Secretaría y de las metas que tiene que sacar adelante, hablan de la innovación, la inclusión y de la diversificación. Entonces habremos de tener ahí caminos de coincidencia.

Creo que una de las cosas que hay que hacer siempre también es ser agradecidos. Y en ese sentido, no puedo dejar de agradecer la labor realizada por Gustavo de Hoyos. Con Gustavo me tocó coincidir en 2018, en el proceso de campaña. Yo como coordinadora, en aquel entonces, de la campaña del ahora presidente de la República. Gustavo ya con la responsabilidad de Coparmex pudimos sentarnos varios momentos a la mesa, discutir, escucharnos y plantear situaciones que cada uno veía desde la perspectiva que le tocaba caminar.

Gracias, Gustavo, por el trabajo realizado, por el tiempo entregado a la nación y, sobre todo, también gracias por haber tejido con muchos otros mexicanos, americanos y canadienses este instrumento que deja el camino con el cual tendremos que estar siguiendo, que es el T-MEC. Sin tu trabajo, sin el esfuerzo de muchos de los aquí presentes, que no voy a nombrar porque sería casi la lista interminable, pero el liderazgo que llevaste tú en ese momento con gente de los gobiernos y de los tres países, con gente de la academia y también de la iniciativa privada, fueron capaces de sacar adelante este instrumento que nos permitirá en estos momentos, como bien lo decía Arturo hace unos momentos, si somos inteligentes y si somos capaces de unir los esfuerzos tanto de la academia como de la iniciativa privada y del gobierno, sacar lo mejor de todos y enfrentar esta situación que pudiera parecer muy adversa -y sí lo es-, pero también se vuelve una gran oportunidad por los motivos que ya Arturo presentaba aquí.

Creo que Coparmex ha sido capaz de caminar, ponerse a la altura de las circunstancias en muchos sentidos, y hoy me da muchísimo gusto que sean las mujeres quienes tomaron un rol muy importante que hace muchos años -y cuando digo, quiero referirme al tiempo en que mi padre estuvo al frente de Coparmex- era difícil ver mujeres al frente-, pero hoy escuchar a Mónica, escuchar a Sonia y escuchar a Fátima me alienta muchísimo más. No me cabe la menor duda que no solamente los tiempos cambian, sino las voces y los rostros llevan esto a un futuro mucho mejor.

Y, ahora sí, para terminar, simplemente hablar de tres cosas que me llaman la atención enormemente y que creo que José Medina Mora está en el lugar y en el momento adecuado para poder tender este puente de diálogo y también de crítica, como bien lo dices: sin la crítica difícilmente se puede avanzar.

Veo a las mujeres presentes, que claro que es un trabajo que lo inicia Gustavo, pero el hecho de ver a las mujeres, el perfil de José, en términos de que viene de un mundo digital, ha crecido en las empresas digitales y que yo creo que esta es la gran necesidad y el gran reto que podrá, o la llave que podrá permitir que México pueda avanzar a un paso más acelerado, y la otra parte, que difícilmente podremos dejar de lado: el humanismo y la ética en la que ha crecido y con la que ha desarrollado fuertemente la familia. Pero, sobre todo, José, creo que serán elementos personales que habrán de ponerle un sello -que siempre, como decían, cada quien le pone el sello distinto- y siempre siguiendo los principios propios de una institución.

No me queda más que decir: gracias, Gustavo; bienvenido, José. Y así como tiendes la mano para poder empezar este diálogo, igualmente tendemos la mano para poder hacer todo esto en favor de México.

Me quedo con el compromiso de llevarme los reclamos sutiles que salen de la voz de cada uno de los que expresaron ahorita su discurso, con la responsabilidad que nos toca. Nos debemos como servidores públicos siempre al servicio y a tener que cumplir con las obligaciones comprometidas, pero siempre sabiendo que nosotros somos servidores públicos y estamos pagados por los impuestos que generamos todos los mexicanos.

Estamos a la orden. Nuestra mano y nuestra escucha está aquí, pero sobre todo ser y poner toda la energía y todo el esfuerzo que tenemos para que, como ciudadanos, como lo decía Fátima, podamos poner cada quien los que nos toca. Y segura estoy que si cada mexicano hace lo que le toca o cada mexicana hace lo que le toca desde el rincón que está, es mucho más fácil que juntos salgamos adelante.

Yo digo que, en la economía, así como en la seguridad, todos tenemos y somos México.

Muchísimas gracias y enhorabuena, José.